Dani Pérez: el nuevo Pablo Laso

El ascenso de Dani Pérez (29 años y 1,88 m) hacia la élite ha sido un camino pedregoso. Tras forjarse en LEB e intentar en dos ocasiones asentarse en la Liga Endesa en Fuenlabrada y en Tenerife, el base obtuvo finalmente su premio con el Gipuzkoa después de un brillante curso en Oviedo (10,7 puntos y 5,2 asistencias) en otra etapa más en la segunda división del baloncesto español. Una vez en San Sebastián su progresión ha sido constante. Sin prisa, pero sin pausa, el catalán ha encontrado un hueco en la élite bajo la tutela de Porfirio Fisac y Sergio Valdeolmillos en el Delteco y de Pedro Martínez en el Baxi Manresa, su actual club.

“Después de la temporada con el Oviedo me ponía con 26 años, una edad en la que ya no era un joven al que iban a fichar por proyección. Fue el punto en el que me planteé incluso irme a jugar fuera si no tenía opción ACB. Pero por suerte apareció la oportunidad del GBC. Fue un poco mi salvación para demostrar que podía jugar en esta Liga”, asegura Pérez a AS. Una valía que en estas tres últimas temporadas ha quedado más que demostrada. Ha pasado de unas modestas 3,7 asistencias en su reestreno en la Liga Endesa a no caerse del Top-5 dentro de este apartado estadístico tanto el pasado curso (4º con 5,3) como en el presente, donde es tercero con 6,6. Solo Marcelinho Huertas (7,6) y Omar Cook (7,1) están por encima.

Su media de pases a canasta no es una simple cifra. Desde que se fundó la ACB en 1983, solo en 31 ocasiones se ha superado la barrera de las 6 asistencias por partido. Sergio Rodríguez, Javier Rodríguez, Ricky Rubio, Salva Díez y Pablo Laso han sido los únicos españoles en lograrlo. Y el último en presentar una hoja estadística superior a la de Dani Pérez fue el entrenador del Madrid, su rival este domingo en el Nou Congost (18:00, MD). El vitoriano alcanzó los 6,9 pases a canasta en la temporada 1994-95 con el Baskonia, con el que enlazó tres campañas seguidas por encima de las 7: 9,3 en la de 1993-94; 7,5 en la de 1992-93; y 7,2 en la de 1991-91.

"Soy un poco chapado a la antigua"

"A mí es la faceta del juego que más me gusta. Ahora los bases tienden a ser más jugadores de uno por uno, más anotadores y tiradores… el base a la antigua, el que es el director dentro la cancha, se está perdiendo. En ese sentido, soy un poco chapado a la antigua: me gusta hacer jugar al equipo y que mis compañeros estén a gusto conmigo en la pista antes que meter 20 puntos", reflexiona el cerebro de Pedro Martínez sobre la cancha. Pérez explica cómo ha alcanzado este nivel: "Todo está en el conocimiento del juego. Cuando eres joven, las ganas de demostrar y de hacer muchas cosas no te permiten jugar con la tranquilidad para saber en qué momento tiene que ir la pelota a cada lado, conocer a tus compañeros… Desde mi debut con el Fuenla hasta ahora, ha crecido en experiencia, juego más relajado…".

Un enorme base que este domingo tendrá enfrente a tres colosos de su misma posición: Sergio Llull, Facundo Campazzo y Nicolás Laprovittola. Y el director del Manresa tiene claro que les robaría a cada uno de ellos. "Al primero, su clutch, el don que tiene para anotar tiros difíciles, en el último segundo, mientras que a Campazzo su intensidad, su ir a muerte en cada momento del partido", comenta. "Y de Laprovittola la creatividad que tiene y como de la nada, te consigue sacar cosas", continúa el catalán, que no se "plantea" una posible llamada de Sergio Scariolo para ser parte de la Selección en la próxima ventana clasificatoria para el Eurobasket de 2021: "Lo tengo complicado, pero simplemente con saber que mi nombre se baraja ya estaría superfeliz e indicaría que estoy haciendo las cosas bien". Ante el Madrid podrá demostrar que este dulce momento no es flor de un día: Dani Pérez ha venido para dominar el segundero de la ACB.