Garbajosa: "Pau Gasol nos dirá si está al nivel para ir a los Juegos"
El presidente de la FEB, protagonista de la tercera entrega de los Diálogos Olímpicos de AS. Habló de las selecciones de cara a Tokio y respondió a preguntas de Rudy, Ricky, Claver, Laia...
Jorge Garbajosa acudió gentilmente a la convocatoria de AS para participar en la tercera entrega de nuestros Diálogos Olímpicos. Una charla moderada por el director de este medio, Vicente Jiménez, con el presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), que participó como jugador en los Juegos de Sidney, Atenas y Pekín, y en este último logró la medalla de plata tras la mítica final en la que España estuvo cerca de dar una sorpresa histórica frente el Redeem Team de Estados Unidos.
Garbajosa habló del viaje de las selecciones dirigidas por Sergio Scariolo y Lucas Mondelo, además del esperanzador 3x3 femenino, que se juega esta semana cumplir el sueño de Tokio. Así fue una conversación con el presidente en la que también participaron los jugadores y jugadoras del equipo nacional, ya que Garbajosa respondió a las preguntas que le hicieron de forma telemática Laia Palau, Maite Cazorla, Víctor Claver, Ricky Rubio, Silvia Domínguez y Rudy Fernández.
Estos son los Diálogos Olímpicos porque habrá Juegos Olímpicos, al fin...
A veces salen noticias que indican lo contrario pero la firmeza tanto del COI como del COE da a entender que los Juegos Olímpicos se celebrarán. Con todas las precauciones. Van a ser unos Juegos extraños. Los deportistas saben que no tendrán turismo ni asueto, pero están concienciados y saben lo que hay.
Ya que esto va de noticias optimistas. ¿Vamos a ver a Pau Gasol en Tokio?
Esta me la esperaba (risas) y la traigo preparada. No sé si lo vamos a ver, pero sí se lo que he visto y lo que estoy viendo. Y es probablemente al mejor baloncestista de la historia de este país, y a uno de los mejores del mundo, con un compromiso con su deporte y con la FEB como no se había visto nunca. Lo de Pau es una cosa de otro planeta, y lo dice alguien que hizo bastantes esfuerzos por jugar con la Selección. Ha hecho un trabajo enorme para estar sano y disponible. Veo a un jugador con la humildad de un rookie que acepta cuando tiene más o menos minutos, mejora cada día y tiene tal talento que, incluso con 41 años y sin estar al cien por cien, porque eso imposible después de sus dos años de lesión y con esa edad, tiene un nivel altísimo. A su sesenta por ciento, o a su setenta o su ochenta, que no sé en qué porcentaje de forma estará. Nos encantaría que estuviera pero él nos dirá si se siente capacitado, él nos va a decir si está o no a ese nivel. Y el seleccionador y él harán su trabajo y decidirán. Pero como excompañero, es una gran felicidad.
De un veterano como Pau, a un joven como Usman Garuba. ¿Está ya para ir a la Selección?
Lo decía Lucas Mondelo el otro día: que aparezcan estos jóvenes es un bendito problema para los seleccionadores, pero es un problema. Porque hay que elegir entre muchos más que doce. Usman es uno de los jugadores que llevamos siguiendo hace años, desde la U-14. Con 14 años fue MVP en un U-16. Tienes que estar atento al salto de estos jugadores al profesionalismo, y él ha tirado la puerta abajo. Y no sólo en partidos normales, sino en partidos claves de Euroliga. Y eso es porque tiene capacidad, tiene mucho corazón, algo que se nota cuando hablas con él, y está preparado. El trabajo de convocarlo o no será el del seleccionador. Pero este es el mejor síntoma que puede tener esta Selección: grandes veteranos que quieren seguir estando y jóvenes que ya piden sitio.
¿Cómo son unos Juegos? Usted debutó oficialmente con la Selección precisamente en un torneo olímpico, Sidney 2000.
