El reto del activista Jaylen Brown al resto de la NBA tras el boicot
Jaylen Brown (Celtics) es una de las voces más representativas de la NBA a nivel social. Ante la amenaza de la huelga, desafió al resto de compañeros.
Los Bucks fueron los encargados de desafiar al sistema en la NBA el pasado día 26 al no presentarse a jugar su quinto partido de los playoffs ante los Magic. Los demás equipos, incluidos unos al principio reticentes Magic, les siguieron y la jornada se suspendió. Esa misma noche se mantuvo la primera de dos reuniones entre los jugadores presentes en la burbuja de Disney World y los ánimos se caldearon rápido. Emoción, palabras altisonantes y muchas preguntas por responder.
Se había filtrado después del aplazamiento de los partidos que no eran pocos los que querían abandonar el recinto para dar por terminada la temporada en forma de protesta, por lo que ya se tenía que tomar una primera determinación aunque luego se repensara (que es lo que pasó). Algunos dedos apuntaron hacia los jugadores de Milwaukee Bucks por no consultar su decisión, ya que no lo pusieron en común con el resto y tomaron su propio camino. Fue un shock para todos. Kyle Korver, una voz autorizada por su veteranía y por haber denunciado el racismo en Estados Unidos (lo cual ya tiene algo de valor por el mero hecho de ser blanco), pidió perdón al resto de jugadores por haberles puesto en una encrucijada sin avisar previamente, como recogió el periodista Sam Amick. La respuesta llegó inmediatamente de parte de Jaylen Brown, jugador de los Celtics, como explicó el periodista Marc J. Spears: le transmitió su apoyo total tras lo acontecido y pidió que dejara de disculparse.
Brown actuó no sólo como jugador de la competición sino como uno de los seis vicepresidentes (siete si contamos a Andre Iguodala, que es el principal y el adjunto al presidente Chris Paul) de la NBPA en la actualidad. Cuando le llegó el turno, además de para agradecer a los Bucks su postura, desafió al resto de compañeros. Los Lakers y los Clippers votaron a favor de marcharse y dar por terminada la campaña esa misma noche y Jaylen Brown les tenía preparado un desafío de lo más complejo: "Chicos. Si os vais, ¿simplemente vais a marcharos a pasar tiempo con vuestras familias para perder esta sensación de soledad? ¿O vais a estar en las trincheras en las calles?". Una vez terminada la temporada 2019/20 los jugadores tendrán un descanso hasta el inicio de la próxima, que se programó para inicios de diciembre pero que podría cambiar por la nula bajada del índice de contagios por coronavirus en muchos lugares de Estados Unidos, y, pese a que no coinciden con el verano, será el momento de relajarse tras el estrés provocado por el confinamiento y estos dos meses alejados de las familias en una burbuja creada para protegerles.
Durante las semanas más calientes del Black Lives Matter tras la muerte de George Floyd, Brown fue el líder de la NBA en las calles junto a otros jugadores como Malcolm Brogdon, también vicepresidente del sindicato. Incluso llegó a hacerse un viaje de 15 horas en coche para estar en una de las manifestaciones de Georgia, su estado natal. Ha sido un cabecilla con mucha fuerza, llegando a criticar los componentes racistas del propio himno de Estados Unidos cuando se empezó a criticar que los jugadores se arrodillaran en señal de protesta. Su mensaje directo a los demás jugadores, advirtiéndoles del tinte hipócrita de su salida de la burbuja sin otro fin que no fuera el que seguir poniendo presión sobre las instituciones, es otra muestra más de lo preparado que está, a sus 23 años, no sólo para el baloncesto sino para el liderazgo.