FORTITUDO 64 - BILBAO BASKET 69
El Bilbao Basket encuentra una aspirina ante el Fortitudo
Recuperó el sabor de la victoria en un partido muy feo que debería ser borrado de la historia de la Champions. Dos Anjos sigue dando pasos al frente y Hakanson y Brown decidieron al final.
Si había que pagar con esta tortuosa travesía en la Champions para recuperar al fin el sabor de la victoria, pues bienvenido sea este torneo que estrena el Bilbao Basket. Bamberg y Pinar Karsiyaka son los grandes favoritos en este grupo. Y si se aprecia el partido de hoy en el precioso Unipol Arena, aún más. Un encuentro malo hasta hartar, con dos equipos apesadumbrados y una colección de fallos como para quemar la cinta que recoge estos 40 minutos. Un 18% en triples para los locales y 21% para los visitantes, que son muy blandos en la zona contraria y recibieron 12 tapones. A Sacchetti lo han cesado en el Fortitudo, el mismo día que caía Djordjevic en el club fuerte de Bolonia, el Virtus, aunque en unas horas circenses se le ha vuelto a recuperar. Malos tiempos para una ciudad que palpita baloncesto. ¿Qué pensarán las estrellas que han vestido esos colores al ver a este equipo al que se ha enfrentado el RETAbet? Una colección de norteamericanos que malamente habitarían la LEB, quitando Happ, jugadores de medio pelo sin categoría ni para salir de casa y poco orgullo, a excepción del exestudiantil Aradori. Igual era mejor que se disolviera el club, como en 2012, para no seguir pisoteando su glorioso pasado.
Era un panorama ideal para que los muchachos de Mumbrú levantaran el ánimo. A la espera de más fichajes tras la grave lesión de Balvin y Serron, al menos quedó claro que Dos Anjos está dispuesto a aprovechar la oportunidad. El chaval no será el más duro del mundo, aún tiene esa pecado de juventud de bajar los brazos en defensa, que supone falta en el 99 por ciento de los casos, pero empieza hacerse respetar y a sumar. Su doble-doble 11 puntos-10 rebotes debería servir para imprimir la hoja estadística y estar contemplándola todo el viaje de vuelta. Por el contrario, hay otros que no acaban de decidirse a dar ese paso. Por ejemplo, Kulboka. ¿No picarán Cholet o AEK que se han llevado a Jones y Moses por casualidad, no? Y Zyskowski no da el nivel para un conjunto que le necesita tanto. Claro que lo que había enfrente era un equipo al que el GBC, colista de la ACB, ganaría de paseo.
Los 'hombres de negro' solo tuvieron un par de desconexiones, sin importancia, y eso también es un aspecto para tener en cuenta y guardar en un cofre como una joya, además de utilizarlo de medicina para curar su enfermo baloncesto. Al margen de Dos Anjos, bajo el aro siguen sin tener la enorme presencia de Balvin y muchos rivales entran como Pedro por su casa. Consienten muchos tiros cerca de la canasta o pases fáciles, a la espalda de una defensa muy despistada. Mumbrú pidió más dureza en el descanso y le entregaron una notable defensa en el tercer cuarto, que dejó en cinco puntos al enemigo. Tras cinco minutos sin anotar y un montón de bostezos por un pulso aburridísimo, llegó lo emocionante. El final a cara o cruz hizo levantar sospechas, las de un equipo que está trabajando muy mal esas cercanías del bocinazo que deja caer el telón. Pero esta vez Brown espantó los fantasmas. Un gran triple suyo a falta de 49 segundos para acabar puso el 60-61. Luego metió dos tiros libres: 60-63, con 19 segundos aún para marcharse a casa. Dos Anjos se hizo una canasta en aro propio al tratar de sacarla y Fletcher, más torpe es imposible, cometió una antideportiva persiguiendo a Hakanson tras saque de banda cuando aún quedaban 13 segundos. El sueco, que sale del coronavirus y necesita un abrigo confianza para entrar en calor, esta vez estuvo más sereno en esos instantes decisivos, sin temblar en los tiros libres. Bien está lo que bien acaba.
Mumbrú: "Jugamos muy bien los últimos minutos"
Mumbrú destacó que la clave de la victoria fue que su equipo supo "jugar muy bien los últimos minutos" del encuentro. "Veníamos de una situación difícil en la ACB en los últimos segundos -dijo el técnico, recordando la derrota del pasado domingo ante el Movistar Estudiantes casi sobre la bocina-, pero hoy el equipo jugó muy bien los últimos minutos para elegir la opción más clara para anotar", explicó el técnico catalán tras el encuentro.
"En la primera parte el Fortitudo estuvo muy bien en ataque aprovechando nuestros errores en los últimos segundos de la defensa pasando bien la pelota, pero en la segunda defendimos más duro y conseguimos parar ese baloncesto fácil y nuestros errores", resumió Mumbrú.