Lo digo en positivo, pero si se habla de baloncesto es el torneo más incómodo. En un Eurobasket o un Mundial, tú estás en tu hotel con el resto de los equipos, vas del autobús a la cancha.... Los Juegos Olímpicos son una locura, pero una maravillosa locura. Estás compitiendo con los mejores deportistas de cada disciplina. Y el ambiente es diferente. Te enteras de que un ciclista o un piragüista ha ganado una medalla y, aunque no lo conozcas ni lo hayas visto competir en tu vida, lo celebras casi como si hubieras ganado tú. Recuerdo, además, que también son distintos en sentimientos. Antes de la final de Pekín, ya había jugado finales de Mundial, Eurobasket, Liga y Copa... Pero las mariposas que tienes dentro son diferentes.
PREGUNTA DE RICKY RUBIO:
Saitama es un lugar especial, ¿verdad?
Me trae unos recuerdos imborrables. En el año 2000, antes de ir a Sidney, ese pabellón lo inauguramos nosotros en un triangular con Estados Unidos y Japón. Luego fuimos campeones del mundo allí... Me trae unos recuerdos imborrables porque nos lo pasamos bomba en la preparación y en ese campeonato.
Ya que acaba de intervenir, le preguntamos por él, ¿cómo ha visto a Ricky esta temporada?
Es una persona especial que desde los 14 años ha competido contra todo. Contra prejuicios, críticas... ha seguido su camino. Y como ha roto todos los techos que se podían esperar de él, hasta las previsiones más optimistas, se ha hecho famoso por su "never too high, never too low" (nunca demasiado crecido, nunca demasiado hundido). Pero es que él siempre ha sido así. Una persona equilibrada, tranquila. Decían que no tendría un tiro fiable y lo tiene. Que no podría liderar a un equipo y lidera a la Selección y a su franquicia en la NBA. Para entender su dimensión como deportista, hay que verlo como persona.
Es un jugador emotivo, y este año no estaba contento con el traspaso. ¿Ha hablado con él durante el curso?
Es que hay una cosa que los deportistas valoramos mucho. Tú sabes que tu carrera puede tener 15 años: en los primeros dos o tres años, no te enteras de la fiesta; y en los dos o tres últimos, ya sabes que estás en el ocaso. Y por eso piensas: no quiero perder un año porque tengo diez en los que puedo ganar títulos; y de esos, ¿en cuántos voy a ganar realmente? La sensación que transmitía él es que no quería perder un año de su carrera. Porque cuando te cuidas para ganar, quieres hacerlo. Y si no tienes opciones, es frustrante.
De Ricky a Marc Gasol, que tampoco está teniendo demasiados minutos, en su caso en los Lakers.
Quiero ser objetivo con Marc, pero no puedo. Me puede el cariño. Marc es otro que ha tenido que luchar contra prejuicios toda su carrera. Que si era el hermano pequeño, que si era el gordito. Y, de repente, ha ido haciendo su carrera. Con pocas palabras. Y ha sido campeón del mundo, líder de un equipo ganador de la NBA... Y no se queja nunca. Tengo muchas anécdotas con él. Cuando necesito un punto de tranquilidad busco a Marc, porque es quien te dice la palabra exacta. Y quien, te guste o no te guste, te dice lo que está pasando.
Pasamos a la Selección femenina. ¿Cómo cree que va a plantear Mondelo el verano? Normalmente sólo hay una gran competición y esta vez hay Eurobasket y Juegos.
No nos preocupa, nos ocupa. Porque, además, el descanso desde el final de la Liga Endesa femenina ha sido poco. A nivel de espíritu de equipo, me sale el cholismo: partido a partido. A nivel fisico y mental, habrá que redoblar esfuerzos. Habrá que hacer un análisis pormenorizado de cargas de trabajo, físicas y mentales. No sabemos qué escenario va a haber en el Eurobasket; si va a haber cierta normalidad, si estaremos en una burbuja total... Pero donde no lleguen las piernas, va a llegar la ilusión. Las chicas llevan tiempo demandando algo que merecen: visibilidad. Y la van a tener. Como decían en la Guerra de las Galaxias, todo gran poder conlleva una responsabilidad. Y ellas la tienen y la asumen.
