Russell, Randle, Clarkson... Los 'baby Lakers' arrasan en la NBA
Las selecciones de draft que los Lakers hicieron para su reconstrucción salieron en su mayoría de la franquicia. Hoy, triunfan en la NBA de diferentes maneras.
¿Han sido los actuales Lakers construidos a partir del draft o no? Es una pregunta ciertamente capciosa, con un análisis muy profundo y cuya respuesta no siempre se va a ajustar a la realidad. Todos los equipos campeones han tenido a grandes estrellas como santo y seña, y o te encuentras al Magic Johnson de turno o vas a tener que hacer algún traspaso importante para hacerte con el anillo. Así se fraguaron los Lakers y con un fichaje como el de LeBron y un sonado traspaso, con sainete previo incluido, que llevó a Anthony Davis a Los Angeles. Pero claro, por mucho que los angelinos no se hayan basado en toda esa horda de rondas del draft que se empezaron a seleccionar antes de la retirada de Kobe Bryant para llevar a cabo una reconstrucción eternamente postergada. Pero esas rondas fueron necesarias para convertir en realidad el esperado fichaje de Davis y poder convertir a un equipo con mimbres en uno campeón.
Los Lakers, estos años, han seleccionado en el draft a Brandon Ingram, Julius Randle, Josh Hart, D'Angelo Russell, Lonzo Ball y compañía. Algunos de ellos, elegidos antes o después, fueron incluidos en el megatraspaso. Otros, como Alex Caruso o Kyle Kuzma, se han quedado en la franquicia y son hoy campeones de la NBA, teniendo un papel de importante a fundamental en la rotación y mostrando su buen hacer en determinados momentos de los playoffs. Eso sí, todos ellos están destacando, en mayor o menor medida, en la mejor Liga del mundo, y algunos son (u optan) al All Star de manera legítima mientras que otros se están fraguando una reputación que no en todos los casos está siendo intachable, pero que ha dejado mimbres importantes y muestras de talento enormes que, claro, demuestran que los Lakers tuvieron buen ojo al elegirles. Aunque, hasta la salida de Magic Johnson, haya habido otros errores (muchos) en los despachos.
A continuación, vamos a repasar a los baby Lakers, esos que han sido seleccionados en el draft (o han llegado fuera de él) por la franquicia angelina en los últimos años, y que han encontrado (o siguen buscando) su hueco en una NBA que no espera a nadie y en la que, en mayor o menor medida, están triunfando.
Los que se quedaron
ALEX CARUSO
Una de las sensaciones de la franquicia angelina y uno de los jugadores más queridos por el gran público desde que aterrizó en Los Angeles, en 2017. Caruso se presentó al draft de 2016, pero no fue seleccionado. Se unió a los Sixers para la Summer League, pero no encontró hueco hasta que llegó a los Thunder, donde fue relegado al filial de la G-League, Olahoma City Blue. En 2017 firmó por los South Bay Lakers, el filian de los angelinos, con los que debutó esa misma campaña. Caruso, apodado la Mamba Calva, ha ido ascendiendo dentro de la jerarquía del equipo y se convirtió en el protegido de LeBron cuando éste aterrizó en los Lakers, en 2018. La temporada pasada se convirtió en alguien esencial dentro del esquema de juego de Frank Vogel, y sus enormes aptitudes defensivas le dieron un hueco en la plantilla y le llevaron a ser de suma importancia en los playoffs. Uno de los puntales de esos baby Lakers, parece que su destino estará ligado a la entidad mientras LeBron siga en ella (y seguramente después). Cumplirá 27 años el 28 de febrero. Promedia esta temporada 5,4 puntos, 2,5 rebotes y 2,5 asistencias.
KYLE KUZMA
Seleccionado en el puesto 27 de la primera ronda del draft de 2017, Kyle Kuzma llegó a la franquicia el mismo año que Caruso. Envuelto siempre en rumores de traspaso, fue el único superviviente de esa horda de jugadores jóvenes que fueron incluidos en el movimiento que trajo a Anthony Davis a Los Angeles. Kuzma es un alero con buenas aptitudes ofensivas y con capacidad de rebote, pero siempre ha dado la sensación de que le falta algo para explotar. Rob Pelinka insistió especialmente con quedarse con sus servicios en las negociaciones con los Pelicans, algo que finalmente consiguió, y el joven jugador ha conseguido hacerse un hueco en el equipo hasta ser, igual que Caruso, parte del equipo campeón del año pasado. Su mejor temporada fue justo antes de la llegada de Lebron, la 2018-19, en la que promedió 18,7 puntos por partido y dio buena muestra de su talento. Con Vogel, ha aumentado su esfuerzo defensivo y ha progresado en ambos lados de la pista, aunque sigue sin encontrar una regularidad y una constancia que le permitan ser un seguro en pista. Camino de los 26 años, tiene todavía mucho margen de mejora. Promedia 11,5 puntos por partido esta temporada tras llegar a los 12,5 en la pasada, pero ha mejorado sus porcentajes de tiros de campo y también en el triple.
