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DOC RIVERS

"Amamos este país. Es este país el que no nos ama a nosotros"

El entrenador de los Clippers, Doc Rivers, ha hablado de la situación racial estadounidense al borde de las lágrimas. "Creo en los buenos policías. Mi padre era uno de ellos".

Doc Rivers, durante el quinto partido de la primera ronda de los playoffs que ha enfrentado a Los Angeles Clippers y a Dallas Mavericks
Kevin C. CoxAFP

Si hay algo que está marcando la temporada NBA, más allá del coronavirus, es el racismo. Y la lucha que se está generando a partir de la muerte de George Floyd, que prendió una mecha difícil de apagar y que incluso puso la reanudación de la mejor Liga del mundo en peligro. La frase “I can’t breathe” ha vuelto a resonar en Estados Unidos casi seis años después de que Eric Garner fuera asesinado, también por un policía, y la competición se ha encargado que arrodillarse durante el himno no sea motivo de discriminación deportiva dentro de la entidad, como ya pasara con Colin Kaepernick, jugador de fútbol americano, hace unos años.

Ahora, la situación se ha vuelto a encrudecer con la muerte de otro afroamericano, Jacob Blake, a manos nuevamente de un policía. La consternación por lo ocurrido no se ha hecho esperar, y la desolación se ha visto en la cara de muchos jugadores, que siguen apretando para cambiar el rumbo de las elecciones del 2 de noviembre y desbancar así a Donald Trump de la Casa Blanca. El presidente norteamericano mantiene una guerra abierta con una NBA más volcada en el problema que nunca, y la participación de los jugadores en las protestas, así como los lemas que llevan en las camisetas o las muestras pacíficas constantes de solidaridad con las personas racializadas, están suponiendo un hito histórico en una Liga más social que nunca.

El asesinato de Blake ha hecho reaccionar de nuevo a las franquicias, y muchas de ellas han asegurado de nuevo que la Liga jamás tendría que haberse reanudado. "No teníamos ni que haber venido a jugar a este maldito lugar", dicen algunos, mientras Adam Silver mira de reojo a unos Raptors que han amenazado con hacer boicot a la competición y no disputar su serie ante los Celtics, algo cuya solución se antoja harto complicada aún sin haberse convertido en un problema real. Lo que sí es real es la desigualdad social que vive Estados Unidos, inmerso en una lucha contra el coronavirus tratada con mucha polémica por las élites gubernamentales mientras trata de manifestarse e influir en unas elecciones que pueden sacar a Trump de la Casa Blanca... o mantenerle una legislatura más.

De esto ha hablado Doc Rivers, entrenador de Los Angeles Clippers. Entrevistado tras el fallecimiento de Jacob Blake, el técnico declaró casi con lágrimas en los ojos una frase que ha sido muy comentada: "Nos están cazando. Nos están disparando. Amamos este país. Es este país el que no nos ama a nosotros", ha dicho Rivers, que también ha hablado del papel policial en los suburbios y la responsabilidad que tiene el cuerpo en dichos asesinatos, siendo sus miembros responsables tanto de la muerte de Floyd y Blake como de algunas otras. Rivers, cuyo padre fue policía, ha asegurado que para él, las personas con uniforme pueden ser buenas, y ha recalcado que estén ahí para protegerles a ellos también. “Mi padre era policía. Creo en los buenos policías. No estamos tratando de quitarles la financiación y quitarles todo su dinero. Estamos tratando de que nos protejan, al igual que protegen a todos los demás", decía. Unas declaraciones más dentro de un problema de una enorme magnitud y al que la NBA está dando respuesta.