PREGUNTA DE LAIA PALAU:
¿Cómo se prepara un Eurobasket en tiempos de pandemia?
Es durísmo. Precioso, porque el reto lo merece. Pero es muy difícil. El COI colocó los Juegos y parecía que el campeonato se caía. Lo mantuvimos. Y luego Francia dijo que tenía dificultades para asumir la fase final. Y como por una parte estamos locos y, por otra, ellas han puesto el nivel tan alto, nosotros debíamos estar a la altura como Federación. Fuimos trabajando como hormiguitas sin saber qué iba a pasar. Eso mentalmente es difícil. Había que abrir cinco escenarios diferentes y ojalá pase el primero. Hay 900 personas involucradas en la organización y es difícil gestionar eso, pero estamos preparados.
Ahora que ha aparecido Laia, una leyenda de la Selección, ¿cómo fue aquella cena en 2016 en la que parecía que había que convencerla para que siguiera? Cinco años después va a disputar otros Juegos...
Es curioso, porque además sigue el año que viene. Ha renovado con el Uni Girona. Yo siempre le pregunto. "Laia, hasta cuándo". Acaba de cumplir 300 partidos con España. Yo tengo la sensación de haber estado una vida entera con la Selección y llegué a 167 partidos. Ella está a punto de doblarme. Navarro, que es el recordman masculino, se quedó en 253. Y ella, 300 partidos y sigue. Bendita perseverancia. Igual se enfada porque es una interioridad pero, a la hora del reparto de habitaciones para esta concentración, ha pedido estar con la más joven para poder explicarle qué significa estar en la Selección. Trabaja en el hoy y en el mañana.
Para Laia los ciclos no se acaban, pero para la Selección masculina sí existe la sensación de estar ante un final. A usted le gusta hablar de transformación, pero Sergio Scariolo ha admititdo que vamos hacia un equipo más ligero. ¿Esta vez sí cree que se puede cerrar un ciclo?
La primera vez que escuché hablar de fin de ciclo fue en 2008, estamos en 2021 y alguno todavía etsá por aquí. Y alguno que parecía que no estaba, como Pau, todavía está. El ciclo es continuo. Antes me preguntaban por Garuba. Si no está este año, estará el año que viene. Es una revolución natural, sosegada y necesaria. Y cuando hablo de mis seleccionadores con admiración, no lo hago porque ganen medallas, lo digo de corazón. A Mondelo y Scariolo les he ofrecido la renovación sin saber el resultado de un torneo. Pero porque para mí no puede estar supeditada su continuidad a un resultado puntual. Y cuando ellos tienen esa capacidad de adaptación a la transición, y los equipos siguen siendo competitivos, no se puede pedir más. Scariolo me ha llamado alguna noche a las doce para hablarme de jugadores de 14 años...
Precisamente por ahí vamos. ¿Cómo está el baloncesto de formación?
Tremendamente bien en el corto y medio plazo. Hablamos de Garuba, de Carlos Alocén, de Maite Cazorla... Y en los últimos campeonatos de Europa hemos estado muy bien. ¿Qué nos ocupa? La transición al profesionalismo. Se habla de la identificación del aficionado con el jugador nacional. Y es así, Porque son los mejores. Hay materia prima, tenemos los mejores entrenadores formativos... sólo hace falta creer un poco más. Madrid, Valencia o Unicaja han apostado por el producto nacional.
PREGUNTA DE RUDY FERNÁNDEZ:
¿Quién perdía más en las partidas de pocha, presidente?
