Jordan, LeBron, Barkley... las mejores actuaciones en la historia de la Navidad NBA

Del mismo modo que Acción de Gracias es sinónimo de jornada grande de la NFL, el 25 de diciembre es territorio NBA en Estados Unidos. El deporte estadounidense reparte sus liturgias y sus hitos: mercado, visibilidad y tradiciones para todos. Desde los años 20 y hasta 1971 la NHL tenía jornada navideña pero ahora una de las fechas más señaladas del calendario es propiedad casi exclusiva de la NBA aunque este año, por ejemplo, la NFL extiende al 25 su penúltima jornada, casi en puertas de los playoffs.

La NBA ha hecho suya la Navidad desde que se jugó el primer partido en 1947, un New York Knicks-Providence Steamrollers, uno de los once equipos originales de la NBA pero que desapareció apenas dos años después. Desde entonces solo en 1998 no hubo jornada y fue porque el lockout retrasó el inicio de la temporada al 5 de febrero de 1999. Otro lockout, el de 2011, hizo que la Regular Season comenzara precisamente el día de Navidad. Así que en una imagen insólita, la revancha de las anteriores Finales coincidió con la ceremonia de entrega de anillos al campeón. Los Heat de LeBron James y Dwyane Wade vieron en directo como se agasajaba a los Mavericks de Dirk Nowitzki antes de vengarse (94-105).

Este será el décimo año consecutivo con cinco partidos, que serán retransmitidos para más de 200 países y en más de 40 idiomas. En las primeras edicionesla proximidad territorial fijaba los duelos navideños, un éxito de audiencias en Estados Unidos desde su estreno. Después llegaron las rivalidades, a ser posible sin demasiados kilómetros por en medio (Bulls y Knicks eran los grandes protagonistas de la jornada en los años 90) y finalmente la NBA decidió fijar partidos de primera magnitud mediática: los equipos de los principales mercados, rivalidades vigentes o históricas, reedición de las anteriores Finales… Una nueva política cuyo origen se suele situar en 2004, cuando se fijó un Los Angeles Lakers-Miami Heat que suponía el primer cara a cara entre Shaquille O’Neal y Kobe Bryant desde la turbulenta salida del primero de L.A.

Este año la NBA volverá a explotar la gran rivalidad de esta era: por tercer año seguido Warriors y Cavaliers se reencontrarán en Navidad, su primer enfrentamiento desde la resolución del título en las Finales 2016. El precio medio de una entrada para ese partido es de 294 dólares, por detrás de los 301 del Madison para la visita de los Sixers (16 años después de su última aparición navideña) a los Knicks, que son los reyes de la Navidad ya que jugarán este año su partido número 52. Celtics y Lakers llevan desde 2008 sin faltar a la cita, pero los verdes jugarán en Navidad en el Garden por primera vez. Es un día de grandes equipos, de grandes estrellas y de familias delante de la televisión. En los últimos años los equipos han estrenado camisetas especiales y los jugadores zapatillas exclusivas, las audiencias televisivas se disparan en todo el mundo y la NBA airea su excelente estado de salud en una fecha muy señalada en la que, por cierto, solo hay dos equipos que no han participado nunca (Charlotte Hornets y Memphis Grizzlies) y el balance hasta hoy es 142-75 para los equipos locales, un 65% de victorias.

LAS MEJORES ACTUACIONES INDIVIDUALES EN NAVIDAD

1961: Wilt Chamberlain (New York Knicks 136-Philadelphia Warriors 135). Ya estamos acostumbrados a leer barbaridades numéricas de Chamberlain. En la Navidad de 1961 dejó esta en un partido con dos prórrogas: 59 puntos y 36 rebotes. Nadie ha cogido más rebotes en un 25-D.

1965: Bill Russell (Baltimore Bullets 99-Boston Celtics 113). Nadie ha superado los 36 rebotes de Chamberlain pero Russell se quedó muy cerca: 19 puntos y 34 capturas en 1965.

1966: Rick Barry (Cincinnati Royals 112-San Francisco Warriors 124). MVP de las Finales de 1975 y ocho veces all star, muchos se acuerdan de Ricky Barry porque tiraba los tiros libres al estilo cuchara. Pero en la Navidad de 1966 descerrajó 50 puntos sobre los Royals bien acompañado por el gigante Nate Thurmond (21+27). Ese año Barry promedió 35,6 puntos por partido.

