Tras Goudelock (Vilnius Rytas), Valentin Bigote (Le Mans) y Gytis Masiulis (Lietkabelis), el siguiente que llega a Bilbao viene de una categoría alejada de la élite. Es Álex Galán, que da el salto desde la LEB, en el Alicante, donde ha sido uno de los pilares en la gran temporada del equipo que entrena Pedro Rivero. Con 2,07, ayudará en la posición de cuatro. Su llegada provoca que ya solo quede por fichar a un base (no se ha podido llegar a Pozas) y dos cincos para cerrar la plantilla de Mumbrú en la tercera campaña consecutiva en la ACB tras el ascenso.

Nacido en Almendralejo hace 21 años, Galán fue reclutado por el Joventut de Badalona cuando solo tenía 13 primaveras y militaba en el San Antonio Cáceres. Antes, actuó en la Unión Baloncesto Almendralejo. Su buen papel en el Campeonato de España infantil despertó el interés del club verdinegro, que se adelantó a otros pretendientes. Fue internacional con la selección española en las diferentes categorías de formación y apuntaba a buen baloncestista de élite. Durante la temporada 2016-17 actuó en algunos encuentros con el Prat en LEB Oro, procedente del júnior del Joventut.

En verano de 2017, estuvo concentrado con la Sub-18 para preparar el Eurobasket de la categoría que celebró en Eslovaquia y donde la Selección alcanzó la medalla de plata. Sin embargo, fue uno de los descartes. Con apenas 18 años volvió a su tierra para jugar en el Plasencia de LEB Plata. Y en 2018 pasó al Alicante. Explotó en la final de la Copa LEB Plata del año siguiente. A lo largo de los 18 años de historia de la tercera competición, nadie por debajo de las 20 primaveras había logrado esa distinción y él lo firmó con 19. Rompió el dominio de los veteranos, empezando por un Jesús Fernández (Covirán Granada) que tenía 41 años de edad cuando lo logró en 2017. En el Lucentum ha sido fundamental en el ascenso a LEB Oro y la consolidación en esta categoría (llevó al Breogán hace unas semanas al tercer partido en la penúlima ronda del playoff de acceso a la ACB).