Dennis Schroder: el tercer base que va directo al Sexto Hombre
El base alemán es el gran favorito al premio de mejor suplente en un ecosistema extraño (los tres bases de los Thunder) que está triunfando por encima de cualquier expectativa.
Dennis Schroder encaraba este año su segunda temporada en Oklahoma. Llegó en verano de 2018 en un traspaso en el que los Thunder se deshicieron de Carmelo Anthony. El base alemán llegaba procedente de Atlanta, donde en sus cinco cursos fue mejorando invariablemente año a año hasta convertirse en jugador respetado en la Liga, con proyección para poder ayudar a un equipo con aspiraciones más altas que las de los Hawks. La oportunidad le llegó en unos Thunder en los que Russel Westbrook y Paul Geroge eran los amos y señores. Dos estrellas de la NBA con las que intentar el asalto al anillo. Pero no es menos cierto que también llegaba a unos Thunder que no superaban una ronda de playoffs desde la marcha de Kevin Durant y a los que les faltaban puntos desde el banquillo de forma alarmante. Para eso llegó Schroder y el resultado en su primera temporada no puede decirse que fuese satisfactorio. Un jugador que había anotado casi 20 puntos por encuentro en su último año en Atlanta pasó a meter 4 menos jugando casi lo mismo y tirando peor (salvo en los triples que mejoró levemente).
Ese no era el jugador que esperaban en Oklahoma, aunque es probable que los Thunder del año pasado tampoco fuesen el mejor lugar para casi nadie. Como supimos más adelante, se estaba dibujando un fin de ciclo radical en el que ni Westbrook ni George supieron o pudieron poner un punto final a la altura de lo que esta franquicia ha supuesto para la Liga en la última década. Y la cosa no pintaba mejor para este curso. Quizá habría más oportunidades de lucirse sin las dos estrellas en el equipo, pero la mayoría de la gente apostaba por unos Thunder fuera de playoffs este año y puede que unos cuantos, con tres de sus titulares (Chris Paul, Danilo Gallinari y Steven Adams) sonando en todas las apuestas de principio de temporada para ser traspasados en el cierre de mercado de febrero.
Unos Thunder a los que nadie esperaba
Pero los Thunder y Dennis Schroder han hecho saltar todas las previsiones por los aires. Son quintos en el Oeste con 40 victorias y 24 derrotas y si ganan esta noche a los Jazz se colocarán cuartos empatando con los de Utah. Es decir, están peleando de lleno por conseguir la ventaja de campo en la primera ronda de playoffs, en los que van a estar seguro. Y van en ritmo de lograr su primera campaña de 50 triunfos desde que se marchó Kevin Durant. Un éxito brutal de todos, con el técnico Billy Donvan a la cabeza y con Chris Paul como pieza fundamental, viendo cómo su actual equipo está por delante en la clasificación que aquel que le repudió en verano para hacerse supuestamente más fuerte (Houston Rockets). Y, claro, está siendo un éxito de Schroder, que esta vez sí está dando lo que se esperaba de él y más. De hecho, se puede afirmar sin miedo a equivocarse que esta está siendo la mejor temporada desde que llegó a la NBA.
Esta campaña promedia 19 puntos, 3,7 rebotes (récord personal), 4,1 asistencias, 46,8% en tiros de campo (récord personal) y 38,1% en triples (récord personal). Es el segundo suplente más anotador de la Liga, metiendo cerca de la mitad de los puntos del banquillo de Oklahoma. Tiene el segundo mejor +/- global del equipo por detrás de Paul. Esto es gracias a que su juego en defensa también está a la altura de su rendimiento ofensivo. Es capaz de defender jugadores más altos en el poste y su juego de pies le permite estorbar y estar lo suficientemente encima del rival para dificultarle mucho más de lo esperado los lanzamientos.
"Creo que merezco el premio este año. No me gusta demasiado hablar de mí, lo que estoy intentando es salir a jugar y ayudar a que mi equipo gane. La decisión la tendrán que tomar otros, pero creo que será difícil que no me lo den", respondía a los periodistas hace un par de semanas cuando le preguntaban por el tema. Donovan, su técnico, le define así: "Dennis es un fiero competidor. Cuando las cosas se ponen difícil él da un paso adelante". Se refiere específicamente al rendimiento del alemán en los back-to back y en los finales apretados. En los primeros Oklahoma está 6-4, 5-1 desde Acción de Gracias, y Schroder anota más puntos que en su media de la temporada. En los segundos merece un párrafo aparte.
La fórmula de los tres bases
Schroder siempre acaba los partidos en el quinteto titular junto a Chris Paul, Shai Gilgeous-Alexander, Danilo Gallinari y Steven Adams. Esos cinco jugadores forman la mejor alineación de la Liga estidísticamente hablando, con el mejor net rating de cualquier quinteto que haya jugado al menos 150 minutos juntos. Y lo que es más importante, más de la mitad del tiempo lo han compartido en el último cuarto. Los Thunder se han convertido este año en los amos y señores del cluch time (minutos finales de los partidos en los que la diferencia en el marcador no es superior a 5 puntos para ninguno de los dos equipos). Son líderes de la Liga en victorias en partidos en los que entraron perdiendo en el último cuarto (16, doblando al segundo) y han remontado cinco partidos en los que fueron 18 puntos o más por debajo, igualando el mejor dato de los últimos 20 años.
La clave está siendo la utilización de los tres primeros miembros de ese quinteto a la vez, algo que sobre el papel estaría abocado al fracaso. Son tres bases, a los tres les gusta tener el balón y los tres tienen buen lanzamiento. Se podría decir que son tres jugadores cortados por un patrón no muy diferente, dentro de las características de cada uno. Y, a pesar de ello, la fórmula funciona. Y Schroder puede ser el que se lleve un reconocimiento individual que sería a su vez uno a todo el equipo. Desde luego es el que más papeletas tiene.
Desde 2007 ningún alemán se lleva un premio individual en la NBA. Fue el MVP de Dirk Nowitzki, el primero para un europeo. Antes de él Detlef Schrempf ganó dos veces el trofeo al que aspira ahora Schroder, en el 91 y el 92 con los Indiana Pacers. El base de los Thunder podría devolver la gloria individual a su país y también a su equipo, que ya se llevó el Mejor Sexto Hombre en 2012 con James Harden y que tiene dos MVPs (Durant y Westbrook), pero que parecía sumirse en una larga noche al comenzar el curso. Nada más lejos de la realidad gracias a tipos como Billy Donovan, Chris Paul, Danilo Gallinari. Gracias a tipos como Dennis Schroder.