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MEMPHIS GRIZZLIES

Ja Morant se jugó el físico por luchar para entrar en playoffs

El de Dalzell reconoció tras la derrota ante los Blazers, que había jugado desde el 9 de agosto con un dedo roto. Pese a ello, promedió 22 puntos, 6 rebotes y 10 asistencias en los 4 duelos.

LAKE BUENA VISTA, FLORIDA - AUGUST 15: CJ McCollum #3 of the Portland Trail Blazers and Ja Morant #12 of the Memphis Grizzlies go after a rebound during the fourth quarter in the Western Conference play-in game one at The Field House at ESPN Wide World Of Sports Complex on August 15, 2020 in Lake Buena Vista, Florida.   Kevin C. Cox/Getty Images/AFP
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Kevin C. CoxAFP

Ja Morant ha sido uno de los grandes nombres propios de la temporada en la NBA. El base del Dalzell ha irrumpido con mucha fuerza en la élite y a sus 21 años promete tener una carrera de largo recorrido en la máxima categoría del baloncesto estadounidense. El jugador de los Grizzlies ha terminado promediando 17,8 puntos, 3,9 rebotes y 7,3 asistencias por partido y es uno de los firmes candidatos a ser reconocido con el Rookie del año. Pese a la buena temporada a nivel individual, Morant se queda con una espina clavada.

Los Grizzlies llegaban a la burbuja con 3 partidos y medio de ventaja sobre los Blazers, que antes de la suspensión de la NBA eran novenos en el Oeste. La terrible dinámica de resultados de los de Jenkins, 2 victorias en 8 partidos de la fase regular, propició que los de Tennessee perdieron toda su renta y terminasen incluso perdiendo el puesto de playoff.

Sin embargo, la suerte les sonrió en aquello que al comienzo de la burbuja lo veían injusto. Los Grizzlies acabaron novenos a medio partido de los Blazers, cumpliendo el condicionante de que en caso de que el noveno finalizase la fase regular a 4 partidos o menos del octavo habría un play-in. Pero un mal inicio y final de partido de los de Memphis les impidió forzar el segundo partido del desempate y marcharse de la burbuja con la miel en los labios.

En una demostración de que para llegar al éxito en el baloncesto, es necesario acompañar el talento de físico y sacrificio, Morant confesó, en la rueda de prensa posterior al partido ante los Blazers, que había terminado los últimos 4 partidos jugando con el dedo pulgar de la mano derecha roto: "Todos los que me conocen saben que cada vez salgo a la pista lo doy todo. He tenido que jugar los último 4 partidos con un pulgar roto para poder alcanzar el play-in. He luchado durante toda mi vida, he afrontado muchas dificultades pero nunca me he dado por vencido", dijo.

Pese al mal rendimiento del equipo en Orlando, Ja Morant reconoció estar satisfecho con el global de la temporada: "Es obvio que cuando uno pierde está decepcionado. A nadie le gusta perder. Pero desde el lado positivo, hemos conseguido pelear hasta el último partido, hemos estado muy cerca del objetivo. Ahora ya sólo queda pensar en la temporada que viene", analizó.

Una de las grandes críticas que ha recibido Morant durante la temporada ha sido su bajo nivel defenisvo, el base cree que debe mejorar su estado físico para progresar en esa faceta, pese a que ante los Blazers realizó un partido notable en ese aspecto: "La clave es conseguir alcanzar un estado de forma mejor. He terminado el partido muy cansado, es verdad que he jugado la segunda parte, pero eso no justifica que no tenga que a lo mejor buscar parones en mi juego ofensivo durante el partido para centrarme en el defensivo. Sabía cómo juega McCollum, le admiró y conozco sus movimientos. Mi único objetivo ha sido el de ponerle las cosas difíciles", reconoció.

El jugador de Dalzell aseguró sentir orgullo por el trabajo desempeñado durante la temporada y por haber superado las expectativas del aficionado: "Como he dicho antes, estoy muy orgulloso de todos. Desde los jugadores a los técnicos. Hemos tenido que afrontar muchas dificultades, ha sido una temporada con muchas lesiones ya desde el principio. Se lesionó Clarke, Jaren Jackson ahora, me lesioné yo, ha sido muy difícil. Llegamos aquí arrastrando todavía algún lesionado de algunos clave, pero aún así no nos dimos por vencidos. Los pronósticos nos colocaban como los vigesimoséptimos y mira en qué posición hemos terminado", comentó.

Sobre su temporada como rookie, Morant destacó lo cerca que se ha quedado su equipo de estar entre los 16 mejores equipos de la NBA: "No me puedo quedar con otra cosa que no sea lo cerca que nos hemos quedado de entrar en playoffs. Ahora sé lo difícil que es conseguirlo. He aprendido mucho con el paso de los partidos. La gente trata de poner mucha presión sobre mí, pero sé que soy un rookie, que acabó de cumplir 21 años y que todavía sigo aprendiendo. Ha sido clave el apoyo de mis amigos, equipo y técnicos. Para conseguir algo, hay que ir a por ello así que en ello estoy", concluyó.