CLEVELAND CAVALIERS

Sexland, la esperanza de Cleveland tras LeBron

Los Cavaliers, con mejores resultados de lo esperado, se aferran a la joven pareja Sexton - Garland, que promedia 43 puntos y 10 asistencias.

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Sexton impulsa a Cleveland a ritmo de LeBron
Todd Kirkland AFP

Desde que el Rey abandonó sus dominios, nada ha vuelto a ser igual en Cleveland. En sus dos últimas temporadas, la franquicia de Ohio sólo ha sido capaz de sumar, en total, 38 victorias: récord de 19-63 en 2019 y de 19-46 en 2020. Lejos, muy lejos de los resultados bajo el mandato de Lebron: en su "peor" temporada con él, la última, alcanzaron la cincuentena de victorias. James abandonó el trono cumpliendo su palabra, conquistando el anillo y cerrando las heridas abiertas en el pasado; pero no nombró sucesor. Y eso, históricamente, suele ser sinónimo de problemas.

"Ojalá se quede. Soy la pieza que le faltaba a este equipo en las últimas Finales", declaró entonces, con valentía, un joven Collin Sexton. Llegaba a la franquicia como número 8 del Draft y con el beneplácito de LeBron, aunque sin su apoyo público. Se sentía príncipe, pero el pueblo le miraba con reticencia. Sus compañeros, también. Su integración fue lenta y tuvo que ganarse el respeto de un vestuario que le menospreciaba. 

Tras un buen tramo final, en el que se acercó a los registros de los indiscutibles líderes de su camada, Luka Doncic y Trae Young, su curso no fue nada malo: 72 partidos como titular para 16,7 puntos por partido y 3 asistencias. Buenos números, pero a años luz de la primera temporada de LeBron (20,9+5,9+5,5). Nadie esperaba que hiciera tal cosa, ni la hizo; pero siempre podrá decir que le superó en uno de los registros estadísticos: encadenó siete partidos consecutivos anotando veinte o más puntos, dos más que James en su año de rookie. Reminiscencias de algo tan próximo en lo temporal como lejano en lo aspiracional. Espejismos que durante esta campaña están volviendo a aparecer. Frente a los Hawks, con 27 puntos, Collin sumó su sexto partido consecutivo con más de 20 puntos en un inicio de temporada, igualando una marca que, en los Cavaliers, no se veía desde la temporada 2004-15, con Lebron como autor. Tras su último encuentro, contra Orlando, Sexton ya suma 12 partidos (dando continuidad a la temporada pasada) sin interrupción superando la veintena de puntos. 

Sex Land, tierra de esperanza

Después de la victoria frente a Atlanta y la derrota contra los Magic, Cleveland es sexto en el Oeste con un 4-3, récord tan inopinado como merecido. Bajo la batuta de Sexton, el equipo dirigido por J. B. Bickerstaff ha sido uno de los principales agitadores de este enrarecido inicio de NBA. Es pronto para sacar conclusiones, pero inmerso en su situación, a Cleveland no le queda otra que sacar pecho, vivir el momento y aferrarse a todos los clavos que encuentre. Por muy ardientes que sean. Carpe Diem y Vita Flumen en la dirección que marque Collin.

En su tercera temporada, el exjugador de la universidad de Alabama está colocando su nombre, de forma muy provisional, al lado del de los mejores de la competición. Es el quinto jugador en minutos disputados (264) y en porcentaje desde el triple (54,2%), el cuarto en tiros de campo anotados (70) y el séptimo en puntos (180). Cifras individuales al servicio del colectivo. Y, además, en los momentos cruciales, cuando aparecen solamente aquellos que han sido tocados por la varita. En el partido frente a los Hawks, otra de las sensaciones de este arranque, decidió el encuentro con un triple a falta de 27 segundos. Una canasta para poner el 91-88, que llevaría al 96-91 final, y para imponerse a Trae Young, que llegaba al encuentro como uno de los jugadores más en forma de la competición. "Sienta bien notar que tus compañeros están contigo noche tras noche. Me empujan hacia adelante y confían en mí", dijo al término del encuentro. Se siente legitimado. Ya tiene el respeto que necesita cualquier aspirante a un trono; aunque, a día de hoy, esté forjado con pocos quilates.

Los otros en caer, Charlotte (121-114), Pistons (119-128) y Philadelphia (118-94). Esta última, victoria de prestigio en la que también sobresalió Darius Garland. El sophomore, elegido 5º en el Draft del año pasado, está siendo la brújula del equipo y de Sexton. Con el máximo promedio de asistencias de la franquicia (6,3) y un 46,9% de acierto en el triple (con más de 5 intentados), se está asentando como el complemento sorprendentemente perfecto de Collin. Conforman uno de los backcourt más pequeños de la liga, pero también de los más sólidos en defensa; donde más sufrían estos Cavaliers. Con los dos en pista, Cleveland recibe 10,8 puntos menos por cada 100 posesiones. El rating defensivo del equipo ha pasado de ser penúltimo a ser el cuarto mejor de la competición. Jugadores como Drummond (17+14,2+3), con muchos claroscuros en la competición, pero líder reboteador en un inicio explosivo; Larry Nance Jr. (9+7,7+5,2 y líder en robos, con 2,7 por partido) o el rookie Isaac Okoro (5,5+3+2,5), con bajos registros, pero dominante y con la confianza de la franquicia, también han contribuido a ello. Entre todos, están ocupando el doloroso hueco que, nuevamente por lesión, ha dejado Kevin Love (sólo ha podido disputar 46 minutos esta temporada).

"Es difícil competir de forma estructurada cuando hay muchos jugadores que se sienten incómodos en diferentes lugares", declaró J. B. Bickerstaff tras la derrota en el último partido frente a Orlando (103-83). Rara avis en este inicio. Cleveland encaró el encuentro con bajas muy sensibles, entre ellas, Darius, y se marchó con la anotación más baja de la temporada. En el ámbito ofensivo, la fusión también se ha vuelto imprescindible. Garland hace que todo fluya, ajusta las manijas para que, luego, Sexton cambie la hora a su antojo. Juntos tejen la red interior y, además, disparan a discreción desde la larga distancia. Entre los dos, se combinan para 42,9 puntos y 10 asistencias. Sexland, les llaman, fruto de la mezcla de sus nombres y de lo que, a día de hoy, provocan en sus aficionados. Tierra para el júbilo y el placer; fertilidad para el florecer de una nueva esperanza, marchita tras la abdicación del único rey.