Walter Tavares, jugador caboverdiano del Real Madrid, restó importancia a sus grandes números en el triunfo blanco en la pista del Armani Milán (73-78), porque a él lo que le importa es que su equipo gane y, cuando lo logra, es "superfeliz".

El pívot fue elegido mejor jugador del partido disputado a puerta cerrada en el Mediolanum Forum tras anotar trece puntos, capturar doce rebotes, repartir dos asistencias, colocar cuatro tapones y sumar 29 créditos de valoración. "Hicimos un gran trabajo hoy", explicó en Dazn la torre blanca, que consideró que jugar sin público supone una sensación "extraña" para los jugadores, aunque en el caso del Real Madrid es positivo porque en esta ocasión jugaba fuera de casa.

Su compañero Trey Thompkins, que también destacó en Milán, también describió como "muy diferentes" las sensaciones de jugar a puerta cerrada, aunque recordó que todos son "profesionales" y tienen que hacer su trabajo. Explicó que la clave del triunfo estuvo en la mejora defensiva blanca en la segunda parte y en que cada uno supo confiar en sus compañeros, lo que les permitió anotar con regularidad y terminar "con muy buenas sensaciones".