Beal, Booker, LaVine, George... las grandes ausencias del All Star
Como cada año, las selecciones para el All Star no dejan a todo el mundo satisfecho y las ausencias son incluso más comentadas que las presencias en la gran cita.
Se acerca el All Star Game. Y lo hace acompañado del eterno debate tradicional inherente a la NBA. La gente discute sobre las selecciones para el partido de las estrellas y siempre considera injusto que algunos de los jugadores presentes hayan sido nominados. También está la otra cara de la moneda, en la que las quejas son sobre las ausencias. Esos jugadores que se merecen un puesto y que no están dentro de los 24 elegidos. Alguien se tiene que quedar fuera, pero la competencia este curso ha sido real y es muy difícil discernir quién debe ir y quién no.
A continuación, repasamos las ausencias más comentadas para el All Star de la NBA 2020:
Bradley Beal (Washington Wizards)
Está promediando 28,6 puntos, 4,4 rebotes y 6,3 asistencias, números que casi en cualquier temporada de la historia le harían optar, no solo al All Star, también a los mejores quintetos de la temporada o incluso al MVP. El escolta, sin embargo, se ha quedado hasta sin poder disputar el partido de las estrellas. Los Wizards están a cuatro victorias y media de unos playoffs a los que tienen muy difícil llegar, pero están practicando un juego atractivo y, con un récord de 16-31, rindiendo mejor de lo que se esperaba en un inicio. Beal, que lleva hasta 6 encuentros con 40 o más puntos y tiene su tope de la temporada en 47, es el responsable de muchas de estas victorias y ha suplido a la perfección al lesionado John Wall. Es, junto a Booker, uno de los dos primeros jugadores de la historia que se quedan fuera del All Star promediando 27 puntos o más por partido y el propio Beal ha conseguido el dudoso récord de ser el máximo anotador de todos los tiempos que se queda sin acudir a la cita. Toda una rareza...
Devin Booker (Phoenix Suns)
Es la otra gran ausencia que entra, además, en la catregoría de Bea. Se queda fuera con un promedio de 27,1 puntos por partido, el tope de su carrera conseguido al lado de Ricky Rubio. Booker, que solo se ha perdido tres partidos, ha superado los 40 puntos hasta en tres ocasiones, los 30 en 17 y ha logrado 6 dobles-dobles, números que no le han servido para ir a acudir a Chicago del 13 al 16 de febrero. Las ausencias de los años anteriores fueron también comentadas, pero se achacaron al récord del equipo (un discusión eterna). Sin embargo, el argumento se cae este curso. Los Suns presentan el mejor balance en este puntos de la temporada (20-27) desde que llegó al equipo y están, aunque lejos de playoffs, todavía con opciones: a tres victorias y media. ¿Se merece ir? Desde luego, méritos ha hecho.
Zach LaVine (Chicago Bulls)
Dos veces campeón del Concurso de Mates (este año no estará, pero sí lo hará Aaron Gordon), lso aficionados pensaban en el inicio de su carrera que solo valía para este trofeo. Sin embargo, LaVine explotó tras abandonar Minnesota y a pesar de un año dubitativo en Chicago y marcado por las lesiones, ha progresado enormemente, pasando de los 23 puntos por partido del año pasado a los 25 de este. Sorprende porque se juega en el United Center, y por el récord de los Bulls, que a pesar de sus enormes despropósitos y haber perdido a Markkannen siguen vivos en la pelea por los playoffs 19-31, a tres victorias de los Nets con el escolta en 25 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias por noche.
Paul George
Más que por el nivel mostrado, es el nombre lo que pesa en este caso. 6 veces All Star, al que ha ido ininterrumpidamente desde el 2016, el alero sigue resentido de las lesiones que le impidieron empezar la temporad a tiempo. Aún así, 23,7 puntos con un 39% en triples, números nada desdeñables en los 26 partidos diusputados que le dejan como una de las ausencias más destacadas. Su estrella brilla menos al lado de Kawhi y el load managment, que tambien se podía apliocar a su caso, son hechos que han podido influir. Él mismo ha cerrado el debate: "No me lo merezco", ha afirmado tras la derrota de los Clippers ante los Kings.
Kyrie Irving
Otro clásico que se pierde la cita por primera vez desde el 2016, cuando ganó el anillo. Y otra rareza. Amado y odiado a partes iguales, su reputación pende de un hilo debido a la poca capacidad que tiene para mejorar el récord de los equipos a los que pertenece y a los jugadores con los que comparte vestuario. Solo ha disputado 18 partidos este curso, insuficientes para valorarle individualmente a pesar de que esté promediando 27 puntos por partido, el máximo de su carrera. Tan talentoso como impredecible, Irving se pierde el All Star sin que esto sea una sorpresa para nadie. Su compañero Spencer Dinwiddie, que tiró de los Nets en su ausencia, tampoco ha sido seleccionado.
De los que faltan, no es el más comentado ni el más destacado, pero merece una mención especial. Con 33 años, solo se ha perdido 3 partidos en toda la temporada y está siendo el referente ofensivo en una franquicia en la que la presencia de Kawhi y Paul George está siendo, cuanto menos, irregular. Con casi 20 puntos y 6 asistencias de promedio por encuentro y titular en solo 6 noches, seguramente se volverá a proclamar Mejor Sexto Hombre cuando termine la campaña. Nunca ha sido All Star.
Andrew Wiggins y Karl Anthony-Towns
Cuestionados, vilipendiados y de cuando en cuando bien valorados, la pareja de los Wolves se ha quedado fuera del All Star. Towns puede haberse visto perjudicado por la cantidad de partidos que se ha perdido, aunque ha promediado unos impresionantes 27+11+4. Wiggins por su parte mostró su mejor nivel a mitad de la campaña y entre el 6 y el 11 de noviembre (5 partidos) promedió casi 32 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias. Sin embargo, se lesionó en el último partido de esta racha y no ha regresado a esos números. La enésima decepción de los Wolves, a la completa deriva, influye claramente en esta decisión.
Jaylen Brown
No pueden ir todos y eso es lo que probablemente más le haya pesado a Brown. Está cuajando una magnífica temporada con los Celtics. 20 puntos y más de 6 rebotes por partido, ha superado hasta en 4 ocasiones la barrera de los 30 tantos. La titularidad de Kemba Walker y la selección de Jayson Tatum como suplente han sido los detonante para la no selección de Brown, que bien se podría haber colado en el que hubiera sido su primer All Star.
Warriors y Spurs
Dos casos reseñables. Golden State se queda sin presencia en el All Star desde que en 2014 fuera Stepehn Curry, un año antes de empezar la dinastía. En los años siguientes ha llegado a tener hasta cuatro integrantes en 2017 (Curry, Klay, Draymond y Durant) hasta ver como su dominio desaparecía en la presente campaña, en la que, traspasos y lesiones mediante, tienen el peor récord de la NBA. Lo de los Spurs es más curioso todavía. Tal y como ha apuntado Shams Charania y ha ratificado Tom Orsborne, es la tercera vez desde que la ABA y la NBA se unieron (1976) en la que no hay ningún integrante del equipo en el All Star. Y la primera desde 1997. Casi nada para una franquicia mítica que no vive su mejor momento. DeRozan, el que mejor posicionado estaba para ser seleccionado, se ha quedado finalmente fuera.