TALEN HORTON-TUCKER
Fue el último en llegar, en el puesto 46 de la segunda ronda del draft. Sus derechos, adquiridos por los Magic, fueron inmediatamente traspasados a los Lakers, que le relegaron a la Liga de Desarrollo. La baja de Avery Bradley le permitió entrar en la plantilla que viajó a la burbuja de Disney para disputar los playoffs, y tuvo buenas actuaciones en el cuarto y quinto partido de la segunda ronda ante los Rockets. Con una gran ética de trabajo y bendecido por LeBron, tiene buenas aptitudes en los dos lados de la pista: sus brazos largos le permiten ser un más que correcto defensor y en ataque es un gran penetrador, aunque su debilidad principal está en el tiro de tres, en el que esta temporada no supera el 30%. Con 20 años recién cumplidos y el futuro en sus manos, promedia 6,8 puntos por partido en su año sophomore.
Los que se fueron
BRANDON INGRAM
Seguramente, el mejor de todos los seleccionados, por talento neto y capacidades físicas. Elegido en el segundo puesto de la primera ronda del draft de 2016, justo después de la retirada de Kobe Bryant, fue traspasado a los Pelicans (junto a muchos otros) en el movimiento que acabó con Davis en Los Angeles. En su última temporada en los Lakers, única que disputó al lado de LeBron James, se fue a los 18,9 puntos por partido, y el año pasado fue All Star con 23,8. Con brazos largos, una gran envergadura y aptitudes para el tiro en suspensión, el triple o la penetración, le falta algo de seguridad en el clutch time y encontrar su hueco definitivo al lado de un Zion Williamson que acapara en pista lo mismo que fuera de ella. Con sólo 23 años, tiene un gran futuro por delante y ya ha firmado una extensión de su contrato rookie que le reportará 158 millones de dólares hasta 2025. En la presente temporada no ha podido reeditar su inclusión en el Partido de las Estrellas a pesar de promediar 23,9 puntos, 5,3 rebotes y 4,7 asistencias, con casi un 47% en tiros de campo y más de un 39% en triples.
JULIUS RANDLE
Una de las sensaciones de la temporada, disputará su primer All Star. Seleccionado en el séptimo puesto del draft de 2014, es uno de los que más experiencia tiene de esta lista. Coincidió con Kobe Bryant hasta la retirada de éste, promedió 16,1 puntos y 8 rebotes en su última temporada en los Lakers antes de llegar a los Pelicans, donde compartió vestuario con Anthony Davis antes del consabido traspaso. Allí hizo buenas estadísticas: 21,4+8,7. El año pasado llegó a los Knicks (19,5+9,7) y en el presente, con Tom Thibodeau de ancla, ha mostrado su primera gran versión defensiva y se ha convertido en un auténtico multiusos: 22,9+11+5,7, demostrando su mejoría en el pase, posteando, tirando de tres (promedia un espectacular 41,2%) y subiendo la bola cuando es necesario, actitudes que solo había dejado entrever y que ahora están siendo de gran utilizad en la Gran Manzana, donde se está viendo la primera versión competitiva de los Knicks en mucho tiempo.
LONZO BALL
Un quiero y no puedo. Un talento innato que no termina de explotar. Todo el mundo coincide en que es muy bueno, pero ni encuentra la regularidad ni tampoco puede ser considerado un fiasco, debido a sus muestras puntuales de buen hacer, nada sostenidas en el tiempo pero muy llamativas. Salir de la sombra de su padre le favoreció en los Pelicans, a los que llegó en el traspaso de Anthony Davis, al igual que al haber dejado de acaparar titulares con la llegada de su hermano, LaMelo, a la Liga. Buen defensor, su extraña dinámica de tiro ha levantado reticencias, pero promedia esta temporada un 39% en triples. Es el base titular de un equipo que lucha (con muchas dificultades) por los playoffs, algo que no todos pueden decir. Elegido en el segundo puesto de la primera ronda del draft de 2017, está consiguiento, en el presente curso, las mejores estadísticas de su carrera: 14,3 puntos, 4,2 rebotes y 5,3 asistencias por noche. Excelente defensor, tiene solo 23 años y todavía tiempo de sobra para encontrar su hueco en la Liga.
D'ANGELO RUSSELL
Coincidió con Kobe y puso rumbo fuera de los Lakers antes que sus compañeros. Cuando estaba triunfando en los Nets con Kenny Atkinson, acabó siendo traspasado a los Warriors para que en Brooklyn hicieran hueco a Kyrie Irving. Apenas pasó por los Warriors 33 partidos antes de llegar a los Timberwolves, donde comparte equipo con su amigo Karl-Anthony Towns. Un jugador talentoso y que anota con facilidad, Russell se ha quedado estancado en una franquicia que vive una crisis pantagruélica y es un base molón que tira mucho de tres. Pero, de momento, su progreso no tiene mayor desarrollo. Promedia 19,3 puntos y 5,1 asistencias por partido y con 25 años recién cumplidos, todavía tiene tiempo para recalar en un proyecto que le beneficie y un sitio en el que potenciar sus cualidades, que no son pocas. Fue seleccionado, por cierto, en el segundo puesto del draft del año 2015.
