Los Lakers no aflojan después del parón por el All-Star. El mejor equipo de la Conferencia Oeste según la clasificación ha sumado la primera victoria de la recta final de la fase regular, en la que aspiran a conservar su puesto y tener el factor-cancha a favor hasta que lleguen las Finales. Se ha dado en un Staples Center de ambiente fiestero y ante uno de los equipos más divertidos de ver, Memphis. 

Los dos estandartes de estos Lakers saben del peso que hay sobre ellos. El propio 'Magic' Johnson lo decía esta semana: lo hacen muy bien aunque necesitan un tercer hombre que les dé apoyo continuo. Veamos lo que hicieron... Anthony Davis se lesionó al minuto de arrancar el encuentro y tuvo que pasar por el vestuario para que le examinaran, pero pudo regresar y firmar una línea estadística que tenía en Shaquille O'Neal al inmediato precedente en el equipo angelino: 28 puntos, 13 rebotes y 7 tapones. Por otra parte... LeBron James volvió a sumar 30 puntos y su equipo ha ganado esta temporada siempre que lo ha hecho, son ya 17 encuentros así e iguala la marca total de la NBA que tenía Klay Thompson. Así se resume la numerada, otra cascada de realidad para los que quieran frenarles en mayo. 

Los Lakers empiezan a ver carburar a esos veteranos que llegaron para hacer compaña a LeBron, gente con experiencia y con contratos no muy grandes. Bradley, Caldwell-Pope y Green son buenos ejemplos. A Rondo, por ejemplo, todavía le falta. Ante unos Grizzlies aquejados de no tener un buen abanico de jugadores de este tipo, se notó. Josh Jackson, que hasta hace poco estaba castigado en la G-League, despertó con 20 puntos y eso fue de lo poco reseñable. Los Morant, Jackson JR o Brooks pasaron más desapercibidos que en otros escenarios.