Obama, uno de los que convenció a LeBron para seguir jugando
El ex-presidente de Estados Unidos, seguidor fiel del baloncesto por su pasado como jugador, aconsejó seguir en Orlando a un grupo de jugadores.
En la noche del 26 de agosto y después de que horas antes la NBA saltara por los aires tras el plante de los Bucks, secundados por el resto de equipos, los jugadores tuvieron un primer cónclave en el que las emociones estaban a flor de piel al saberse en un momento histórico y a la vez triste por la razón que escondía: la violencia policial contra la comunidad negra, exacerbado tras el tiroteo a Jacob Blake en Kenosha. En aquella reunión, órdago por parte de dos de los equipos favoritos al título: Lakers y Clippers votaron en contra de seguir jugando. Aquello quedaría finalmente en nada, ya que un día después los dos conjuntos, con LeBron James a la cabeza tanto de la postura dura del día anterior como de la reflexiva del siguiente, aprobarían la continuación de los partidos si los propietarios aceptaban una serie de medidas para luchar contra las desigualdades raciales. ¿Qué cambió en esas horas?
Adrian Wojnarowski (ESPN) revelaba un día después del llamado boicot que los jugadores de los Lakers, especialmente, se habían quedado hasta la madrugada hablando de lo que habían hecho y de cómo iba a ser el siguiente paso. LeBron James, líder del equipo y también de la Liga en asuntos de tanta profundidad, fue uno de los que calmó rápidamente su furia inicial y jugó con los consejos que le llegaban desde distintos puntos para cambiar la decisión y aceptar el regreso del baloncesto. Como explica Shams Charania en The Athletic, justo después de acabar la asamblea, y tras oír la postura de Michele Roberts (directora ejecutiva de la NBPA), James se juntó con Chris Paul, presidente del sindicato, y otros jugadores con mucha voz en este asunto para hacer una llamada: quería hablar con Barack Obama. El ex-presidente de Estados Unidos tiene una relación fluida con la NBA y, de hecho, felicitó a los jugadores por haber tomado una decisión valiente y así luchar por los derechos de su comunidad, pero su advertencia iba en contra de la dirección tomada por los dos equipos angelinos frente a los otros once que quedan en el campus de Lake Buena Vista. Obama les indicó la importancia de seguir jugando y aprovechar la plataforma, ahora más fuerte que cuando entraron en la burbuja, para lograr respuestas más contundentes. Katie Hill, representante del político, ha confirmado esta conversación en una carta a The New York Times:
"Como ávido amante del baloncesto, Barack Obama habla regularmente con jugadores y oficiales de la NBA. Fue preguntado y se alegró de poder aconsejar a un pequeño grupo de jugadores. Hablaron de crear un comité de justicia social para asegurarse de que las acciones tomadas esta semana por ellos se transforman en un compromiso significativo con el enjuiciamiento criminal y una reforma policial"