La WNBA ya está de vuelta. Su regreso llegaba con un cartel inmejorable. Sabrina Ionescu se presentaba en sociedad. Una de esas jugadoras que nace tocada por una varita mágica y llamadas a marcar una época. Tras una etapa universitaria más que sobresaliente, este sábado saltaba al ruedo del baloncesto femenino profesional.

Ionescu se estrenaba con la camiseta del New York Liberty en la WNBA, un equipo con cuatro subcampeonatos en su haber pero que al igual que los Knicks en la NBA su proyecto deportivo busca capitanas con las que realzar el vuelo de un club en horas bajas. Enfrente estaba uno de los equipos más laureados de la competición, con 3 títulos el último de ellos hace dos temporadas, las Seattle Storm buscaban arrancar su andadura en Orlando con un triunfo.

Una victoria que apenas necesitó cocción. Las pupilas de Kloppenburg fueron dominadoras del juego y del marcador desde el salto inicial y exceptuando el segundo parcial, lograron imponerse en los tres restantes, con clara solvencia tanto en el primero como en el último. Las de Seattle se acabaron imponiendo con 16 puntos de ventaja tras los 40 minutos de juego (71-87). La voz cantante a nivel ofensivo la llevó la polivalente Breanna Stewart, que con sus 18 puntos y 8 rebotes en 28 minutos en cancha, fue decisiva en el triunfo para las de Seattle.

Sin embargo, las miradas apuntaban hacia Ionescu. La base californiana iniciaba su andadura profesional ante uno de los equipos más potentes de la competición. Sin embargo, esa realidad no amilanó a la '20' de las de Nueva York. Desde el primer partido, Ionescu ya ha sido una pieza capital para Walt Hopkins. Con casi 34 minutos en cancha, Sabrina finalizó el encuentro como la segunda máxima anotadora de su equipo, únicamente por detrás de la escolta Layshia Clarendon con 20 puntos, gracias a los 12 puntos que consiguió anotar, a lo que se añaden 6 rebotes y 4 asistencias.

Pese a que los números finales son buenos, la realidad es que Ionescu no acabó el partido con buenos porcentajes de tiro. Y es que, la base californiana se quedó con un discreto 4/17 en tiros de campo, con un porcentaje de tiro ligeramente superior al 23%. Peores todavía fueron sus sensaciones desde fuera de la pintura, Sabrina falló los 8 triples intentados, dejando en blanco a la jugadora de California en esta faceta.

Los números para un estreno profesional no han sido del todo malos, pero la realidad es que Ionescu no ha cumplido las enormes expectativas que se habían generado por su debut. Pese a ello, la '20' ha sido de las más destacadas en su equipo, el cual se vio totalmente superado desde el primer minuto. El próximo examen de Ionescu en las canchas será en la madrugada del miércoles al jueves ante las Dallas Wings, ante las cuales las de Nueva York han perdido en 4 de los últimos 5 precedentes.