UNICAJA

Mike Ansley, 25 años después del 'no triple': "Ayudaron al Barça"

Este 18 de mayo se cumplen 25 años del famoso triple de Mike Ansley que no entró y que hubiera dado su primera Liga al Unicaja.

Mariano PozoDIARIO AS

Este lunes se cumplen 25 años de la ‘no canasta’ más famosa. Era el cuarto partido de una dramática final, al mejor de cinco, entre Unicaja y Barcelona. Los malagueños, que jugaban en un abarrotado Ciudad Jardín, afrontaban la serie con ventaja de dos victorias a una. Otro triunfo le daba su primer título de Liga.

Aquella serie despertó una pasión sin precedentes en Málaga que se exportó al resto de España. La capital de la Costa del Sol se encontraba en plena depresión deportiva por la desaparición, solo tres años atrás, del Club Deportivo Málaga. El nuevo Málaga Club de Fútbol luchaba por ascender de Tercera División a Segunda B. El baloncesto acaparó todos los focos y devolvió la autoestima a una ciudad necesitada de alegrías deportivas.

El Unicaja, nombre del patrocinador con el que es asociado el Club Baloncesto Málaga, fue el resultado de la fusión, en el verano de 1992, del Mayoral Maristas con el Caja de Ronda, ambos equipos eran rivales encarnizados en Liga ACB, pero decidieron unirse para ser más fuertes. Raimundo Trespalacios presidió el proyecto deportivo con Rafael Jiménez (gerente), Juan Manuel Rodríguez (director deportivo) y José Carlos Gaspar (promoción y marketing). Javier Imbroda fue incorporado como entrenador.

Era un buen Unicaja. Tenía un trio foráneo solvente, los estadounidenses Kenny Miller y Mike Ansley y el flemático ruso Sergei Babkov. El elenco nacional era bueno. Manel Bosch, Alfonso Reyes, Gabi Ruiz, Curro Ávalos, Nacho Rodríguez, Dani Romero y Freddy Navarrete. Además de los juniors Richi Guillén, Ernesto Serrano y Antonio Álamo. Un gran equipo que había quedado segundo en la Liga regular con 25 victorias y 13 derrotas que le dieron mando con galones en las eliminatorias de playoff.

Los de Imbroda eliminaron en los cuartos de final al Estudiantes por dos victorias a cero (esta ronda era al mejor de tres partidos) y al TDK Manresa por tres a cero (ya al mejor de cinco). De manera que se encontró en la final con un Barcelona que venía de eliminar al Andorra y al Real Madrid. “Toda España quería que ganase Unicaja aquella final” comentaba ayer Javier Imbroda en La Opinión de Málaga. El entonces entrenador hoy es consejero de Deportes de la Junta de Andalucia.

El Barça era favorito pero…

Nadie daba un duro por los verdes. El Barça tenía un equipo extraordinario. Salva Díez, Xavi Fernández, Fisher, Middleton, Ferrán Martínez, José Antonio Montero, Andréu, Andrés Jiménez, Galilea. Ellis, Peplowski o Epi. Todos ellos dirigidos por el entrenador del momento, Aito García Reneses. El Barça era muy favorito.

La gente, en líneas generales, saludó con simpatía aquella rebelión del modesto. Solo tres equipos, Real Madrid, Barcelona y Joventut habían ganado la Liga y se barruntaba que Unicaja podría romper aquel ‘tripolio’.

Y las cosas no pudieron empezar mejor par Unicaja que asaltó el Palau Blau Grana. 77-84 con brillante actuación de Babkov, autor de 24 puntos. El Barça empató la serie, 93-92, en un apretado final y arbitraje muy discutido por Imbroda que se pusieron con ventaja y factor cancha a su favor tras ganar en Ciudad Jardín, 88-87. Esta vez quien se quejó de los árbitros fue Aito. El pique entre entrenadores estaba servido.

Y llegó el gran día. Ciudad Jardín abarrotado. Hay quien dice que el aforo oficial de 5.000 personas estaba sobrepasado con creces. Se instaló una pantalla gigante en La Malagueta y todos los bares de Málaga estaban llenos con sus televisores puestos y aficionados con banderas y bufandas verdes. ¡Lo nunca visto!

