Rey de la prórroga

El Madrid cerró la gira rockera por Atenas con la lengua fuera, la imagen literal que ofrecía Laprovittola, el MVP de la noche, cuando explicaba la victoria al micrófono. Le costaba articular palabra después de 32:45 en pista en los que sumó 19 puntos (y un 8 de 8 decisivo desde la personal), 6 asistencias y 27 de valoración. Un gran desgaste tras cuatro días a la sombra del Partenón y tres prórrogas. Dos el martes en el OAKA, frente al Panathinaikos, y una tercera este viernes en la Paz y la Amistad.

El Madrid es el rey de la prórroga, que no es lo mismo que el tipo con más suerte, sino el que tiene más oficio y experiencia. A quien moverse en el alambre no le da ningún vértigo porque para él es rutina. Una gira triunfal por la antigua Grecia con un gran pero, la lesión de Randolph en el pie izquierdo que tiene muy mala pinta (a finales de 2017 sufrió una fractura por estrés en el otro, el derecho). Su baja, cuando el Real venía de su primer estirón (30-37), fue un golpe también anímico para sus compañeros. Apretaba Spanoulis, en combinación perfecta con Hassan Martin. Luego, para responder a Carroll, resucitaría Sloukas, que hasta entonces deambuló por la pista. Sus diez tantos en el último cuarto, incluidos dos libres para empatar a 69, forzaron la prórroga.

Tavares, 5 tapones y... una acción clave

Tavares tenía cuatro faltas y abrió el tiempo extra con un mate y un tiro adicional por la personal recibida. Laso evaluó la situación y lo mandó al banco para que no cometiera la quinta y para darle un respiro. Laprovittola guiaba otro arreón merengue (71-76) antes de que le cogieran la matrícula a sus penetraciones. La fuerza de Martin y de McKissic (18 por barba) provocaban el enésimo volantazo. Triple de Thompkins (brillante, no falló un lanzamiento y dio 4 asistencias) y triple decisivo de Llull: 81-82 a falta de 30 segundos. Los blancos pasaron de un 7 de 22 en el minuto 30 a embocar 6 de 10 en el tramo final. Acierto al tiempo que volvía Tavares a cancha (13+10+5 tapones). Una ayuda suya con rápida recuperación forzó la pérdida de Martin.

La victoria estaba en los tiros libres, territorio Laprovittola que embocó cuatro sin fallo mientras Sloukas marró uno. El Madrid deja Atenas de madrugada, como las estrellas de rock, convertido en el rey de la prórroga y tras repartir 25 asistencias (cinco de Abalde y cinco más de Llull). Vuela ya tercero igualado con el Bayern, en racha vívida: 18 triunfos en sus 19 últimos partidos. De ir 1-4 en la Euroliga a 10-5 en dos meses. Y vuela también preocupado por Randolph. A ver.