Las dos grandes estrellas de los Houston Rockets, el escolta James Harden y el base Russell Westbrook, formaron parte junto a un pequeño grupo de jugadores y empleados del equipo que no viajaron este jueves en el vuelo del equipo a Orlando (Florida). Se espera que cada miembro del grupo que no estuvo en el vuelo se una al equipo más tarde en Walt Disney World después de viajar cada uno por su cuenta.

Quien sí estuvo al frente del equipo fue el veterano entrenador Mike D'Antoni, aunque aún no ha recibido la autorización formal de la NBA para poder dirigir al equipo durante lo que resta de temporada. D'Antoni, de 69 años, dijo a principios de esta semana que sus exámenes médicos no revelaron ningún problema de salud reseñable.

La oficina de la Liga informó a la Asociación Nacional de Entrenadores de Baloncesto que no se pondría en peligro la salud de aquellos entrenadores que perteneciesen a grupos de alto riesgo, lo que les impediría entrenar a sus respectivos equipos mientras la competición se desarrolle en la burbuja.

Las esperanzas de los Rockets de hacer una carrera de playoffs están depositadas principalmente en Harden y Westbrook, dos de los últimos nombrados MVP de la temporada y que pueden dar la gran sorpresa en Orlando. Antes de la suspensión de la competición, los Rockets marchaban sextos de la Conferencia Oeste con 40 triunfos y 24 derrotas, si bien es cierto apenas estaban a cuatro triunfos de los Clippers, segundos en la tabla.

Durante los más de 60 partidos disputados, James Harden ha promediado 34,4 puntos, 7,4 rebotes y 6,4 asistencias por duelo. Por su parte, el base tiene promedios de 27,5 puntos; 6,3 rebotes y 8,0 asistencias.