El parón en la NBA y, a su vez, la clara intención que hay por todas las partes de acabar la temporada en algún momento del verano hacen que se presente oportunidades para ciertos jugadores que antes no tenían. Bien porque estuviesen en baja forma o directamente lesionados, ahora se abre la puerta a que se reincorporen a sus equipos y aporten a buen ritmo antes de acabar el curso.

Uno de los casos que más llamarían la atención es el de Kevin Durant, que lleva sin jugar un partido desde el penúltimo de las pasadas Finales, allá por el mes de junio de 2019. Fue entonces cuando se rompió el tendón de Aquiles, lo que le hizo práctiamente despedirse de la actual temporada, una 2019-20 que se iba a pasar en blanco desde su nuevo banquillo, el de los Brooklyn Nets. El equipo de Nueva York está séptimo en el Este y salvo una catástrofe gigante disputará los playoffs, parece que ante los Raptors (si acaban séptimos) o ante los Bucks (si finalizan octavos).

Lo que no sabemos es cuándo se van a disputar exactamente esos playoffs. Según las últimas informaciones se baraja que sean en julio, con las Finales en agosto, ya que la cuenta ahora (y esto va cambiando csi cada día) es reanudar los partidos a mediados de junio. Eso sería justo un año después de la lesión de Durant, un tiempo que se empezaría a acercar al plazo en el que los jugadores suelen volver de la rotura del tendón de Aquiles. Pero ha sido su manager el que ha rebajado las expectativas para quien las tuviese.

Rich Kleiman ha hecho unas declaraciones que no van por el camino de ver un regreso de Durant a las pistas antes de acabar la temporada: "Sinceramente, desde mi punto de vista no es algo demasiado realista y ni siquiera hemos tratado el tema. Parecía claro para todos que Durant no iba a jugar esta temporada antes de que sucediese todo esto y ahora, tal como están las cosas, es difícil predecir nada que no sea el día a día".