DeRozan y su venganza acallan el doble-doble de Ibaka (21+14)
Los Raptors cayeron en casa en el regreso de Pascal Siakam a las canchas tras una lesión y de DeMar DeRozan a la que fue su casa.
Los Raptors vieron con amargura el retorno a las canchas de Pascal Siakam, su mejor jugador esta temporada, tras haberse perdido los últimos once compromisos. Les tocó sufrir un regreso algo más agridulce: el de DeMar DeRozan, el jugador al que traspasaron para llevarse a Kawhi Leonard y ganar el Anillo la pasada temporada. Pese a que Leonard ya no está en Toronto, DeRozan sigue con ganas de demostrar cosas a su ex-equipo y este partido fue una buena muestra.
El equipo de Gregg Popovich fue a remolque todo el encuentro, desaparecido por momentos, y firmó una gran remontada en el último cuarto para ganar de nuevo: tercera victoria en cuatro partidos y ante tres de los más peligrosos de la Conferencia Este (Celtics, Bucks y Raptors).
Los locales comenzaron buscando a Siakam, que está promediando 25,1 puntos y 8 rebotes esta temporada tras ser el Jugador Más Mejorado de la pasada, en el poste bajo. Buenas acciones del alero e incursiones positivas en el ataque de Powell (20) y Lowry (16+15). Empezaban torcidos los Spurs y lo iban a estar un buen rato: conectaban pocos tiros, sólo se les veía sacar la cabeza en defensa en una de cada tres jugadas, Aldridge jugaba muy alejado del aro... La aparición de Serge Ibaka, que terminaría con 21 puntos y 14 rebotes, como arma ofensiva principal iba a llegar antes del descanso y continuaría inmediatamente después del mismo. San Antonio tenía un problema grave para sacar jugadas ofensivas adelante, pero también empezaba a sufrir lo contrario en ese tercer cuarto: falta de contención. Y los suplentes pedían paso. Chris Boucher, Hollis-Jefferson o Matt Thomas ponían más piedras en el camino de Popovich y su gente, que se acercaban de nuevo a los veinte de desventaja al inicio del último periodo...
Eran 14 de distancia. La matemática era simple, ¿no? Pues 0-17 de parcial al canto y por delante. Los canadienses entraron en pánico y los texanos sacaron su vena más competitiva cuando el partido lo requería. DeRozan adquirió otra dimensión, le forzaban y él mantenía la calma, fue lo que en su día querían de él en el ScotiaBank Arena... Final vibrante con un triple de Marco Belinelli que, a la postre, sería definitivo. Siakam, tras un fallo en los tiros libres de los contrarios, tuvo un tiro dificultoso para ganar, pero su regreso no fue el de un DeMar DeRozan que se sacó otro clavo del interior y además se fue del pabellón como máximo encestador (25 puntos). 104-105 fue el resultado final.