El movimiento en favorde arrodillarse durante la interpretación del himno nacional por parte de los deportistas en Estados Unidos tuvo este jueves a un nuevo defensor, el dueño de Dallas Mavericks, Mark Cuban, quien aseguró que lo hará junto a sus jugadores si así lo desean. La nueva posición de Cuban, quien hace tres años era completamente contrario a que los jugadores se arrodillas en el himno y apoyaba la postura del presidente Donald Trump, la dio a conocer durante una entrevista quefue emitida en el programa Outside the Lines de ESPN.

"Si se arrodillaran y fueran respetuosos, estaría orgulloso de ellos. Espero unirme a ellos", respondió Cuban a la pregunta sobre la posibilidad de que los jugadores de su equipo tomasen esa posición. Las reglas actuales de la NBA establecen que los jugadores y entrenadores deben representar el himno nacional, pero Cuban comentó que espera que la Liga pueda adaptarse y "permitir que los jugadores hagan lo que quieran".

"Ya sea que esté levantando su brazo en el aire, ya sea que se esté arrodillando, sea lo que sea, no creo que se trate de una cuestión de respeto o falta de respeto a la bandera, al himno o a nuestro país", argumentó Cuban. El dueño de los Mavericks señaló que "esto es más un reflejo del compromiso de nuestros jugadores con este país y el hecho de que es tan importante para ellos que están dispuestos a decir lo que hay en su corazóny hacer lo que piensan que es correcto".

El cambio de posición

Cuban dijo que cualquier decisión final siempre sería en completo acuerdo con el comisionado de la NBA, Adam Silver, y la directora ejecutiva del sindicato de jugadores, Michele Roberts. En cuanto a su cambio de posición con respecto a los deportistasque se arrodillan, Cuban dijo que desde el 2017 se han dado nuevas realidadesy se ha evolucionado. "Creo que es el momento de crecer como sociedad y trabajar unidos en busca de mejor futuro para las comunidades minoritarias", argumentó Cuban. "Hay desafíos que tendremos que superar juntos".

Una de esas realidades es la creación del movimiento Black Lives Matter, formado tras la muerte del hombre negro George Floyd mientras estaba bajo custodia policial en Minneapolis, y al que apoya un gran número de jugadores de la NBA, que no quieren volver a la competición prevista para el próximo 30 de julio en Orlando.