Él lo niega y lo negará siempre pero porque es así de cabezota, pero el que más perdía es Felipe Reyes. Solíamos jugar Pau, Juanqui (Navarro), Rudy, Álex (Mumbrú), Felipe y yo. Pero recuerdo que siempre perdía. Y, al principio del todo, recuerdo que su hermano Alfonso le echaba la bronca: ¿cómo puedes perder siempre?
Como presidente de la FEB, su primera aparición fue en Río, donde atrapan plata y bronce con momentos decisivos como la canasta de Anna Cruz a Turquía, o una defensa clave de los chicos ante Australia. ¿Siente la presión de tener que volver a ganar medallas para no defraudar?
No tengo sensación de tener presión. Aquel fue un campeonato histérico. Yo llevaba apenas un mes y medio. Preparar la logística te pone a prueba el corazón, tu capacidad mental... Las chicas sí fueron un rodillo, pero los chicos perdieron contra Croacia, contra Brasil... Estábamos casi fuera del campeonato. Y lo pasamos tan mal pero luego nos divertimos tanto que me cuesta todavía pensar que el campeonato será tan difícil como aquel por más dificultades que vayamos a tener en Tokio. Lo que importa es que los deportistas estén cómodos y sé que van a competir. Que nos vamos a colgar la medallita, eso ya no lo sé. Pero que vamos a competir, de eso estoy seguro.
¿Una medalla en el Eurobasket femenino quitaría presión?
Más que eso, daría muy buenas sensaciones para el siguiente paso. Ahora mismo, estamos centrados en el Eurobasket. Si sale mal, por lo que fuera, no dejaremos de ser competitivos en los Juegos. Y si sale bien, con una sonrisa será más fácil competir en los Juegos.
¿Cómo surgió esa idea del España-Francia masculino y femenino?
De una comida en Madrid con el presidente de la Federación francesa. Pensamos que, cuando tienes la suerte de tener un baloncesto femenino tan ganador, hay que dar un paso adelante por la igualdad. Se nos ocurrió el Eurobasket conjunto al máximo nivel y, luego, poner en escena esa igualdad en dos marcos emblemáticos como Málaga y París. Así, chicos y chicas volarán juntos, se alojarán en el mismo hotel... Harán exactamente lo mismo. Y queríamos que fuese un mensaje: si las dos federaciones que más éxito han tenido en baloncesto femenino trabajamos así, que cunda el ejemplo.
¿La pandemia ha trastocado comercialmente el Eurobasket femenino?
Nos ha matado. Teníamos un plan de actividades con baloncesto en la calle, conciertos... Tuvimos que cambiarlo y lo orientamos todo hacia lo digital. Ahora parece que las cifras han mejorado y que vamos a poder hacer alguna cosa. Pero tienes un mes para que empiece el campeonato. Se han hecho cosas y la verdad es que el trabajo de Elisa Aguilar y Fernando Romay es impagable.
PREGUNTA DE SILVIA DOMÍNGUEZ:
¿Qué le diría a todas esas personas que siguen pensando que apostar por el baloncesto femenino no es productivo?
Pues que no lo han visto en su vida. Lo digo siempre: al margen de que me lo paso bomba viendo la Liga Endesa, cada euro que inviertes en baloncesto femenino, te lo devuelve. Se ha hecho tan poco y hay tantas cosas por hacer... Es tan atractivo, tan 'enganchante', que el que no crea en él es que no lo ha visto.
El formato de competición ha cambiado en los Juegos. ¿Cómo ve los grupos? Porque en el femenino hay dos selecciones potentes como Serbia y Canadá y en el masculino, Argentina y no sé si le gustaría tener a Luka Doncic delante...
Cuando me nombraron presidente del Comité de Competiciones de FIBA, que me dijeron que habría una reunión al año y llevamos 19, intentamos ser lo más justos posibles. La medida se tomó porque se evita cualquier tipo de suspicacia con la posibilidad de jugar con los rivales de los cruces. Cada partido, de esta manera, se jugará a cuchillo. Si es mejor o peor para España, no sé. Pero creo que es una buena decisión. Y los grupos son muy difíciles... Competir con Serbia y Canadá es competir con dos de las cinco o seis selecciones que pueden hacer medalla. Y el masculino, parece que el último rival puede salir de Lituania o Eslovenia. Es un torneo durísimo.
