NBA | RAPTORS 94 - 112 CELTICS

Boston, a por el anillo: el orgullo 'celtic' domina al campeón

Exhibición del equipo de Brad Stevens ante unos Raptors sin respuestas. Enorme Theis en la zona y lección de unos Celtics que presentan su candidatura.

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Jayson Tatum, durante el primer partido de las semifinales de Conferencia Este que ha enfrentado a Toronto Raptors y Boston Celtics
Kim Klement USA TODAY Sports

Los Celtics ya están aquí. Por si alguien se había olvidado de ellos o tenía la vaga creencia de que este no era su año, el equipo de Brad Stevens ha vuelto a demostrar que es candidato al anillo. Lo es en el año en el que más candidatos hay, con muchos equipos que pueden ganar o, mejor dicho, que tienen taras suficientes como para no hacerlo. Y en ese escenario en el que nadie es favorito (o todo el mundo lo es) los Celtics se mueven como pez en el agua. En condiciones no del todo favorables para ellos ni para nadie, pero con un grupo ya consolidado que se ha librado de la incómoda sombra de un Kyrie que nunca cuadró con la idiosincrasia de la franquicia y ha dado un paso adelante en cuanto a juego, con Tatum como protagonista definitivo y Walker, aparentemente, como la pieza ideal que le faltaba al proyecto.

Sin los egos que Brad Stevens nunca ha querido y con una temporada regular tímida en cuanto a portadas copadas pero excelente en cuanto a juego, cumpliendo el objetivo de tener una ventaja de campo ahora inexistente en primera ronda y sin agotarse en demasía de cara a los playoffs, los Celtics saben que el momento es ahora. Acabaron por la vía rápida ante unos Sixers en descomposición y esperaron a unos Raptors que hicieron lo propio ante los Nets. Curiosamente, entre todas las dudas generadas por casi la totalidad de las franquicias en la burbuja, Celtics y Raptors han sido los que más confianza han transmitido. Sin pausa, han hecho lo correcto sin entrar en cansancio y practicando un juego que no se ha visto resentido por el parón, motivado por dos genios en los banquillos como son Nurse y el propio Stevens. Y, curiosamente, siendo dos de los equipos que más iban a sufrir sin el calor de su público, están generando una fiabilidad tremenda en Disney.

Decir que la moneda salió cara en el primer choque de las semifinales del Este sería una injusticia para unos Celtics que se exhibieron ante el vigente campeón. Fueron todo el partido por delante, y su envalentonado inicio se tradujo en 39 puntos en solo 12 minutos, un bochorno para unos Raptors que son la mejor defensa de la NBA pero que hoy se han visto incapaces de frenar a los Celtics. No han podido en defensa, pero tampoco en ataque, con un acierto bochornoso desde el triple: 5 de 23 a mitad del segundo periodo y 10 de 40 al final, con muchos tiros liberados y sin oposición con lanzadores inteligentemente escogidos por Stevens, más allá de un desquiciado VanVleet que ha acabado con 3 de 16 en tiros de campo y 2 de 11 desde la línea de tres. Un triple de Kemba Walker sobre la bocina aumentaba la ventaja a 17 puntos al descanso, una losa insalvable dadas las sensaciones de ambos equipos.

Así fue. Los Raptors mejoraron ligeramente en la segunda parte, pero los Celtics se mantuvieron firmes atrás y acertados delante cuando lo tenían que estar. Daniel Theis (13+15) se hizo fuerte en la zona y fue un seguro de vida para un equipo al que no se le notó la baja de Gordon Hayward. Los canadienses parecían estar en el partido con 12 minutos para el final (73-88), pero en ningún momento bajaron de la decena y el gran inicio de último cuarto de los de Stevens sentenció. Tatum se fue a 21 puntos, los mismo que un Smart para el que no quedan excusas y que es el alma del equipo en defensa y un jugador cada vez más fiable en ataque, especialmente en el tiro (5 de 9 en triples). 17 puntos de Jaylen Brown, 18 con 10 asistencias para Walker, minutos de mucha calidad para Robert Williams III de pívot (10 puntos con 5 de 5 en tiros de campo).

En definitiva, los Celtics asustan. Sobre todo a los Raptos, que plantearon poco o nada (Lowry, 17 puntos con 1 de 5 en triples, fue el mejor) y que tuvieron a un tímido Marc (7+6), un buen Ibaka (15+9) e inoperante Siakam (13) que no encuentra soluciones en estático y se atranca si no le dejan correr. La batalla táctica se prolongará y la serie se presume larga, pero Toronto tendrá que mejorar para superar a un adversario que acaba de presentar su candidatura haciendo gala de ese orgullo verde inherente a una franquicia histórica. Los canadienses van 15-2 desde marzo, y sus dos derrotas han sido contra el mismo rival. ¿Adivinan cuál? Pues eso.