NBA | ROCKETS 105 - CLIPPERS 120
El plan de Houston no funciona ante los pívots de los Clippers
El equipo de 'Doc' Rivers dio lo mejor de sí para hacer frente a los Rockets, que cuentan con un plan de jugar sin pívots que esta vez no funcionó.
La estrategia que están siguiendo los Rockets es arriesgada y va a tener momentos en los que se dude de ella por el resultado que obtengan, que al final es lo único que cuenta para un equipo que ya lleva cinco años buscando su hueco en la Conferencia Oeste... Uno de ellos puede ser éste. Victorias de mérito y una buena racha que ahora se ve frenada, primero ante los Knicks y sobre todo ahora ante los Clippers. Era, frente a los de 'Doc' Rivers, una buena prueba de lo que puede ocurrir en los playoffs, con uno y otro, y ganaron los angelinos sin paliativos.
Al conjunto de Mike D'Antoni le puede servir esta derrota más que a los Clippers la victoria, eso parece claro. A la hora de ajustar, a la hora de ver cómo tienen que empastar Westbrook y Harden cuando se encuentren un rival de esta dificultad, a la hora de manejar la zona sin contar con gente de más de dos metros de altura, etc. No es todo negro en la franquicia de Houston pese al mal trago de ver a los suyos caer, además en casa, por 105-120 ante un rival directo.
El encuentro murió antes del descanso. Primer estirón de los visitantes con ataques cortos que se clavaban como puñales en el corazón de unos Rockets que intentarían revetirlo con un Harden todavía no desesperado (luego ya sí lo estuvo, acabando con 0/8 en triples) y un Westbrook que está manteniendo una buena línea en este 2020. En el segundo cuarto, tras la buena aportación de JaMychal Green ante su 'tocayo' Jeff, ya hubo más distancia; se buscaba en los postes tanto a Kawhi Leonard (25 puntos) como a los pívots, que era de lo que carecían los locales, y la diferencia subía como la espuma. Antes del descanso la distancia entre ambos rondaba los 25 y no había vuelta atrás: recital de los Clippers en el Toyota Center. Se quedó frío el ambiente y lo que luego siguió fue una operación de maquillaje en la que también hincharon los hombres altos de los de Los Ángeles, lo que reforzó más el leitmotiv de lo ocurrido sobre la pista: Houston tiene que reajustar el rumbo, aunque ya no sea de manera tan brusca, para hallar soluciones si quiere ganar la NBA cuando llegue junio.