Entra en el programa olímpico el 3x3, en el que podría estar el equipo femenino. Hay poca gente que sabe que usted participó en el primer Mundial de la disciplina....
Mejor que no lo sepan, fue muy bochornoso. Yo me acababa de retirar y el anterior presidente (José Luis Sáez) me dijo que había un Mundial, que había que jugar. Y me dijo: "Monta un equipo". Y llamé a tres amiguetes: Jaume Comas, Lucio Angulo y Carlos Jiménez. No sabíamos muy bien dónde íbamos y nos dieron hasta en el carnet. Creo que llegamos a cuartos y perdimos contra Bielorrusia. Pero nos caían muchos palos, yo no entendía nada. Y descubrí un deporte que me apasionó. Me gustó mucho. Jugamos otro torneo aquí en Madrid. El mundo está cambiando: la edad de nuestros consumidores, el lenguaje con el que hay que llegar a la gente... este es un deporte de calle, con partidos rápidos, de diez minutos, música, DJ, raperos. En nuestro último plan estratégico, los grandes pilares son el baloncesto femenino y el 3x3. Hace dos años pusimos en marcha la Liga Herbalife. Y la pandemia la paró y fue un bajón, porque es algo que hay que construir y un año así te mata. Pero han aparecido estas chicas, con Paula Palomares, Aitana Cuevas... Hemos ganado en Suiza el torneo previo al Preolímpico. Va a ser difícil estar en los Juegos porque hay federaciones que enfocan todos sus esfuerzos al 3x3. Pero ilusión no va a faltar.
¿Cree que se estabilizará en el programa olímpico?
No quiero equivocarme pero creo que es de las disciplinas que se quedan. Porque coincido con el COI en que esta modalidad deportiva es atractiva para un nuevo espectador. He visto torneos en Rumanía, Qatar... Y es espectacular cómo se vive el baloncesto de este estilo.
PREGUNTA DE VÍCTOR CLAVER:
Hola presidente. Ya sabe las ganas que tenemos de juntarnos. ¿Nos puede adelantar algo de la gira del verano?
Es un capullo (risas) porque la sabe. Pero me quedo con la primera parte de la pregunta: "Ya sabes las ganas que tenemos de juntarnos". Para mí eso es la primera victoria. Respecto a la gira, nos vamos a encontrar jugadores que han tenido dos meses de vacaciones y otros que han tenido cuatro días, así que la gira será muy individualizada en cuanto a cargas de trabajo. Hemos intentado programar pocos partidos porque ya se viene con mucha carga y el equipo tiene cierta veteranía. Así que hemos organizado cinco. Tres los jugaremos en España, en grandes sedes como Madrid o Málaga; y luego el partido de París. Y, finalmente, jugar un partido en Las Vegas contra Estados Unidos me hace ilusión como presidente, porque recibes una llamada de USA Basketball para decirte que tienen ganas de que haya una relación continuada con nosotros.
¿Cree que va a haber muchas renuncias de jugadores NBA?
Es posible, pero concentrar todos los calendarios es un tetris. Y la NBA ha hecho un esfuerzo muy grande. No hace tanto tiempo se decía que la NBA no pararía por los Juegos pero ha tenido un buena armonía con el Central Board de FIBA para que no nos pisemos. En este sentido, no es la solución perfecta, pero a las finales de la NBA van a llegar 25 o 26 jugadores, y de esos saldrán dos, tres o cuatro ausencias en los Juegos. Para un año tan difícil, es asumible; el esfuerzo ha sido muy grande.
España ha caído en los últimos tres Juegos ante Estados Unidos. Pensamos de hecho que Pau Gasol ya no podría enfrentarse más a ellos... ¿Cuánto daría por una victoria contra el Team USA?
