Marc Gasol: "Mi juego es una bendición y una maldición"
El pívot, a punto de regresar a las canchas, está firmando los peores números de su carrera, pero su importancia sigue siendo clave: "Alguien tiene que renunciar a la pelota".
En Toronto saltaron las alarmas cuando Marc Gasol se lesionó el pasado 18 de diciembre en un partido contra los Pistons. El pívot, clave en el entramado defensivo de Nick Nurse, es una de las piedras angulares de un equipo que, sin Kawhi Leonard, está haciendo una excelente temporada manteniéndose competitivo y peleando por los mejores puestos del Este. Pascal Siakam, Fred VanVleet, Serge Ibaka... todos aportan en Canadá, donde los Raptors compiten noche tras noche sea cual sea el nivel del rival al que se enfrentan.
La importancia de Marc en la franquicia ha sido esencial desde su llegada y sus capacidades en defensa han sido alabadas por sus compañeros, que han visto como con el español sano el récord era de un sobresaliente 19-8 para pasar, sin él, a un 6-6 que, sin llegar a ser preocupante, reafirma la capital importancia que el catalán tiene en el equipo.
El pequeño de los Gasol ya tiene fecha de regreso tras su lesión en los isquiotibiales y se espera que salte a pista en el duelo en el que los Raptors se enfrentan a los Thunder. Eso sí, el español no se ha mantenido inactivo, y además de centrarse en su recuperación, ha dejado claro su compromiso en la lucha contra el cambio climático, apoyando a la empresa española Ecoalf y alabando el reciclaje en Toronto.
Precisamente con una camiseta que rezaba "porque no hay planeta b", Marc contestaba a las preguntas de los periodistas canadienses a pocas horas de su más que posible retorno ante OKC, muy interesados en su estilo de juego. Marc está lanzando solo 6 tiros por partido, menos que en cualquier esta temporada de su carrera, y promedia 6,6 puntos y 6,6 rebotes, también mínimos personales. Su papel en ataque se ha reducido desde que llegó a los Raptors, pero el español lo ha justificado afirmando que "alguien tiene que renunciar a la pelota".
"Es mi naturaleza", añadía el de Sant Boi, que ha explicado por qué practica este tipo de juego. "Es como me han enseñado toda la vida. Al igual que cuando tienes un esguince de tobillo, o lo que sea que tengas. Buscas el camino para solucionarlo. Tienes que dar tu máximo posible para lo mejor del equipo. Así es como siempre me criaron en lo que respecta al baloncesto. Y a todo en la vida", afirmaba en declaraciones recogidas por The Star, medio de comunicación de Toronto.
El jugador ha continuado su argumentación afirmando que "alguien tiene que dejar que la pelota pase por sus manos para finalizar una acción. Ese es mi proceso de pensamiento. Ahora, mirando para atrás, también creo que tengo que conseguir tantos tiros como pueda. Creo que eso también ayuda al equipo", afirmaba Marc, que ha bajado su nivel ofensivo después de una temporada en la que ha disputado 103 partidos en la NBA, ha ganado el anillo y luego ha viajado a China para proclamarse campeón del mundo.
El retorno de Marc, que antes de lesionarse tenía un net rating de +10,8 (el mejor del equipo junto al de Terence Davis), es una gran noticia para unos Raptors que en estos momentos marchan en la cuarta posición de la Conferencia Este (25-14), a dos partidos de los Heat, terceros. El catalán volverá a ayudar a sus compañeros con su particular estilo de juego, ese que destaca poco en ataque pero que es capaz de dejar a Joel Embiid, uno de los mayores talentos del mundo, en 0 puntos en un partido. "Es una maldición y una bendición". Así ha descrito Gasol su manera de jugar. No sabemos si es una definición que se ajuste a la realidad, pero sí que nos encontramos ante un estilo que le ha llevado a conseguir infinidad de éxitos.