NBA | NUGGETS 103 - MAVERICKS 116

Dallas gana con méritos en Denver y manda otro aviso

Los Mavericks ganaron en su visita a los Nuggets. Corte de racha para Denver. El duelo entre Doncic y Campazzo, más fallón que el de Porzingis y Jokic.

Buenas sensaciones de los Mavericks. Empiezan a alejarse de la extrema dependencia de Luka Doncic y eso no puede ser más positivo. Hay equipo, hay camaradería y empieza a desarrollarse la idea que Rick Carlisle tiene en la cabeza. Ganar a los Nuggets no es moco de pavo, pero hacerlo cuando los de Colorado llegaban a la cita con cinco victorias seguidas tiene otro punto a favor.

Caer ante los Thunder sin que Doncic y Porzingis estuvieran fue un retroceso y algo que sigue sin estar claro, ya que gozaron de descanso viniendo ya descansados del parón y quizá se pensó que sin ellos también se podía ganar, pero la buena señal para Dallas es que es algo que ha quedado atrás. No sólo la pareja europea de estrellas está rindiendo bien, lo hacen igualmente otros jugadores que se mostraban receptivos antes de que comenzara esta nueva temporada. Jalen Brunson y Josh Richardson está destacando en estos últimos partidos y los Mavs lo agradecen como el comer. El equipo se llevó el partido (103-116) con los cuatro, con ayuda también de Powell, Kleber y Finney-Smith, sobresaliendo en el Ball Arena.

El trabajo en ataque fue muy bueno en los Mavericks, pero la defensa es lo que contuvo. Los Nuggets tienen mucho peligro si sus jugadores se enchufan y, en este caso, el rival no les dejó. El primer cuarto fue de tanteo hasta que los emparejamientos se estabilizaron, valga como ejemplo que Facu Campazzo empezó acosando a Doncic y terminó por cambiar al ver que no surtía todo el efecto que Mike Malone esperaba. La distancia se amplió hasta los veinte puntos en el segundo y tercero y ahí murió toda esperanza para los Nuggets.

Kristaps Porzingis fue el más acertado del encuentro para los texanos y es una doble victoria también en lo personal, no sólo por esto sino por lograrlo frente a uno de los candidatos a ser el mejor jugador de la temporada: Nikola Jokic. No se amedrentó ante el serbio, brillando incluso en defensa, y ganó el duelo y sirvió para que los Mavericks sumaran otro un partido ganado. Bajo su liderazgo, soportado al no tener Luka Doncic su noche más iluminada, el equipo fue un equipo y aspira a seguir siéndolo. Sigue en octava posición del Oeste (20-17) pero con pretensión de escalar más puestos si esta tendencia permanece intacta.

La clave estuvo en la primera parte del partido. Con el discurrir de los minutos se vio a unos Mavs mejor puestos sobre la cancha, parando la ofensiva de unos Nuggets que destacan en esa faceta. Barton o Jokic eran los que tiraban del carro. A Doncic le pusieron, ya con los primeros cambios, a Campazzo sobre él. No fue la jornada del esloveno, pero un duelo aparentemente fiero entre dos ex-compañeros que se conocen muy bien incluso espoleó algo a Doncic pese a tener al argentino como mosca cojonera durante unos minutos. El emparejamiento incluso cambió después al ver que no funcionaba para los intereses de Denver. Fue justo ahí donde el partido se quebró en dos mitades: la del frenazo y la del progreso. Porzingis abrió más la brecha intercambiando acciones con Jokic y el tercer cuarto fue la puntilla.

En una rotación corta no puedes tener a dos jugadores tan mal como Millsap y Murray. Contando con que JaMychal Green sigue cogiendo ritmo, todavía más. Tampoco ayudaron Campazzo y Dozier. No entraron los tiros suficientes por parte de los Nuggets y la salida de los suplentes en los últimos minutos no sirvió para otra cosa que para adecentar mínimamente el marcador y poco más.