Dwight Howard continúa con su camino a la redención. El pívot está cuajando una fantástica temporada en los Lakers y recientemenre se anunció que regresaría al Concurso de Mates, en el que no compite desde 2009. En sintonía con una afición con la que no acabó bien en su primera etapa en Los Ángeles y con halagos permanentes tanto de Fran Vogel como de sus compañeros, LeBron al frente, el center ha decidido volver al lugar que le catapultó a la fama más absoluta.

Fue en 2008, cuandop militaba en los Orlando Magic y se impuso en un torneo en el que participó tres años consecutivos (2007-09). Su actuación en 2008 fue absolutamente magistral y en ella se coronó como Superman, el apodo que le ha acompañado durante gran parte de su carrera. Apuntaba a ser el relevo de Shaquille O'Neal, el último gran pívot del que ha disfrutado la NBA, pero tras liderar a los Magic a las Finales en 2009 y seguir haciendo grandes temporadas hasta la 2011-12, su llegada a los Lakers supuso el principio del fin y la particular caída a los infieron de un hombre carismático, pero al que le perdía su carácter ligeramente inmaduro e infantil.

Precisamente es ese pasado que tanto le atormenta el que Howard quiere olvidar. Y para eso ha pedido que Kobe Bryant le ayude en uno de los mates que realice durante el All Star en una competición en la que el pívot será el máximo atractivo. Su relación con el escolta fue muy comentada durante la temporada 2012-13 y la tensión entre ambos se hizo evidente tanto en esa campaña como en las posteriores. Fue una campaña complicada en la que el sobreesfuerzo de Kobe provocó que se lesionara del tendón de Aquiles. Ahí empezó su ocaso (no volvió a ser el mimso), el de Howard (que tampoco) y el de los Lakers, que se han quedaron sin playoffs las siguientes seis temporadas (regresarán en esta), la mayor crisis de su historia.

Ahora, Howard intenta enterrar definitivamente el hacha de guerra y ha pedido la ayuda de Kobe para el concurso. Parece ser que todavía no le ha preguntado a su ex compañero, pero el motivo principal de este hecho es porque quiere que los aficionados respalden la idea. Faltaría el sí de la leyenda de los Lakers, que también parece haber dejado el pasado atrás. "Sería impresionante", ha dicho Howard. Y, desde luego, lo sería.