NBA | NOTAS EN EL PARÓN

SIXERS: del Proceso al retroceso

Los Sixers se estrellan en un curso en el que partían como favoritos. Los problemas tácticos con Simmons y Embiid y el papel de Brown ponen el Proceso en duda.

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Los Philadelphia Sixers, durante un partido de la NBA

RÉCORD EN EL PARÓN:

39-26 (6º de la Conferencia Este).

LÍDERES ESTADÍSTICOS:

Joel Embiid: 23,4 puntos, 11,8 rebotes, 3,1 asistencias

Tobias Harris: 19,4 puntos, 6,8 rebotes, 36% en triples

Ben Simmons: 16,7 puntos, 7,8 rebotes, 8,2 asistencias

LO MEJOR: Que el talento existe

Eso es innegable, un hecho inequívoco, como también que justo antes del parón los Sixers han navegado, como durante el resto de temporada, sin rumbo ni sentido. Con uno de los pívots llamados a marcar una era (Joel Embiid) y un base único que debería establecer su propia jerarquía, Philadelphia junta, jugador por jugador, a una de las plantillas más talentosas de la competición, aunque claramente peor y con menos profundidad que la del año pasado, cuando perdieron en ese séptimo partido con ese game winner de Kawhi en Toronto. Ah, y también bien el nivel mostrado en el Wells Fargo Center, el mejor récord local de la Liga (29-2) y que contrasta con la ya consabida debilidad fuera de casa (10-24). Talento hay. Pero claro, algo falla...

LO PEOR: Algo hay que cambiar... y alguien será el señalado

Hay tres hombres que representan los problemas de los Sixers: Embiid, Simmons y Brett Brown. El chivo expiatorio personificado en Butler (parcialmente, pues él también quiso irse) ha demostrado a la larga ser un error, ya que el actual jugador de los Heat fue más una solución que un problema. Embiid (que ha empeorado esta temporada) y Simmons (que no ha mejorado) no consiguen compenetrarse en pista, ambos mejoran en ausencia del otro y, lejosde retroalimentarse, se estorban. Los (eternos) problemas de Simmons en el triple colapsan una zona muy concurrida a la que este año se ha apuntado un Al Horford que las prometía pero se ha quedado en un fichaje algo erróneo que empezó de titular y acabó de suplente. La presencia del base obliga a Embiid a salir al exterior y lanzar de tres cuando hace más daño en el poste. Además, los Sixers son el noveno equipo que menos anota de toda la NBA, una cifra nada alentadora. Y Brett Brown, uno de los máximos señalados, sin soluciones. Algún cambio tiene que haber. Y no se puede contentar a todo el mundo.

NOTA EN EL PARÓN: SUSPENSO

No puede ser de otra manera. El equipo llamado a conquistar el anillo ha sido superado durante la temporada por todos y cada uno sus rivales directos (Pacers, Heat, Bucks, Celtics y Raptors) quedándose en una sexta posición que sabe a poco (poquísimo) y no bajando más porque Magic y Nets están a años luz del resto. Hay quién dice que hay que probar sin Brett Brown antes de tocar a alguna de esas piezas intocables que representan Simmons y Embiid. Ya veremos por dónde van los tiros, pero desde luego, estamos hablando de una mala temporada de los Sixers, que tendrán que repensar el proyecto y ver qué movimientos hacen para optar a un anillo al que momento ni se han acercado a pesar de sus eternas promesas de hacerlo. La construcción de un equipo ganador tiene un límite de tiempo al que se están acercando los Sixers. El Proceso,más cuestionado que nunca.