Son tiempos de proliferación de la estadística... para algunos incluso en exceso. La tecnología ha irrumpido en los últimos años como un factor clave en el análisis del baloncesto. Y eso afecta a las franquicias y a su forma de planificar, construir los equipos y valorar a los jugadores, pero también a los medios especializados, la información, la opinión que los jugadores tienen de las estrellas... analytics, estadística avanzada... son términos que ahora maneja cualquier aficionado a la NBA y que dejan muchísima información interesante... y también una buena cuota de ruido no demasiado significativo o directamente confuso.

Pero este tipo de análisis de nueva generación permite a los equipos medir no solo lo puramente numérico y determinar el impacto de los jugadores tanto en ataque como en defensa bajo una nueva y muchas veces muy significativa luz. CBS, con esta filosofía, ha buceado en estos datos menos convencionales y ha ofrecido un artículo con los más interesantes de la temporada 2019-20 hasta el parón obligado por la crisis del coronavirus. Son estos:

Lowry, el rey sacando faltas de ataque

En el All Star de Chicago, cuando los jugadores se pusieron serios gracias al cambio de formato que hizo el partido más competitivo, Kyle Lowry fue uno de los protagonistas por una razón poco habitual en el partido de las estrellas: las faltas en ataque que sacaba a sus defensores gracia a su posicionamiento y concentración. Y esa es, de hecho, una virtud del base de los Raptors que lidera la temporada en faltas de ataque provocadas junto a Montrelz Harrell (Clippers), ambos con 30. Le siguen Montrezl Harrell (Los Angeles Clippers) y les sigue Moe Wagner (Washington Wizards) con 26. Pero este último, el joven pívot alemán drafteado por los Lakers, se erige como un especialista todavía mayor ya que ha jugado, por culpa de las lesiones, más de 1.000 minutos menos que los otros dos. Saca 1,36 faltas de ataque de media cada 36 minutos por el 0,6 de Lowry y Harrell.

Russell Westbrook y las pérdidas de balón

Ni un partido sin pérdida de Westbrook. El base, que estaba completando su primera temporada en los Rockets, acababa de enlazar 300 partidos seguidos con al menos una pérdida, la racha abierta más grande de la NBA. Le siguen muy lejos Trae Young (63), Bradley Beal (57) y Brandon Ingram (57 también). Tener al menos una pérdida parece algo normal, pero no durante tantos partidos seguidos: desde 1983, lo único remotamente similar a esta racha de Westbrook son los 239 que enlazó Harden, tramo que cerró en diciembre, en un partido sin pérdidas contra los Suns. Además, en el partido anterior a estos 300 había frenado una racha de 179. Así que son 479 de 480 con al menos una pérdida para él.

VanVleet y las manos por todas partes

Las deflections son un dato defensivo importante que hasta hace relativamente poco no se medía. No son robos pero son intercepciones, balones que se tocan para evitar que lleguen a su destino, que se envían fuera cortando acciones de ataque del rival... el mejor en eso es Fred VanVleet, compañero de Lowry en el backcourt de los Raptors (un excelente equipo defensivo, claro): 4,2 por partido. Por detrás, dos especialistas, Jrue Holiday (4,1) y Ben Simmons (4). Y después Kawhi Leonard, Marcus Smart, Robert Covington... Así que sí, este dato da una buena muestra de los mejores especialistas defensivos de perímetro en la NBA.

Trae amasa más bola que Harden

Los segundos por toque de balón miden cuánto contacto tiene un jugador con la pelota en los ataques de su equipo. Entre esos que amasan y amasan las posesiones, por su estilo y el de sus Rockets, el primero que le viene a casi todo el mundo a la cabeza es James Harden. Pero La Barba no es ni primero ni segundo en segundos por toque: Trae Young está en 6,27, Damian Lillard en 6,22 y sí, Harden ya es tercero con 6,15. Trae además también dribla más que el de los Rockets en cada posesión. Harden sí fue líder en la temporada 2018-19 (6,37), así que parece obvia la influencia aquí de la presencia de Russell Westbrook y la implantación de un estilo más rápido en el ataque de su equipo.

CJ McCollum es el correcaminos

¿Qué jugador recorre más kilómetros durante un partido? CJ McCollum. Los cuatro primeros son escoltas y tiene sentido: en ataque se dedican a cortar constantemente y pasar bloqueos para buscar sus posiciones de tiro lo más liberadas posible. En defensa tratan de evitar que el escolta rival haga lo propio. En esta lista estarían, de no mediar sus lesiones, sin duda Klay Thompson y Stephen Curry. McCollum, escudero de Lillard en los Blazers, recorre 4,42 kilómetros por partido. Devin Booker se va a 4,36 y Zach LaVine y Bradley Beal a 4,32.

Dejounte murray, el más rápido de piernas

Al margen de quién se mueve más, ¿quién lo hace más rápido? No sorprende que sea Dejounte Murray, el supersónico base de los Spurs: 7,5 kilómetros por hora entre su velocidad en ataque (8,2) y su ritmo en defensa (6,8). Tras él, dos de los Pacers en 7,3: TJ McConnell y Doug McDermott.

La magia de Nikola Jokic, en números

De los tres jugadores que más pases dan por partido, dos son interiores puros y el otro es un base no demasiado clásico: Nikola Jokic (75,3), Ben Simmons (72,3) y Domantas Sabonis (67,7). El lituano es la gran sorpresa en esta lista. Aunque es tercero de su equipo en asistencias, estos números dejan claro su incidencia en el ataque de Indiana Pacers y su rol con el balón en las manos en el inicio de las jugadas. Aunque no sea suyo el pase final de canasta.

La magia de Jokic... también sobre la campana

Nikola Jokic no solo es el gran facilitador del juego de Denver Nuggets, uno de los equipos más potentes de la NBA, y uno de los mejores pívots pasadores de la historia: también ejerece de jugador franquicia en los instantes calientes. En los últimos cuatro segundos de posesión, y entre los jugadores que han disputado al menos 100 posesiones, ningún jugador es tan eficaz como el serbio: 1,019 puntos por posesión. Le siguen Bradley Beal (1,015) y Shai Gilgeous-Alexander (1,008). Jokic firma en esas acciones un excelente 51,1% en tiros por el 49,9 de Beal.

Anthony Davis, a por todos los balones

De enorme envergadura y tres de los aspirantes a Defensor del Año, Anthony Davis (1,9), Ben Simmons (1,7) y Giannis Antetokounmpo (1,6) son los que más balones suelos recuperan para sus equipos. Tres estrellas que se lanzan por el suelo para salvar posesiones y tres excepcionales defensores, con el ala-pívot de los Lakers enfilado, hasta la suspensión, hacia ese premio de Mejor Defensor. Pero Giannis tiene algo especial: más del doble de los que salva Giannis son en ataque, para evitar pérdidas de su equipo, cuando lo normal en el resto es que predomine el esfuerzo atrás, para confirmar buenas defensas de sus equipos.

Chris Paul, experto en ganar batallas

Ningún jugador sale mejor parado de las peleas por un balón suelo y dividido que Chris Paul, que se lleva la posesión en el 68,4% de las veces. Le siguen otros dos perros de presa de perímetro: Gary Harris (67,2%) Kris Dunn (66,7%), especialistas de Nuggets y Bulls.