Este fenómeno no solo se vivió en Málaga. La expectación que levantó aquel partido fue descomunal en toda España. Lo nunca visto. Las audiencias televisivas fueron demoledoras. Se alcanzó un récord absoluto de audiencia televisiva en un partido de baloncesto: 4,4 millones de personas siguieron la retransmisión íntegra y en el último cuarto de hora se alcanzaron los 6,6 millones de telespectadores.

El partido fue intenso y trepidante. Durísimo. El Barcelona combatía con aplomo y experiencia el entusiasmo combativo de un Unicaja intenso y con un Mike Ansley que llegó a autodenominarse “el mejor cuatro de Europa”. El norteamericano estuvo colosal. 37 puntos (7/11 en tiros de dos, 3/6 en triples y 14/15 en tiros libres). Una bestia.

Pero llegó la jugada final. Salva Díez falló un tiro libre y Unicaja se quedó con la última posesión para forzar la prórroga o ganar con un triple. Estaba con confianza. Y se la jugó más allá de la línea de 6,75. Tiró bien. El balón rebotó en el aro. Pero no entró. Y del 3-1 ganador se pasó al 2-2. Final y desempate en Barcelona. “No pude pedir tiempo muerto y tras el error en el tiro libre previo de Salva Díez teníamos la última posesión. Creo que la decisión fue acertada porque fue el propio Ansley el que nos dio opciones de ganar un partido que teníamos perdido” declaraba tiempo después Imbroda.

Y aquella losa pesó sobre los malagueños en el quinto partido que, pese a combatir con bravura, se dejaron ir en los minutos finales. Derrota 73-64 en el día que Epi decidió retirarse tras una gloriosa carrera. En Málaga quedó sensación de tristeza por un título que se escapó en el último suspiro. Pero no se fracasó. A su regreso de la Ciudad Condal los jugadores fueron recibidos como héroes por la afición.

Ansley: “Los árbitros ayudaron al Barcelona”

Hace unos días el Unicaja difundió a través de su página web una conversación entre Mike Ansley y Manolo Rubia, el actual director deportivo que entonces era delegado. Esta charla dejó algunas frases interesantes del estadounidense que hoy vive en Varsovia donde dirige la Big Mike Academy, una escuela de baloncesto. Ansley sigue escocido por la manera en que aquella eliminatoria se les escurrió de los dedos. Rememora el segundo partido (93-92) muy discutido por los malagueños. “Los árbitros ayudaron al Barcelona, todavía lo siento en mi corazón”. Ansley destaca. “Todavía recuerdo la charla que nos dio Imbroda antes del primer partido. Nos dijo que era una oportunidad que se presenta una vez en la vida”. Y recordó lo sucedido en el mencionado segundo partido. “Los árbitros nos vieron tan cerca que no querían que ganásemos el segundo partido. Ayudaron al Barcelona a volver al partido. Ellos estaban acabados y no tenían respuestas para pararnos y los árbitros les ayudaron. Lo sigo sintiendo en mi corazón”. Y por supuesto reflexiona sobre el famoso ‘no triple’. “Puede ser el tiro más importante de mi larga carrera. ¿Cuánta gente conoces que es famosa por fallar un tiro? Ese tiro fallado unió a una ciudad. Si tuviera la oportunidad lo tiraría de nuevo y lo metería”.

La consolidación del baloncesto en Málaga

Aquella eliminatoria supuso el definitivo espaldarazo del baloncesto en Málaga. La fiebre por el baloncesto se desbordó de tal manera que el club emprendió una iniciativa para conseguir la construcción de un nuevo pabellón porque Ciudad Jardín se había quedado pequeño. Bajo el lema ‘Málaga llena su Palacio, el deporte es vida’ el nuevo recinto deportivo se inauguró en 1999. Es el actual Pabellón José María Martín Carpena.

Unicaja jugó dos finales más de Liga, ganó la de 2006. Además ha conseguido una Copa del Rey, una Korac y una Eurocup tras ganar finales a cual más dramática. Pero ninguna es tan recordada como aquella del ‘no triple’ de Ansley.

Lo más visto

Más noticias