En Barcelona, donde pasa estas semanas de confinamiento entreteniéndose por ejemplo montando puzzles de animales de seis mil piezas (tiene otro de 40.000 esperándole "pero no cabría ni en la primera planta de casa", Ricky Rubio reflexionó en el programa El Món a RAC-1 sobre el momento actual y, especialmente, elogió a la NBA por su anticipación en la crisis. "Confío mucho en la NBA. Hacen las cosas muy bien, fueron una de las primeras ligas en parar y es porque lo tenían previsto. Un mes antes de que la competición se parase, ya nos avisaron de lo que podía pasar. Tuvimos encuentros con dos o tres médicos en los que nos informaron de la situación. También se hicieron con tests... Antes de que Gobert diese positivo ya lo tenían todo previsto".

El base de El Masnou, MVP del último Mundial de baloncesto, admite que es difícil llevar una rutina: "Estamos viendo algunos vídeos de jugadas, pero cuando hay tanta incertidumbre, es muy difícil. La incertidumbre mata a mucha gente. Comienzas a hacer un plan físico, pero si no hay una fecha de regreso, es difícil mantener la continuidad. También es verdad que ahora mismo tampoco es lo que más me preocupa. Lo que importa es que esto se solucione porque va más allá de baloncesto".

Ricky también acepta jugar a puerta cerrada y la reducción de salarios: "Nunca lo he hecho y sería raro, pero al final entendemos que esto es un espectáculo y que el espectador en casa lo necesita. Todo el mundo se ha de apretar el cinturón. Espero que los jugadores hayan ahorrado. Hay muchos que no lo hacen y viven día a día aunque ganen mucho dinero. Por eso es importante tener alguna previsión". El director de juego de los Suns también argumentó su regreso a Cataluña pese a que en Estados Unidos estaba con su pareja y su hijo pequeño: "Estar cerca de la familia era importante para mí. Si le pasaba algo a cualquier familiar, aunque no lo hubiéramos podido ver, la distancia nos hubiese matado. Y queríamos estar cerca de los nuestros. Por ejemplo, los padres de mi mujer son ya mayores y ella quería estar aquí por si necesitaban algo".

Como una amplísima mayoría de expertos, Ricky también reconoce el reinado histórico de Jordan en el baloncesto ahora que se estrena "The Last Dance": "Marcó una época y ninguno la ha marcado más que él. Para mí sí. Es subjetivo decir que es el más grande pero cuando tanta gente coincide, debe ser así". Y finalmente, un pronóstico sobre qué será de la sociedad después del coronavirus: "Cambiaría muchísimo, aunque seguirá habiendo las mismas cosas. Habrá gente mas solidaria y gente. No más mala, pero sí más egoista. No somos invencibles, espero que sepamos que hay algo que va más allá de nosotros. Los del primer mundo nos pensamos que somos superhérores. Al final, esta enfermedad afecta a todos. Esperemos aprender la lección de que la naturaleza manda".