Talen Horton-Tucker: el futuro de los Lakers bendecido por LeBron
El 'guard' ha realizado dos grandes actuaciones contra los Clippers. "¡Este chico es completamente especial!", escrbió James en redes sociales sobre él.
Siempre se dice que no hay que sobrerreaccionar con lo que se ve durante las pretemporadas de la NBA. Pocas estrellas y mucho tiempo para jugadores del tercer y cuarto escalón que desaparecerán con la llegada de la temporada regular. Algunos acabarán siendo carne de traspaso, otros tantos darán con sus huesos en la Liga de Desarrollo. El pan nuestro de cada verano en la preparación de las franquicias, que en este extraño otoño previo al curso se acentúa un poco más debido a que grandes nombres tendrán una mayor bula tras cerrarse el último campeonato a mediados de octubre.
LeBron James y Anthony Davis, por ejemplo, aún no han debutado con el campeón, unos Lakers que vieron los primeros minutos de Marc Gasol esta madrugada frente a los Clippers. El internacional español dejó titulares, por su facilidad para conectar con sus nuevos compañeros en tan poco tiempo con ellos. Habría sido el gran protagonista de la segunda victoria seguida frente a los Clippers, pero un chaval de apenas 20 años atrajo todos los focos: Talen Horton-Tucker, la nueva perla de los angelinos. Juventud entre brillantes veteranos. Un poco de sobrerreacción antes de que empiece lo bueno.
Nacido en Chicago (Illinois), este base-escolta ya ha jugado casi los mismos minutos esta pretemporada (78) que en todo el curso anterior sin contar los playoffs (81). Fueron 37 en el estreno angelino y 41 en el último duelo. Y con una gran explosión: 19 puntos y ¡33! Con un 4 de 5 desde el triple. “¡Lo digo ahora mismo! ¡Este chico es ESPECIAL! Marca mis palabras”, escribió LeBron en Twitter nada más cerrar su primera gran actuación contra los Clippers. “Seguro que va a hacer mi trabajo mucho más difícil”, dijo Frank Vogel, su entrenador, tras la segunda que se completó con 10 rebotes, 4 asistencias y 4 robos. ¿Resultado? Victoria por +25 frente al vecino de Los Ángeles (131-106).
Horton-Tucker, ante Los Angeles Clippers
“Obviamente, todavía es joven y cometerá algunos errores de vez en cuando, pero tiene tanto talento defensivo y ofensivo… Así que siento que va a encajar bien con nosotros”, continuó el técnico: “Tenemos una plantilla muy profunda y no hay minutos garantizados. Va a seguir jugando a un nivel alto y eso debería empujar a todos los demás a seguir jugando a un alto nivel”. “Será un gran jugador. Es extremadamente joven, pero tiene cierto tipo de aplomo y madurez en su juego”, subrayó a su vez Kyle Kuzma, quien ha animado públicamente a su compañero.
THT no tuvo demasiado suerte en sus primeros pasos en la NBA. Elegido en el puesto 46 del draft, segunda ronda, tras solo una temporada en Iowa State, se perdió la Liga de Verano de 2019 por culpa de una lesión por estrés en el pie derecho. Cuando recibió el alta, los Lakers le mandaron directamente a la G League para que formara parte de los South Bay Lakers. Muchos en el campeonato de filiales consideraban que tenía demasiado nivel para estar entre ellos: 18,1 puntos y 6,3 asistencias en 38 partidos, todos como titular, con un juego increíblemente estético y fluido, y capacidad de crear espacios por su habilidad con el balón y de leer bien el pick and roll. El gran pero: su lanzamiento de tres con 30%.
Ética de trabajo y humildad
Su pequeña altura (1,86 metros) se compensa, y mejorada, por su envergadura (2,17) y el tamaño de sus manos (22 centímetros) para hacer de él “un perro” en palabras de Wesley Matthews: “Es duro en el lado ofensivo y defensivo. Es astuto. Solo va a mejorar”. Horton-Tucker fue tema de conversación entre el exjugador de Milwaukee Bucks y Kawhi Leonard durante el derbi. Nada mal para un chico que solo saca 187 días a James Wiseman, el flamante número dos del último draft, y que se mira a un espejo para peinarse antes de cualquier entrevista para que su madre le vea guapo por televisión.
Su debut en la NBA fue el 8 de diciembre de 2019 frente a Minnesota Timberwolves. Solo estuvo en cancha 2:28 minutos. Sus primeros puntos llegarían ocho meses más tarde, en agosto, ya en el burbuja de Walt Disney en Orlando (Florida): 10 frente a Houston Rockets en 20 minutos. Disputaría tres partidos más antes de unos playoffs donde dejó buenas sensaciones en el cuarto y quinto encuentro de semifinales de Conferencia contra, de nuevo, los Rockets. Dio ritmo al choque. Vitalidad al equipo. Fue una prueba de fuego que superó con nota con solo 17 minutos en pista. La victoria final de los Lakers le convirtieron en el segundo jugador más joven en llevarse un anillo tras Darko Milicic, el primero nacido en Estados Unidos.
Su mayor virtud no está en su incansable necesidad de anotar, sino en su enorme ética de trabajo, su humildad y su genuino deseo de mejorar. Aspectos que le han hecho ganarse el cariño de veteranos como Jared Dudley y la estricta vara correctora de Vogel, que admite que ha sido más duró con él que con el resto de la plantilla durante el campus de entrenamiento. “Siento que eso es bueno para mi desarrollo”, comenta un THT que vivió en directo, cara a cara, el amor de LeBron durante su primera exhibición contra los Clippers: “¡Basta! ¡Basta”, gritó James con incredulidad, saltando del banquillo y tirando su mascarilla contra el asiento, al ver al joven discípulo. Otra joya más para los Lakers. El campeón sonríe un poco más.