1972: Nate Archibald (Kansas City-Omaha Kings 99-Milwaukee Bucks 104). Escudero de Larry Bird en el primer anillo de este (1981), Tiny Archibald lideró la NBA en puntos y asistencias (34 y 11,4) en aquella temporada 1972-73, algo que no ha conseguido nadie más. En Navidad dejó una actuación prodigiosa contra los Bucks: 20 puntos y 18 asistencias.

1984: Bernard King (New York Knicks 114-New Jersey Nets 120). Los Knicks no tuvieron mucha relevancia deportiva en los ochenta pero su trascendencia mediática les garantiza un lugar prominente en las jornadas navideñas. En la de 1984 no pudieron con los vecinos Nets pero Bernard King batió el récord de puntos de los 25-D: 60 con un 63% en tiros, 7 rebotes y 4 asistencias.

1987: Dominique Wilkins (Philadephia 76ers 100-Atlanta Hawks 106). Un día perfecto en el escaparte navideño para The Human Highlight Reel: 45 puntos y 9 rebotes ante los Sixers para un alero que vivió a la sombra de Michael Jordan, que en esa temporada la quitó el legendario concurso de mates y también el título de máximo anotador (30,7 Dominique, 35 por noche Air Jordan).

1992: Michael Jordan (Chicago Bulls 89-New York Knicks 77). Al más puro estilo años 90, Jordan reventó un duelo aspero con 42 puntos (casi la mitad del total de los Bulls), 8 rebotes, 5 asistencias y 3 robos. Marchaba en ruta hacia su primer threepeat y su parón para jugar al béisbol. En los tres años de los tres primeros títulos, los Bulls eliminaron a los Knicks en playoffs. La NBA supo sacar partido a esa rivalidad. Los Knicks no ganaron a los Bulls hasta las eliminatorias del 94, sin Jordan. Los Bulls se vengaron aquella Navidad, prórroga incluida y con un Scottie Pippen imperial: 36 puntos, 15 rebotes y 5 robos.

1993: Charles Barkley (Phoenix Suns 111-Houston Rockets 91). Vigente MVP y después de perder las Finales del 93 contra los Bulls, Barkley y sus Suns aplastaron en Navidad a los Rockets con una actuación absolutamente deslumbrante del ala-pívot: 38 puntos, 18 rebotes y 4 asistencias. Eso sí, los Rockets se vengaron después de los Arizona en playoffs y acabaron proclamándose campeones.

1994: Scottie Pippen (Chicago Bulls 107-New York Knicks 104). El partido citado un poco más arriba. Sin Jordan y eliminados por los Knicks en junio, los Knicks al menos ganaron una batalla tremenda con un Scottie Pippen descomunal: 36+18+5 rebotes y los siete puntos de los Bulls en la prórroga (7-4).

2002: Tracy McGrady (Orlando Magic 104-Detroit Pistons 99). Acaba de saberse que Jerry West quiso sumar a Tracy McGrady a los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal. Él mismo ha dicho que le habría encantado ser el Scottie Pippen de Kobe. Justo después de los tres anillos de los angelinos, T-Mac forzó para jugar mermado el partido navideño de los Magic contra los Pistons. Y terminó con 46 puntos y 6 rebotes. Fue la temporada en la que promedió 32,1 puntos, 6,5 rebotes y 5,5 asistencias.

2006: Dwyane Wade (Miami Heat 101-Los Angeles Lakers 85). En 2004, 05 y 06 se repitió el Lakers-Heat al calor de la salida de Shaquille O’Neal y el anillo de los Heat en 2006. Ya como campeones, recibieron a los Lakers en lo que debería ser un duelo Wade-Kobe que en realidad no existió. El de los Lakers se quedó en 16 puntos mientras que Wade acabó con 40 puntos, 11 asistencias, 4 robos y 4 tapones.

2010: LeBron James (Los Angeles Lakers 80-Miami Heat 96). Recién aterrizado en Miami, LeBron era el enemigo público número 1 en el deporte estadounidense tras su polémica salida de su Cleveland natal. En Navidad sus Heat del big three (LeBron, Wade y Bosh) viajaron al Staples para jugar contra los Lakers, campeones en las dos temporadas anteriores. Contra un Kobe impotente (17 puntos), LeBron terminó con 27 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias, su tercer triple-doble con la camiseta de los Heat.