A estas alturas del verano, los bases más brillantes del continente tienen su futuro decidido. El último en mover ficha ha sido Kostas Sloukas, que el viernes anunció que deja el Fenerbahçe y vuelve a casa, al Olympiacos, de nuevo junto a Spanoulis. La decisión se había alargado, pero el desenlace era un secreto a voces. Ahora, la mayor incertidumbre entre los grandes de la Euroliga en el puesto de base la viven el Real Madrid y el Panathinaikos, que están directamente interconectados.

El club blanco trata de hacer todo lo que está en su mano para que Campazzo siga al menos otro año, pero el argentino quiere irse a la NBA. La decisión final se espera en los próximos días, pese a que el mercado norteamericano no se abrirá oficialmente hasta la segunda quincena de octubre. Si Campazzo se queda, Laprovittola saldrá tras llegar a un acuerdo de rescisión por el año que le queda. Y si Facu se marcha, pueden surgir dudas, dada la dificultad de encontrar relevos de suficiente categoría en el mercado, aunque lo normal sería que el MVP de la ACB en 2019 también dejara el equipo blanco. Así lo espera el Panathinaikos, que tiene el sí del jugador desde hace al menos dos semanas (la oferta es de unos 600.000 euros netos por temporada), como adelantó Sport 24, y aguarda su desvinculación para anunciarle como el sustituto del ya azulgrana Nick Calathes. Entonces el Madrid tendría que fichar un base y, posiblemente, dos. Dispondría de dinero, de una parte de la cláusula de rescisión de Campazzo, que asciende a seis millones de euros.

De no salir Laprovittola con destino a Atenas, el PAO buscaría otro candidato, y en la web SDNA apuntan el nombre de Leo Westermann, del Fenerbahçe, ya que, según el mismo medio, su nuevo entrenador, Igor Kokoskov, tiene algunas dudas sobre su juego. Ese movimiento obligaría al equipo turco, que también ha perdido a Sloukas y ha fichado a Lorenzo Brown, a buscar relevo. Y ahí sale el nombre de Scottie Wilbekin, con pasaporte turco, que según la misma información también estaría en el radar del Real Madrid, que intentó ficharlo hace unos meses (y añade al baskonista Luca Vildoza). Wilbekin renovó el pasado enero con el Maccabi de Tel Aviv por tres años y 1,5 millones netos y, aunque ha tenido algunos problemas en Israel, su salida de Tel Aviv se antoja realmente complicada.