El bisonte Sebas Saiz arrasa Cluj

El cálido BT Arena de Cluj no vio estrellas que copan portadas, pero sí al campeón del mundo. El proyecto Eurobasket 2021 de la Selección dejó un 71-84 en Rumanía como carta de presentación. Scariolo ha procreado una España alternativa para las Ventanas que ya se ha convertido en referente por dedicación a una tarea. Un equipo de arriba a abajo, desde el benjamín Alocén al debutante Bassas, pasando por un killer, Brizuela, y el felizmente recuperado Dani Díez. No es fácil tomarse con tanta dedicación un objetivo menor. No es casualidad que la FEB sea galardonada con un Oscar del deporte en Berlín hace días cuando todos los integrantes de la Familia asumen con respeto un rol. Por más lejos que parezca, la primera victoria de España en Rumanía le pone ya bien cerca del Eurobasket 2021 y mantiene su condición de espejo para el resto. La ovación previa durante la presentación del partido a Sergio Scariolo no debe ser casual. Este equipo, el de las estrellas y el de las Ventanas, ha trascendido.

Catorce horas de avión se le debieron de hacer pocas a Sebas Saiz, samurai de la Selección, algo así como nuestro Rodman. Aterrizado desde Tokio con una energía descomunal, se plantó en el BT Arena de Cluj y firmó una primera parte estupenda. En las Ventanas, Sebas marca la diferencia. Jugando al poste, cargando el rebote ofensivo, corriendo las transiciones como tráiler por el carril central. Decididamente comprometido con la importancia que tienen estas fases de clasificación para la FEB. Firmó doce puntos en los dos primeros cuartos que sirvieron para colorear una primera parte decente del campeón del mundo (34-44). Un equipo profesional que juega con la seriedad que merece la camiseta que defienda y que a los puntos de Saiz sumó un regreso feliz, el de Dani Díez, que da rango de tiro al equipo, y un debut no menos dichoso, el de Ferrán Bassas, otro de los talentos criados en la Penya. Después de dar un estirón interesante (13-21) y de soportar el arreón de Rumanía, España se marchó al descanso con un interesante 34-44. Media faena hecha.

A Rumanía, los argumentos se le fueron acabando. Los argumentos, de hecho, eran Cate, que estiró hasta que pudo la resistencia de su equipo, y Richard, con más protagonismo en la segunda parte. Dos triples de Dani Díez y Alocén y una exhibición de casta y rebote ofensivo de Sebas Saiz dejaron el partido casi listo (36-52). Rumanía, sin embargo, fue detrás de puntillas y se procuró alguna escaramuza hasta alcanzar el (57-66), ya en el último cuarto. Un tres más uno de Rodrigo San Miguel llevó el partido al 57-70. España mantuvo siempre la línea de seguridad en una distancia de diez puntos y, cuando la cosa se puso peor, apareció Sebas Saiz.17 puntos, 10 rebotes. Un bisonte en Cluj.