NBA | MAVS 107 - GRIZZLIES 121

Los Grizzlies, por encima del 50% tras dejar Dallas como un solar

Los de Memphis no dejan de ganar y mantienen con firmeza la octava plaza del Oeste. Los Mavs tropiezan otra vez en casa y Porzingis acaba con la nariz rota.

LARRY W. SMITHEFE

Los Memphis Grizzlies consiguieron en Dallas su victoria número 13 en los últimos 16 partidos y mantienen una ventaja holgada con el noveno clasificado, los Blazers, que están a tres partidos. Aún hay tiempo para que pase lo que casi todos piensan, que los Grizzlies acabarán viniéndose abajo, más que nada por inexperiencia. Pero el tiempo no se detiene y ellos no paran de ganar y tampoco dan síntomas de que vayan a dejar de hacerlo próximamente. Porque el milagro de Memphis no es flor de un día ni depende de la inspiración continua de un solo jugador.

Anoche fue un ejemplo perfecto, con seis jugadores en dobles dígitos y otros tres aportando en muchas facetas del juego. Ja Morant, ahora mismo el jugador que más focos acapara en toda la plantilla, fue el máximo anotador con 21 puntos. Pero tiene alrededor todo un grupo de jóvenes que si ahora mismo ya están peleando por entrar en playoffs da miedo pensar a dónde pueden llegar dentro de 3-4 años. Con este triunfo están por primera vez por encima del 50% (26-25) y lo han conseguido en una cancha donde no es precisamente difícil ganar este año. Los Mavs están ahora mismo casi con igual número de derrotas que victorias como locales (14-13).

¿Fue un problema la ausencia de Doncic? Por supuesto. Pero dos días antes tampoco jugó en Indiana y ganaron a un equipo supuestamente mejor que los Grizzlies. Es complicado de entender este problema que se han creado los Mavericks cuando juegan de local, donde en muchos partidos tiene un rato de desconexión que les condena en muchos encuentros. Esta vez fue el tercer cuarto, que perdieron por 19 puntos, y que les dejó al principio del último con una desventaja de 25 que no fueron capaces de recuperar. También en ese tercer parcial vieron como Porzingis se rompía la nariz cuando Josh Jackson le dio un codazo en la lucha por un rebote. El letón estuvo varios minutos fuera sangrando abundantemente y sería el mismo quien confirmaría la rotura al final del encuentro, pero le quitó hierro al asunto asegurando que no era nada grave. Acabó el partido con un 30+10 por tercera noche consecutiva (32+12). Él parece el único 'feliz' por la ausencia de Doncic, teniendo en cuenta cómo ha mejorado sus actuaciones con la ausencia del esloveno.

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