Los numerazos de Santi Aldama, el mejor español en la NCAA
España tiene a una de sus perlas más brillantes en la NCAA y empieza a relucir de verdad. Santi Aldama se sale con los Greyhounds de Loyola-Maryland.
Hay un jugador español que está bajo el radar, no aparece en las proyecciones del Draft 2021, pero que tiene más cerca el empezar a sonarle a los ojeadores de la NBA que otros. Tiene 20 años y se está formando en Estados Unidos, sin prisa pero sin pausa, en Loyola-Maryland junto a otros compatriotas (Golden Dike, ex del Real Madrid, y Alonso Faure, ex del Valencia Basket) y un entrenador, Ivo Simovic, que ha captado talento en un país que conoce bien. El jugador en cuestión se llama Santi Aldama y a los aficionados al baloncesto les sonará su nombre desde 2019.
Aldama destacó fuertemente en el Europeo sub-18 disputado hace dos veranos en Grecia. Fue el MVP del torneo por delante de Usman Garuba, un jugador que con el Madrid está disputando Liga, Copa y Euroliga y no con pocos minutos. Ése es el paralelismo que habla a las claras del talento que atesora. Desde aquel momento los equipos de la ACB pusieron el foco en él, pero Aldama decidió irse a estudiar a Estados Unidos y allí está desarrollando su vida ahora. Lo hace, como jugador, en la NCAA, la liga universitaria del país, que disputa con los Greyhounds en la Patriot League, una conferencia no muy complicada donde está empezando a sacar la cabeza como el que más gracias a su calidad.
Para el que no sepa aún quién es, su padre (Santiago Aldama Alesón) compitió en los Juegos Olimpicos de Barcelona y ahora él va camino de hacerle sombra. Criado en el Canterbury de Las Palmas de Gran Canaria, mide 2,11 metros, tiene una enorme envergadura y lanza muy bien desde fuera. Por complexión física, características de juego y lo que promete ya desde tan abajo, inevitable compararle con Pau Gasol.
Récord tras récord
La temporada pasada sufrió una lesión que le cortó la progresión nada más llegar y luego llegó la pandemia. Ha estado diez meses sin jugar y, al volver, se ha visto el trabajo realizado en este tiempo de impás y cómo ha saltado más de un escalón de repente. Ya es un jugador de segundo año y eso también conlleva más responsabilidad, la cual está conjugando de una forma extraordinaria.
28,8 puntos y 10,3 rebotes son sus medias tras nueve partidos. El incremento conforme a la anterior campaña, donde ya tenía partidos en los que era el mejor, es notorio: de 15,2 ha pasado a 20,9 de valoración por cita. El partido con el que más atención ha acaparado llegó la semana pasada ante Lafayette: 30 puntos y 22 rebotes. Nadie había hecho un 20+20 con Loyola, por lo que tampoco un 30+20. Santi acaba de batir el récord de capturas del equipo en un sólo encuentro e igualar el récord de la conferencia que estaba en poder del exNBA Adonal Foyle.
Lejos quedan los sueños de March Madness y la lucha por el campeonato, lo prioritario es la formación. Aldama ha recalcado en varias ocasiones que para él es lo primero. Una posible inclusión en el draft, sea este año o posteriormente, no le debe alejar del objetivo por mucho que la NBA llame la atención: la universidad, como colchón para el futuro. Por sus progresos se podría adivinar que a medio plazo a lo mejor no los necesita: tiene hueco en el baloncesto profesional y opta a todo.