Un Iberostar invicto visita la cancha de su bestia negra

El Iberostar Tenerife sonríe en la Liga Endesa. Afianzado en los puestos de playoff en los últimos años, en este inicio de temporada ha dado un pasito más para colocarse en la segunda posición en el mejor arranque de su historia. Seis partidos y seis victorias para los de Txus Vidorreta, que el año pasado vivieron una auténtica revolución: sólo Tomasz Gielo había vestido la camiseta aurinegra en alguna ocasión y lo había hecho en un solo partido. Un equipo completamente nuevo que cerró la pasada temporada de forma agridulce en la fase final de Valencia (muchas lesiones y posiblemente el club que notó más los meses de parón) y que arrancó este curso colándose en la Final Eight de la Champions.

El Iberostar ha encontrado la tranquilidad de la mano de Giorgi Shermadini, MVP de lo que va de temporada con 25,2 de valoración (18,2 puntos y 4,8 rebotes). El georgiano ha montado una sociedad de lujo con Marcelinho Huertas (13,3 tantos y 6 asistencias) y los refuerzos han llegado de la mano del extaronja Aaron Doornekamp (13,3 tantos) y el uruguayo Bruno Fitipaldo (14,2), el año pasado en el San Pablo Burgos. Ellos son el grueso de un equipo que debía haber disputado el derbi canario el viernes, pero que fue aplazado por un positivo en el Herbalife.

Al Tenerife no se le da nada bien el Barcelona (6-23 de balance) y el equipo azulgrana lleva una temporada impoluta en el Palau (cuatro victorias en la Liga Endesa y tres en la Euroliga) y llega con Mirotic como MVP de la jornada europea. "Para ganar a los grandes hay que hacer un partido completo y, por supuesto, anotar bien. A pocos puntos es casi imposible ganarles", reconoce Txus Vidorreta. Esta tarde, el técnico vizcaíno no podrá contar con Dani Díez, que se ha resentido de sus problemas de espalda.