En 2000, en el arranque de la nueva Euroliga, el Real Madrid presumía de talento nacional con un equipo plagado de españoles: los hermanos Angulo, Raúl López, Alberto Herreros, Iker Iturbe... jugaban el 49,3% de los minutos en la competición continental. Veintiún años después de aquello, el porcentaje en pista de los nacionales madridistas ha bajado al 32,3% con Alberto Abalde, el único fichaje que llegó el pasado verano, como el español más utilizado por Laso (593 minutos en pista). Tavares (762), Thompkins (620) y Deck (602) juegan más que él.

Pero la dinámica es prácticamente igual en todos los clubes. En el Barça, por ejemplo, los Navarro, Gasol, De la Fuente, Dueñas... jugaban el 43,6% de los minutos y ahora (Mirotic, Oriola, Claver, Abrines...) disputan el 32,4%. El Baskonia, un equipo que se ha caracterizado siempre por buscar refuerzos (y cantera) más allá de nuestras fronteras, sólo tiene esta temporada un jugador con nacionalidad española: Ilimane Diop (2,4%). En la 2000-01 eran tres: Sergi Vidal, Dani García y el hispano-argentino Luis Scola (12,9%). El Valencia Basket, que no estuvo en el estreno de la Euroliga, cuenta con cinco españoles en su plantilla (San Emeterio, Sastre, Vives y los jóvenes Pradilla y Puerto), que han disputado el 18,2% de los minutos.

Según un estudio del serbio Dimitrije Curcic, que ha comparado el tiempo en pista de los jugadores nacionales de cada equipo en las primeras tres temporadas de la Euroliga (2000-03) y las tres últimas (2018-21), en nuestro país han perdido un 43% de peso en sus equipos. Los españoles han pasado de disputar el 39% de los minutos a un 22%, pero no es el caso con el bajón más acusado. Turquía (74% menos) e Italia (76%) representan un mayor descenso. Las únicas que suben, Grecia y Francia.

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Uno de los motivos de esta disminución del peso de los jugadores nacionales en sus equipos se debe al desembarco de jugadores estadounidenses en esta liga. Esta temporada hay 73 inscritos con pasaporte de EE UU, aunque son más. Hay jugadores con doble nacionalidad (Larkin, Dixon, Randolph, Carroll...) que disputan la competición continental como norteamericanos, mientras que otros (Davies, Kuric, Tyus...) lo hacen con otro pasaporte.

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Pero según el estudio de Curcic, el baloncesto europeo se enfrenta a otro gran problema y es el envejecimiento de sus plantillas. Los minutos para los jugadores Sub-26 (nacidos desde 1995) también han disminuido con respecto a los tres primeros años de la competición. En España, por ejemplo, han pasado de estar en pista el 24% al 5%. El Valencia es el equipo ACB que menos confía en sus jóvenes en la Euroliga esta temporada (6,3%) y el Baskonia, el que más (40,4%) ya que siete de sus doce jugadores tienen 26 años o menos.