Si es en la primera fase no me importa tanto... Que estamos muy cerca es así, seguramente más en el masculino. Pero a veces es una situación frustrante. Cuando los llevas al extremo, siempre tienen un punto más. Como el triple de Kobe Bryant en Pekín, el de LeBron James en Londres... Y dices, joder. Algún día no sucederá pero, de momento, te quedas con el orgullo de competir con los mejores. Y, además, el no haber ganado es la zanahoria que te dice: hay que dar un poco más porque nos falta ese puntito.
¿Esa diferencia será salvable en algún momento en el femenino o en estos Juegos habrá dos oros, uno para Estados Unidos y otro que se jugarán los equipos terrenales?
A día de hoy, lo parece. Recuerdo una foto en el Mundial de la pívot americana y la pívot española... y aun así, competimos. Pero la diferencia es mayor que con los chicos. Estados Unidos sigue estando lejos.
¿El año de pandemia ha venido mal porque ha habido lesiones de Rudy, Llull o Claver, o ha venido bien porque han surgido los Abalde, Garuba, Alocén o Sergi Martínez y se ha recuperado a Álex Abrines?
Pues no lo sé. Lo veremos dentro de unos meses. Es lo que hay, hay que aceptarlo. Me quedo con la recuperación de Abrines, el salto de calidad de Abalde, los pasos adelante de Alocén o Garuba, que Pau ha tenido un año más para recuperarse y quiere seguir... Es verdad que la temporada ha sido exigente. El otro día hablaba con uno de los capitanes y me decía que ha sido un año muy difícil, no sólo en lo físico sino mentalmente. Los PCR, los cambios de partido, el confinamiento... Nos quedamos con que los mayores siguen estando y los jóvenes han tenido un año más para crecer y consolidarse. Y no sólo ellos. Hemos visto a Aldama, Juan Núñez, Domínguez... Chicos que están esperando que se dé una oportunidad.
PREGUNTA DE MAITE CAZORLA:
¿Habrá público en el Eurobasket de Valencia?
Me permitiréis que cuente una anécdota de Maite. Yo vivía con sus hermanos cuando era un niño en Vitoria. Y cuando venían sus padres a verlos, su madre venía embarazada de Maite. Y sí, vamos a tener público. El presidente de la Generalitat valenciana (Ximo Puig) ha tenido un cariño y una deferencia espectaculares. Con responsabilidad, por las medidas sanitarias, pero nos ha dado facilidades para tener 3.000 espectadores en el Eurobasket. Desde la administración pública han confiado en nosotros y vamos a estar a la altura. Agradezco su esfuerzo.
¿Que sintió al ver La Fonteta con 1.500 espectadores en la final de la Liga Endesa femenina?
La final de la Liga Endesa fue un chute de energía en un momento de cansancio personal. Primero por la final, porque el nivel se ha disparado. Y ver un pabellón con 1.500 espectadores y la afición volcada, me hizo recomponerme después de una semana difícil. Pensé que si nos daban un poco más en el Eurobasket... fue aire. A mí me dio la vida.
¿Ha sentido la incertidumbre de los jugadores en este año de pandemia?
Hemos sentido la incertidumbre desde el principio. Los deportistas estuvieron inquietos porque el deportista es una persona. Tiene hijos, pareja... El baloncesto español ha sido espectacular con los protocolos. A los jugadores sólo se les puede transmitir tranquilidad. Por eso, la firmeza del COE y del CSD ayuda ante el deportista. Porque al deportista hay que contarle la verdad siempre, pero también hay que protegerlo. Y que nos llegasen esas certezas cuando aparecían rumores, ayuda.
La última igual le pone en un aprieto... Califique con un adjetivo a la Selección masculina y con otro a la femenina.
Daré las dos con uno. No es un adjetivo pero es una palabra que define a ambas: la familia.
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