Los 18 clubes de la ACB se reunieron este lunes por videoconferencia para encarar la crisis, constituyéndose finalmente en asamblea extraordinaria (la prevista para el día 23 queda anulada) y acordaron “de forma unánime” la suspensión de la Liga hasta el 24 de abril. Se pasa así del aplazamiento (dos fines de semana) a la figura de la suspensión (seis semanas en las que se debían disputar siete jornadas), aunque tenga la etiqueta de temporal, que permitirá a los clubes articular los mecanismos para sobrevivir económicamente.

Antonio Martín, presidente de la ACB, destacó en un comunicado que “la voluntad de todos los clubes sigue siendo reanudar la competición y finalizar la Liga Endesa en la medida y los tiempos que la situación lo permita”. Deja una puerta abierta a un supuesto que parece ahora complicado y subraya “la importancia del apoyo unánime a una medida excepcional ante una situación tan grave” como la del coronavirus.

A diferencia del fútbol, en el baloncesto los ingresos que se dejarán de percibir no marcarán tanto como los gastos pendientes, sobre todo los salarios de los jugadores que rondan entre el 60% y el 70% de los presupuestos. Para los clubes modestos, la mayoría, la actual suspensión les permitirá negociar con los deportistas o ampararse en un ERTE, una suspensión temporal de los contratos que recoge el Estatuto de los Trabajadores por “motivos de fuerza mayor” y aplicables a la plantilla en su totalidad o a una parte de ella. El Gobierno anunciará este martes las medidas prometidas para agilizar esos despidos temporales y otras en apoyo a los trabajadores y a las empresas. El sindicato de jugadores (ABP) emitió un comunicado en el que decía que “no puede haber bandos ni intereses opuestos” porque “el futuro del baloncesto está en juego”.

El ahorro salarial es una salida de emergencia casi generalizada en Europa, donde hasta nueve ligas pequeñas: Lituania, Bélgica, Finlandia, Bosnia, Ucrania, Suecia, Suiza, Eslovaquia e Irlanda han puesto fin a la campaña definitivamente.

En Italia, el presidente de la Federación, Petrucci, aboga por reanudar las ligas, aunque gran parte de los clubes, donde solo el Armani (y algo menos el Virtus) tiene una sólida situación económica, y bastantes jugadores extranjeros prefieren la cancelación. Entre los que militan en la Euroliga, el Olympiacos y el Villeurbanne permiten a sus baloncestistas marcharse a casa. En España, algunos extranjeros ya se han ido y otros muchos les seguirán en los próximos días, aunque deberán volver en caso de reanudación. Suspensión temporal y en abril veremos.

Aquí el comunicado:

"Los 18 clubes de la ACB se han reunido este lunes por videoconferencia, constituyéndose en Asamblea Extraordinaria para acordar de forma unánime la suspensión temporal de la Liga Endesa hasta el próximo 24 de abril con motivo de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y que tiene detenido el país y toda actividad profesional no esencial.

Antonio Martín, Presidente de la ACB, ha destacado que 'la voluntad de todos los clubes sigue siendo reanudar la competición y finalizar la Liga Endesa 2019-20 en la medida y los tiempos que la situación lo permita'. Además, ha reforzado “la importancia del apoyo unánime de todos los clubes a una medida excepcional como es la suspensión temporal de la competición ante una situación tan grave como la que estamos viviendo con esta pandemia'".