NBA | CELTICS 141 - CLIPPERS 133
Los Celtics de Tatum tumban a los Clippers en una doble prórroga
Partidazo de Tatum (39+9), cada vez más cerca de convertirse en la verdadera estrella del equipo. Smart, secundario de lujo. Lesión de Paul George.
Nunca hemos estado tan cerca de vivir lo que se prometía desde que Jayson Tatum llegó a la NBA. En su tercer año como profesional está promediando 22,4 puntos, 6,9 rebotes y 2,9 asistencias. Ahora mismo estará viajando camino de Chicago para disputar su primer All Star Game y esta pasada noche ha conseguido su octavo partido de la temporada en el que alcanza la treintena de puntos. Su equipo ha ganado todos ellos. No es casualidad. La joven promesa se ha convertido en una realidad tan palpable que los Celtics ahora mismo están en sus manos más que en las de cualquier otro jugador. Cuando él ejerce de líder los suyos suelen ganar y hace unas semanas que se quitó la careta y ha tomado el timón de este barco.
Anoche volvió a demostrarlo ante uno de los grandes favoritos al anillo. En un partido tremendo, de puro baloncesto, resuelto tras dos prórrogas y en el que ninguno de los dos equipos tuvo una ventaja superior a los 10 tantos. Tatum acabó con 39 puntos metiendo el 60,9% de los tiros que intentó y el 50% de los triples. Y además, y lo que es más importante, muchos de ellos llegaron en los momentos más calientes del partido (último cuarto y los dos tiempos extras). No se escondió, como tampoco lo hizo Marcus Smart (31+4+3+4), ese suplente de lujo que tienen los Celtics y que ante la baja de Jaylen Brown jugó de titular. Sin él tampoco habrían ganado anoche. Entre los dos metieron 16 de los 27 puntos de su equipo en el tiempo extra, incluidos todos los de la primera prórroga (13).
Los Celtics tuvieron el lanzamiento para evitar ambos tiempos extra, pero primer Kemba y después Tatum fallaron. Una vez llegados a la segunda prórroga también emergió la figura de Gordon Hayward, que ya había firmado un buen partido y que sacó galones de veterano en varias jugadas clave en los últimos segundos, incluidos cuatro tiros libres que dieron la tranquilidad definitiva a los suyos. El alero (21+13+4) ya lleva cinco partidos de 20+10, más que en ninguna otra temporada de su carrera. Buena señal para un jugador al que las lesiones le han castigado mucho más de lo que se merecía.
Enfrente, los Clippers jugaron desde mediados del segundo cuarto sin Paul George, otro con el que las lesiones se ceban especialmente. Anoche fue un problema en la parte de atrás de la pierna. Sin él creció sobre manera la figura de Lou Williams (35+6+8) que lanzó 33 veces a canasta, más que nadie en todo el encuentro. Junto a él, Kawhi Leonard (28+11+4) fue a tirones y sufrió ante la buena defensa que le planteó el rival, mientras que Montrezl Harrel (24+13 y 3 tapones) hacía de la zona su casa. Es evidente que ahí está el gran punto débil de los Celtics. Pero ni eso ni el 19-65 que le sacó el banquillo de los Clippers (un dato siempre engañoso con el equipo angelino) fueron suficientes para acabar con los locales. Landry Shamet (19) forzó la segunda prórroga con un triple a 20 segundos del final y seguramente el escolta tendría que haber tenido más oportunidades de anotar, pero su equipo no supo o no quiso encontrarle. Y se dejaron la victoria para que la serie acabe igualada después de haber ganado ellos en Los Ángeles, también tras jugar una prórroga. Aún es pronto para saberlo, pero este Celtics-Clippers podría ser una gran final de la NBA.