Los Celtics conquistan Miami

Desde que Brad Stevens llegara a Boston en 2013, los Celtics siempre han dado una sensación recurrente que les acompaña continuamente. Esa que les da por acabados, que hace que muchos no contemos con ellos, pero que acaba tornando en sorpresa cuando descubres que siguen ahí, al pie del cañón, como si fuera imposible descartarles del todo. Eso nos ha vuelto a pasar en el partido que han disputado ante los Heat. Nos ha vuelto a invadir la sorpresa. Los Celtics, que venían de unas semanas dubitativas en las ue no temrinaban de jugar bien y enlazaban derrotas y victorias por igual, han conquistado en Miami una pista en la que anteiormente y en toda la temporada solo habían ganado los Lakers y los Clippers. 

Además lo hicieron sin Jayson Tatum, lo que le da un alor añadido. Los Celtics tuvieron a Jaylen Brown (25+3+5) y Gordon Hayward (29+9+2) como jugadores más destacados de un partido duro, trabado y muy trabajado que empezó como un vendaval por parte de los visitantes (36 puntos en el primer periodo), pero que se fue igualando paulatinamente hasta decidirse en los últimos instantes, aunque siempre con los verdes con una ligera ventaja en el luminoso. 

Kemba Walker (16+8), un Marcus Smart cuya importancia sigue siendo capital en el esquema de Stevens (11+8+4) y Daniel Theis (10+11) también superaron la decena para los bostonianos que, asediados por las bajas, apenas contaron copn 8 jugadores en la rotación. Lanzaron con un 47% en tiros de campo y un 36% en triples, números que contrastaron con los de sus rivales, que se quedaron en apenas un 37 y un 24 (9 de 37, una barbaridad) respectivamente. Butler hizo de todo (20+6+2+3), pero esta vez no fue el revulsivo, como tampoco lo fueron Adebayo (16+10) o Robinson (12).

La baja de Nunn pesó a los de Spoelstra, que ven como los Celtics les pisan los talones en el Este. Cuartos con un récord de 31-15, se sitúan a apenas una victoria de los de Florida, terceros. Una ciudad solo conquistada por los dos equipos de Los Ángeles. Los dos máximos favoritos al anillo. Boston no entra en esta denominación en un inicio, pero que nadie se relaje. Al fin y al cabo, llevamos años diciendo que no se podía contar con ellos y siempre han estado ahí. A un paso. A una victoria contra alguien que no fuera LeBron. Ya veremos hasta dónde llegan, pero sin grandes alardes apuntan a una nueva temporada de 50 victorias. Y nadie echa de menos a Kyrie. Como titulaba esa famosa película protagonizada por Jack Nicholson y Helen Hunt en 1997, mejor, imposible.