El puesto de Willy está en el aire con los Knicks por medio

Willy Hernangómez estaba empezando a ganarse la confianza de su entrenador, James Borrego. Después de comenzar la que es su cuarta temporada en la NBA en la peor situación deportiva desde que llegó en 2016, las opciones del español parecían despegar. Exceptuando el segundo partido del curso ante los Wolves, en el que jugó 20 minutos, el pívot no volvió a acercarse a esos números hasta la jornada 43. Entre medias encuentros de 10 minutos como mucho (y eran los menos) y muchas noches de ver a sus compañeros desde la grada sin ni siquiera participar.

Todo cambió hace dos semanas aproximadamente, cuando de repente entró en la rotación y Borrego tuvo palabras de elogio para él: "Contar con un jugador como Willy en la plantilla es un lujo. Hay que valorar el trabajo que hace cada día, cómo se esfuerza en los entrenamientos a pesar de que no siempre tenga los minutos que le gustaría". En los últimos nueve encuentros, que los ha jugado de forma consecutiva y que coinciden con una presencia en pista bastante más destacable, ha promediado 15,4 minutos por partido con unas medias de 9,1 puntos y 4,8 rebotes. Si lo proyectamos a 36 minutos nos saldrían 21,2 puntos y 11,2 rebotes. Todo esto con un 54,9% de acierto en tiros. Unos números más que respetables.

El peligro viene de la Gran Manzana

Lo que tanto le ha costado conseguir al español puede irse al garete en los próximos días. Concretamente hasta mañana a las 21:00 hora española. Esa es la fecha límite para que las franquicias negocien por jugadores con contrato y según la últimas informaciones los Charlotte Hornets y los New York Knicks están hablando mucho. La razón es que los primeros estarían muy interesados en hacerse con los servicios de Julius Randle. El pívot sería el objetivo de los de Charlotte para ganar peso interior y si esta incorporación se concreta Willy Hernangómez tendría muy difícil seguir contando con minutos de calidad.

Randle, drafteado por los Lakers y tras dejar unos números muy llamativos el año pasado en New Orleans, llegó en la agencia libre de verano a la Gran Manzana como el fichaje estrella de los Knicks. Fue un segundo o tercer plato para ellos, después de quedarse sin Durant ni Irving. Evidente potencia ofensiva, más discutido en la parte de atrás, Randle ha empeorado algo sus buenas estadísticas en los Hornets. Seguramente no tanto por culpa suya sino por haber recalado en una franquicia tan disfuncional como es la de Nueva York, en donde es difícil que los jugadores mejoren sus prestaciones.

Tanto Kevin O'Connor (The Ringer) como Ian Begley (SNY TV) han confirmado los contactos. El primero habla del interés de los Hornets por el pívot, el segundo amplía la lista con otros nombres por ambos bandos: Dennis Smith Jr., Terry Rozier, Malik Monk.

Los Hornets son el 25º equipo en el ranking ofensivo y la llegada de Randle sin duda les ayudaría a mejorar en este aspecto. No sólo porque sea un buen jugador en ataque, sino porque cubriría la zona de la pista en la que se están mostrando más débiles: el juego interior. El problema es qué dar a cambio para convencer a los Knicks. Se apunta por ejemplo a un paquete formado por Kidd-Gilchrist, Miles Bridges y una segunda ronda de draft como una posibilidad, ya que los números cuadrarían. Pero no está claro que esa oferta sea del interés de los knickerbockers.