Baskonia-Madrid: 400 aficionados y una lección aprendida
Laso cree injusto que haya público en unas canchas y no en otras. Ivanovic se fija en el amistoso de Valdebebas para no repetir derrota. Dragic, Llull, Taylor y Reyes, bajas.
Vuelve la Euroliga a Vitoria tras más de medio año de parón y lo hace con aficionados en la grada. Unos 400 se reunirán en el Buesa Arena. Lo que no sucede en la ACB, porque el CSD impone el mismo escenario en todos los pabellones para no alterar la igualdad competitiva, ocurre en el torneo continental. De momento, solo tres partidos con espectadores en la jornada inaugural; pero hasta ocho de los 18 equipos abrirán las puertas a sus seguidores con el permiso de los gobiernos locales. Ayer vimos cuatro centenares de aficionados en Valencia y este viernes rondarán los 1.600 en Moscú, en la pista del Khimki. "A mí me parece injusto, creo que se debería jugar en las mismas condiciones. La pandemia no se puede controlar, pero lo justo sería o todos con público o todos sin público", argumenta Laso, que apuesta porque pronto haya aficionados en cada pabellón.
El TD Systems Baskonia-Real Madrid de esta noche tiene muchos alicientes. Ambos igualan a cinco victorias en sus diez duelos europeos. Hace un mes, en la pretemporada, en un amistoso en Valdebebas, vencieron los blancos por 15 y Dusko Ivanovic extrajo una lección del rival: "Es un equipo experto que lee muy bien el partido, uno de los mejores, y consigue muchas canastas fáciles en transición. Por eso debemos lograr que se juegue en estático". Dragic es baja en los locales, mientras que el Real recupera a Randolph, pierde a Reyes (esguince de tobillo) y mantiene las ausencias de Taylor y Llull. El menorquín, también con un esguince, podría jugar ya si fuera necesario, pero no se le va a forzar. La Euroliga ha vuelto.