Adiós a una leyenda: fallece K.C. Jones, mito de los Celtics
Eterno acompañante de Bill Russell, sumó 12 anillos entre las pistas y las banquillos. Es uno de los siete con la ‘triple corona’ y dirigió al histórico equipo de 1986 que lideraba Larry Bird.
Triste Navidad para el mundo de la NBA, especialmente para Boston Celtics: ha muerto, a los 88 años, el legendario K.C. Jones, uno de las figuras más emblemáticas de la historia de la mítica franquicia de Massachussets, una sin la que (en el banquillo o en las pistas) no se puede entender algunos de los grandes equipos de siempre, de Bill Russell a Larry Bird.
K.C. Jones, en el Hall of Fame, desde 1989, tiene su número 25 (el mismo del día de su muerte, finalmente) retirado por los Celtics desde 1967. Y es uno de los siete que sumó como jugador la ‘triple corona’: campeón universitario, olímpico y de la NBA.
Con ocho anillos como jugador en ocho Finales (solo Bill Russell y Sam Jones tienen más, los dos en sus Celtics), KC Jones fue eterno acompañante del histórico Russell: ganó con él dos títulos universitarios en San Francisco (1955 y 1956), viajó con él a la NBA a través del draft de 1956 y también estuvo en el equipo que ganó el oro olímpico en Melbourne antes de debutar en la liga profesional. Base tenaz y excelente defensor que pensó en hacer carrera en la NFL, era una referencia en unos Celtics a los que luego hizo dos veces campeón como entrenador en los 80. Era el temible equipo que ganó los anillos de 1984 y 1986 con Larry Bird como jugador franquicia.
Si se descartan años de entrenador-jugador (caso de Bill Russell) es el único afroamericano con más de un título de la NBA como técnico. En 1983 sustituyó a Bill Fitch, del que era asistente (así fue campeón en 1981), y en sus cinco años al frente de los Celtics jugó cuatro Finales, con dos títulos y su firma en el legendario equipo casi invencible de la temporada 1985-86, uno de los mejores de toda la historia de la NBA. Tiene doce anillos, once ganados con los Celtics: ocho como jugador, dos como entrenador principal y uno como asistente. Curiosamente, el único que no sumó con los verdes lo ganó con el eterno rival, como asistente en los Lakers de 1972 que entrenaba su excompañero en Boston, Bill Sharman.