Daryl Morey, ahora contra el triple: "Distorsiona el baloncesto"
Uno de los grandes padres de la revolución analítica en el baloncesto critica el exceso de tiros de tres: "Es un asunto que va a estar sobre la mesa en la NBA en los próximos años".
Es un hecho que el tiro de tres se ha convertido en el arma fundamental del baloncesto actual. El lanzamiento exterior dejó de ser un recurso y es el pilar de unos ataques cada vez más construidos en términos de eficiencia: por su valor y en los porcentajes actuales, el triple capitaliza el juego junto a los puntos sumados debajo del aro en un baloncesto que repudia cada vez más el tiro de dos en cuanto se aleja del aro, más cuanto más cerca está de la propia línea de tres y la producción es menor por una anotación tan difícil o más que solo un poquito más atrás.
Es difícil construir un aspirante al título en la actual NBA sin disponer de un buen armamento exterior. Las anotaciones son muy altas y no se puede seguir el ritmo si no se produce con continuidad. Los Lakers 2020 fueron campeones sin ser un equipo de elite en ese apartado. Pero se establecieron como rara avis gracias a contar con dos talentos generacionales como Anthony Davis y el ya legendario LeBron James.
Hay una catarata de datos y estadísticas que muestran este vuelco. Hace diez años, los Magic eran el equipo que más triples lanzaba en la NBA con 25,6 por noche. Ahora, los Cavaliers son el que menos intenta... con 28. Cuatro equipos tiran más de 40 triples por partido, el que más (43) Utah Jazz, el que tiene el mejor balance de la temporada por ahora. Esos lanzamientos no han ocupado el lugar de los intentos cerca del aro, las acciones de mejor porcentaje, sino de la suspensión de dos puntos: en la temporada 1997-98, la del último anillo de Michael Jordan, el 52,6% de los tiros eran suspensiones (de media distancia o triples). Ahora ese dato está en 51,6%. Así que lo que ha sucedido es que el tiro de dos se ha retrasado al triple, en algunos casos con verdadera sensación de alergia entre algunos equipos y con partidos que parecen un concurso de lanzamiento exterior en el que gana el que, simplemente acierta más.
Hay aficionados mosqueados con este estilo de baloncesto. Y, curiosamente, Daryl Morey ha asegurado, en el podcast de Dan Le Batard, que en gran parte piensa como ellos. Morey es considerado el gran arquitecto de la revolución del triple, una de las personalidades clave para interpretar la revolución de la estadística avanzada en la NBA y la masificación del tiro de tres.
PERFIL | Daryl Morey, el ingeniero loco de la NBA
“A mucha gente no le gusta el baloncesto que se juega ahora. Y empatizo con ellos. Es básico: cuando crearon la línea de tres puntos, ese tiro pasó a valer por tres. Y la conclusión final es que vale demasiado. Distorsiona el juego. Y lo hace hasta tal punto que solo hay finalmente una forma de ser un buen equipo, y es maximizando ese recurso. Es un gran reto para la NBA, y creo que será algo sobre lo que se debatirá en la Liga en un plazo de entre los próximos tres y siete años”, asegura Morey, que ahora dirige los despachos de los Sixers, donde en su primera temporada tiene al equipo en el primer puesto del Este.
“Una de las cosas de las que tienen que darse cuenta en las oficinas de la NBA es que los equipos son cada vez más inteligentes. Hay excepciones, y en la prensa se burlan de ellos. Pero en general los equipos son más inteligentes en su planificación. El trabajo, nuestro trabajo, es ganar. Y lo que vas a hacer es optimizar las piezas de las que dispones en función de las reglas del juego. Así que desde las oficinas de la Liga tienen que ser más activos, más de lo que están siendo. Las competiciones necesitan ir adaptando sus normas y sus reglas para asegurarse de lo que los equipos tiendan el tipo de juego que se considere óptimo y del que se disfrute. En la NBA, la NFL, la MLB… las normas no pueden ser estáticas, tienen que muy adaptables”, concluye el ejecutivo que construyó un equipo radical en cuanto a su propuesta en Houston Rockets, con Mike D’Antoni como entrenador y James Harden como estrella.
Entre 2015 y 2018, los Rockets de Morey y Harden batieron cuatro veces el récord de la NBA de porcentaje de tiros intentados desde más allá de la línea de tres (39% del total, 46%, 50% y 52%). Ese 39% que fue un récord en la temporada 2014-15 está ahora por debajo de la media de la Liga en esta temporada 2020-21. Morey busca el título ahora en Philadelphia con un estilo más de vieja escuela y un equipo basado en un pívot dominante, Joel Embiid, y un playmaker tan particular como Ben Simmons, que no tiene en absoluto tiro exterior. Eso sí, el quinteto lo completan tres con buena muñeca: Tobias Harris y dos especialistas adquiridos por Morey antes de esta temporada, Danny Green y Seth Curry.