JORDAN CLARKSON
Un robo del draft, llegó en el puesto 46 de la segunda ronda del 2014 y, como muchos de los integrantes de esta lista, coincidió con Kobe. Siempre ha tenido talento en ataque y buenas cualidades para el tiro exterior y la penetración, pero no ha sido hasta su llegada a los Jazz donde ha encontrado su sitio. Antes, pasó sin pena ni gloria por una franquicia a la deriva, los Cavaliers, donde dejó muestras de su innegable talento, ligeramente menor que el de algunos de sus compañeros de generación pero mucho mejor dirigido. En Utah, donde llegó a mitad del curso pasado (15,6 tantos por noche), promedia 17,9 puntos por partido en 38 partidos, todos ellos como suplente, siendo un microondas perfecto y un escolta que es el líder de la seguunda unidad y opta legítimamente al premio a Mejor Sexto Hombre dentro del mejor equipo de la NBA, uno que no hace más que presentar su candidatura al anillo una noche tras otra. Tiene 28 años.
LARRY NANCE JR.
Otro que coincidió con Kobe. Hijo de un padre del mismo nombre y que disputó 13 temporadas en la NBA, Larry aterrizó en la mejor Liga del mundo en 2015, en el puesto 27 de la primera ronda del draft. Explosivo, con aptitudes defensivas y cierta irregularidad en el rebote, tiene brazos largos y es un gran finalizador cerca del aro (los mates son su mejor seña de identidad) que tiene la mala suerte de estar en los Cavaliers, un equipo con futuro y mimbres pero pocas aspiraciones inmediatas. La temporada pasada promedió 10,3 puntos y 7,3 rebotes por partido, récords de su carrera, y en la presente está en 9,1+6,5, aunque por primera vez está promediando menos del 50% en tiros de campo. Tiene 28 años, el más veterano del grupo junto a Clarkson, que es unos meses mayor que él.
JOSH HART
Elegido en el puesto 30 de la primera ronda del draft por los Jazz, sus derechos fueron inmediatamente traspasados a Los Angeles Lakers, en los que disputó sus dos primeras temporadas como profesional. Un tío molón y un exceleten finalizador cerca del aro, iba bien a las ayudas defensivas laterales, pero le costaba el uno contra uno. Fue incluido en el megatraspaso por Anthony Davis, y ganó protagonismo en los Pelicans, donde promedió 10,1 puntos y 6,5 rebotes por partido, los topes de su carrera. Este año, con Stan Van Gundy de técnico, aporta brío y energía en la segunda unidad y promedia 9,1+7,6, además de haber mejorado respecto a la temporada pasada sus porcentajes en tiros de campo, en triples y su número de asistencias. Tiene casi 26 años.
IVICA ZUBAC
De Los Angeles no se ha movido, pero ha cambiado los Lakers por los Clippers. Los de púrpura y oro le intercambiaron por Mike Muscala en un movimiento poco entendible y cuando los angelinos echaron cuentas y vieron que no iba a darles el dinero. Titular el año pasado con Doc Rivers, ha sido relegado a la suplencia en la presente campaña con Tyronn Lue, aunque se mantiene en 8,4 puntos por los 8,3 del año pasado y se muestra tremendamente efectivo cerca del aro, promediando un extraordinario 68% en tiros de campo. Elegido en el puesto 32 de la segunda ronda del draft, no terminó de hacerse un hueco en la rotación de Luke Walton y apenas coincidió unos meses con LeBron James antes de ser traspasado a los Clippers. Ahora, comparte vestuario con nombres ilustres (Kawhi Leonard, Paul George, Serge Ibaka...) y es parte de una plantilla que opta al anillo y está mostrando una gran mejoría respecto al curso pasado, cuando se dio de bruces en semifinales del Oeste ante los Nuggets.
OTROS
La lista mostrada no muestra a los únicos jugadores seleccionados por la franquicia angelina que son hoy parte de otras franquicias y que buscan (o han encontrado) su sitio en la NBA. Svi Mykhailiuk llegó a los Lakers en 2017 (puesto 47 de la segunda ronda) y es hoy parte de los Pistons. Thomas Bryant lo hizo en el puesto 42 de la primera ronda y pertenece a los Wizards, donde está consiguiendo buenos números. Moritz Wagner (puesto 25 de la primera ronda) también ha acabado en los Wizards tras llegar en 2018 a los Lakers, mientras que Isaac Bonga (puesto 39 de la segunda ronda) comparte el mismo destino. Una ristra de nombres que, en su mayoría, han acabado fuera de los Lakers. Pero que, lejos de la franquicia que los seleccionó en el draft, han encontrado su sitio en la NBA. En su mayoría, claro.