LaMelo Ball empieza a ser algo serio: triple-doble para la historia
El rookie se convierte en el jugador más joven en lograr un triple-doble y ya piden la titularidad para él. Enfrente, los Hawks se desangran con Trae muy desacertado.
LaMelo Ball ha venido para quedarse. Su llegada a la NBA tuvo de todo. En un año en el que nadie copaba las apuestas para el número 1 del draft, la gente se entretenía especulando sobre la carrera del hermano menor de Lonzo. La familia Ball, principalmente por las salidas de tono del padre, siempre ha llamado la atención del aficionado y los hijos no suelen dejar indiferentes a nadie, aunque ellos no abran la boca. Sus errores o días malos se magnifican en un intento de castigar al patriarca. Con LaMelo, que se pasó su año de universidad jugando en la liga australiana, hubo de todo hasta su llegada a la NBA. Un base más explosivo que su hermano, peor defensor, mejor anotador (cuando le entran), seguramente más espectacular. Pero sus detractores no se fiaban de una irregularidad y unos porcentajes que generaban dudas razonables.
Para colmo le eligieron los Hornets en el puesto 3, una de las franquicias que no suele convertir en oro todo lo que toca precisamente. Pero diez partidos después el joven Ball ha hecho historia en la NBA. Se ha convertido en el jugador más joven en lograr un tripl-doble, 177 días antes que Markelle Fultz, que ostentaba el récord hasta ahora. Pero si aquella marca de Fultz fue anecdótica (era la época de los Sixers, en la que entre lesiones y falta de confianza no jugaba mucho) esta de LaMelo parece un resultado lógico viendo cómo juega. Un base de 2,03, con una capacidad para pasar tremenda y que cuando tiene la puntería en su sitio es capaz de anotar desde cualquier lugar. ¿Resultado? 22 puntos con casi un 70% en tiros de campo, 12 rebotes y 11 asistencias con, atención, sólo 1 pérdida de balón.
Ya podríamos haber hablado de lo que estamos hablando hoy hace un par de días, cuando LaMelo se quedó a una asistencia del triple-doble: 12+10+9 firmó entonces ante los Pelicans y ante Lonzo. Antes ya había logrado un 22+8+5 o un 12+7+9. Todo esto, como decíamos, en diez partidos. Las voces pidiendo su titularidad por delante de un Devonte' Graham que ha empezado la temporada fatal son cada vez mayores. Anoche compartieron muchos minutos juntos en un quinteto de bajitos en el que P.J. Washington actúa como cinco y de qué manera: 22 puntos, 7 rebotes y ¡6 tapones! Terry Rozier (23) fue el otro jugador sobre el que se construyó la victoria de unos Hornets al 50% de victorias, octavos del Este y que sin hacer mucho ruido están por encima de su rival anoche, unos Hawks que sí que hicieron ruido al empezar la temporada y que ahora van cuesta abajo y sin frenos. 4-1 llegaron a ponerse y parecía que este año sí iba a despegar el halcón de Atlanta. Aún puede hacerlo, por supuesto, pero los vicios de temporadas anteriores comienzan a replicarse. Entre ellos los de un Trae Young que los primeros días de competición parecía que se iba a comer el mundo y todos le situaban entre los favoritos al MVP, y que ahora no mete una. Anoche fueron 15 puntos con un 5/19 en tiros y un 0/5 en triples. El base lleva dos partidos sin meter un tiro de tres y su equipo cuatro derrotas consecutivas que ya les han sacado de los puestos de plaoffs.