El Bilbao Basket visita a un Fortitudo también muy herido

No se sabe si la merma es más física o anímica en las filas de ambos conjuntos de cara a la cita de esta tarde (20:30 horas, ETB-4 y DAZN). Bamberg y Pinar Karsiyaka son los favoritos en un grupo en el que los representantes de las dos ligas más potentes bastante tienen con respirar. La Champions ha modificado la siguiente fase para añadir partidos y es algo que posiblemente no incumba ya a Fortitudo y Bilbao. Los italianos arrancaron la Champions con una escandalosa derrota en casa ante el Brose Bamberg alemán (63-100), el único partido que han jugado al aplazarse el de la segunda jornada, Son colistas en su liga y ayer destituyeron a su técnico, el histórico Romeo Sacchetti, qué cosa más tosca sobre una pista peo también astuta, relevado por Stefano Comuzzo. En ese único partido disputado, en un mal día del exestudiantil Aradori (2), los mejores del Fortitudo fueron el alero Mancinelli (17 puntos) y el también escolta, estadounidense, Banks (14).

Los vizcaínos llevan dos partidos, ambos en casa, y no han estrenado el casillero de triunfos. Lo que más preocupa son las lesiones de Balvin y Serron, que tienen para dos meses de baja. El director deportivo, Pueyo, está de nuevo en el mercado porque la ausencia, sobre todo del 'cinco', deja muy cojo al grupo. La derrota del domingo ante el Estudiantes no ha hecho más que hundir un poco más a la tropa de Mumbrú, por cobrarla en el último suspiro, cuando por fin parecía que se iba a romper la mala racha. Rousselle no asumió la responsabilidad que tiene y Brown tampoco estuvo a la altura. Kulboka sigue siendo un alma en pena. Así que los secundarios como Reyes y el recién llegado Miniotas tomaron la responsabilidad. "Después de un partido así, tan igualado, en el que tuvimos ventajas cómodas durante el partido, que se vaya así de esta manera es duro, pero no queda otra que aprender de ello. Ya son unos cuantos encuentros en los que nos hemos encontrado en esta situación y solo queda seguir currando", confesó Reyes, el máximo anotador en la última jornada ante el Estudiantes, con 21 puntos. Sobre su partido del domingo, el mejor desde su llegada a Bilbao con 5 de 6 en triples, confesó haber acabado contento "porque siempre es gratificante que el trabajo dé sus frutos", pero recordó que "lo importante es ganar los partidos". "Tras unas jornadas en las que no me había encontrado demasiado cómodo en cuanto al acierto, que salga un partido así siempre es agradecido. Pero si el equipo no gana, que es lo realmente importante, me voy fastidiado a casa", aseguró. No obstante, apuntó que "ojalá siga ayudando al equipo como lo estoy haciendo, pero que vengan victorias cuanto antes".