Noche desastrosa y situación crítica para Spurs y Trail Blazers
Los Pelicans evitan la debacle ante Miami Heat y se aferran a una pelea por los playoffs que está ya muy fea para Spurs y Blazers, barridos por Nets y Suns.
En el Oeste hay que hacer la pregunta casi casa día: ¿quién quiere ser octavo? Quién al margen de los Grizzlies, claro, libra por libra el que más lo ha merecido y el que ocupa ese puesto con muchas opciones en el tramo final de la temporada: en 31-32 después de perder en Dallas, los de Tennessee mantienen tres partidos y medio sobre Blazers y Kings (que se enfrentan esta noche) y cuatro sobre Pelicans y Spurs. A los de Ja Morant les quedan 19 por jugar, así que...
Así que volvió a dar la sensación de que seguir una inercia más o menos normal (rondar el 50% de victorias) les valdrá después de una noche en la que ellos se estamparon en Dallas pero tanto Spurs como Blazers jugaron partidos horribles, y perdieron, y los Pelicans estuvieron a punto de regalar una victoria que tenían en el bolsillo y perder así su última vida. Les queda media, como a los Blazers y algo más, parece, que a unos Spurs que están cada vez más cerca de dejar atrás 22 años seguidos en playoffs en el curso en el que podían convertirse en el primer equipo con 23 viajes seguidos a las eliminatorias.
Empezemos por ellos: Gregg Popovich regresó después de un partido de ausencia (con Tim Duncan como técnico) y acabó hablando de una "defensa vergonzosa" y de un "equipo blando" para referirse a unos Spurs desastrosos: 139-120 en Brooklyn, donde Julius Erving, el Dr J, vio a los Nets por primera vez en directo desde el traslado (2012). Cuando cada victoria es oro, parece injusficable estar 20-6 en un abrir y cerrar de ojos, encajar 75 puntos al descanso (75-54), 120 en tres cuartos (120-95) y 139 en total. Así da igual lo que hagan los Grizzlies, que DeRozan meta 24 puntos con 9 asistencias o que Lyles firme un 5/7 en triples para 19 puntos. Todavía sin LaMarcus Aldridge, que ha superado ya los plazos iniciales de recuperación, los Spurs fueron incapaces de frenar a un rival feliz si desde el banquillo suman 57 puntos entre Luwawu-Cabarrot, Chiozza, Jordan y Prince. Además, Dinwiddie se fue a 19 puntos y 9 asistencias, Harris a 20 puntos y LeVert sumó el primer triple-doble de su carrera: 27+11+10 ante unos Spurs que están 11-21 fuera de San Antonio. Cada vez más cerca de verse fuera de los playoffs, una absoluta anomalía en la NBA de esta era.
Los Suns amargan a los Trail Blazers
Otro al que se le agotan las oportunidades es al vigente finalista del Oeste, Portland Trail Blazers: 28-36 y ocasión de oro perdida tras la derrota de los Grizzlies y en una visita a Phoenix aparentemente amable. Pero, como les pasa a los Spurs, nada es amable si no defiendes: 127-117 para los de Arizona, que rompieron una racha nefasta en casa con un partido para el recuerdo de Aaron Baynes: 37 puntos (cifra más alta para un australiano en la NBA: ni Mills, ni Simmons...) y 16 rebotes con 9 triples (9/14), igualando el tope individual de un jugador de los Suns. Saric acabó con 24 puntos y 8 rebotes, Bridges en 18+5, Ricky con 13 puntos, 4 rebotes y 10 asistencias y Booker con 23 puntos y 12 pases de canasta. El partido fue una locura en la que los Blazers llegaron a firmar un 0-20 en el segundo cuarto (de 59-36 a 59-56) y se metieron en el partido (114-104 con casi 5 minutos por jugar) pese a tener ventajas de hasta 26 puntos en el tercer cuarto. En un cruce de tiros sin defensa, acabaron mandando y sentenciando con, cómo no, un triple de Baynes (115-114) a un minuto del final.
¿Y los Blazers? Sin la determinación necesaria, sin defensa y sin fuelle. Tampoco animados por el anunciado regreso para el día 15 (contra los Rockets) de Jusuf Nurkic. Habrá que ver si no es tarde para entonces porque una de las peores cosas de la noche fue que Damian Lillard no dio la sensación de estar plenamente recuperado de su lesión de ingle. El base acabó con 24 puntos y 6 asistencias pero no pareció al 100%. McCollum sumó 25+8 y Whiteside 23 puntos, 20 rebotes y 4 tapones. Pero los Blazers perdieron una ocasión de oro para dar una dentellada en una lucha por el octavo puesto que tienen ya muy cuesta arriba. Y hoy, sin margen de maniobra, contra los Kings en back to back... partido a cara de perro.
Brandon Ingram aparece justo a tiempo
Así que los únicos beneficiados de la noche, y por los pelos, fueron los Pelicans, que ganaron a Miami Heat (110-104) rompieron su racha de tres derrotas desde la lesión de JJ Redick. Los Heat convirtieron un 93-79 en un 100-99 con tres minutos por jugar y sembraron el pánico en Nueva Orleans. Pero en el último minuto apareció Brandon Ingram, que anotó 5 puntos cuando más lo necesitaba su equipo y a pesar de que había fallado 15 de sus 17 primeros tiros (acabó con 12 puntos). Los Heat murieron en la orilla, atascados en los últimos ataques pese al liderazgo de Jimmy Butler (28+8+6) y los triples de Duncan Robinson: 8/14 para 24 puntos. El resto del equipo de Florida se quedó (sin Herro) en un 1/19 desde la línea de tres.
Zion Williamson dejó en 13 su racha de partidos seguidos con al menos 20 puntos y acabó con 17 y 6 rebotes. Lonzo volvió a estar a muy buen nivel (16+9+8). Jrue Holiday también (20+6+6) y Josh Hart apareció con 19 puntos decisivos desde el banquillo. A los Pelicans, a fuerza de caer y levantarse, les queda una última opción: décimos a cuatro partidos de los Grizzlies. Muy, muy dificil, pero no imposible...