Damion Lee: de "cuñadísimo de Curry" a estrella en Navidad
El escolta, el mejor en la sorpresa ante los Rockets, no quiere que se siga cuestionando su lugar en los Warriors por ser cuñado de Stephen Curry.
Acostumbrados a llevarse disgustos (cuatro eliminaciones en los últimos cinco años, las dos últimas realmente traumáticas) cada vez que tienen delante a los Warriors, los Rockets tenían una ocasión inmejorable de vengarse en la Bahía en el gran escenario de la jornada de Navidad. Sin embargo, perdieron de forma difícil de explicar contra unos Warriors en año de transición que, eso sí, llevan tres victorias seguidas en el primer buen momento de un año por ahora muy complicado. Sin Kevin Durant (en los Nets), sin los lesionados Stephen Curry y Klay Thompson, con muy pocas apariciones de un Kevon Looney que trata de superar un problema complejo con una neuropatía, sin Iguodala ni Livingston... estos no son desde luego los Warriors de la dinastía forjada a base de amargar a rivales como los Rockets y los Cavaliers, sino un equipo que trata los contratiempos de la mejor manera posible en el año del regreso a San Francisco, ya en el pasado el entrañable Oracle Arena de Oakland.
La derrota de los Rockets se define por la pésima selección de tiro de los compañeros de un James Harden muy exigido por las ayudas defensivas radicales diseñadas por Steve Kerr... y por el acierto de unos Warriors liderados por Damion Lee, que sumó 22 puntos, 15 rebotes, 4 asistencias, metió los dos triples que lanzó y promedia en las tres victorisa seguidas de los Warriors 18,6 puntos y 8,7 rebotes con un 8/14 en triples en más de 30 minutos en pista por noche. Lee no es ya uno de esos jóvenes que maneja Kerr para saber qué le valdrá y que no cuando vuelvan los buenos tiempos (seguramente tan pronto como la próxima temporada). Es un escolta de ya 27 años que tiene la misión de hacerse definitivamente un hueco estable en la NBA, en su segunda campaña con contrato two way (a caballo con la Liga de Desarrollo) con los Warriors, donde siempre le ha perseguido un asterisco incómodo. El de cuñadísimo.
Porque Damion Lee está casado desde el verano de 2018 con Sydel Curry-Lee, hermana de Stephen Curry. El enlace llegó casi en paralelo al primer contrato de Lee con los Warriors, lo que ya levantó unas suspicacias alentadas por su pobre nivel inicial, explicado en gran parte por la lesión de rodilla, la segunda grave de una carrera en la que también se ha fracturado una mano, que le hizo perderse el final de la temporada 2017-18, en la que se movió entre la G League y sus primeros partidos NBA, con Atlanta Hawks.
El pasado verano muchos esperaban que le llegara un contrato NBA en otro destino pero finalmente, a falta de mejores ofertas, firmó otro two way con los Warriors, necesitados de piezas válidas y baratas ante una situación de absoluta asfixia contractual. Antes de iniciar la temporada 2019-20, Lee dejó claro que se había cansado de las preguntas e insinuaciones sobre su relación familiar con Stephen Curry y el posible enchufe que eso le valía en los Warriors: "Amo a mi familia, estoy muy orgulloso de ella, pero no quiero que se siga diciendo que estoy en este equipo por eso. Ya jugaba al baloncesto antes de casarme. Y he peleado mucho, he trabajado mucho para estar aquí". De momento, las cosas van mejor que nunca para él: 11,1 puntos de media para un jugador que destaca por su buena muñeca (34% en triples ahora, casi un 40% la pasada temporada) y que sabe que si anota los lanzamientos liberados y defiende lo justo para no ser un problema en esa faceta, puede tener sitio en los esquemas de futuro de unos Warriors en los que la temporada pasada algunos pedían para él algunos de los minutos que se llevaban Alfonzo McKinney y Quinn Cook.Si se asienta y tiene confianza en el tiro, Lee puede ser un buen suplente para Klay Thompson en el puesto de escolta
Natural de Maryland, jugó en Drexel cuatro años (el último no le contabilizó por su primera lesión grave de rodilla), está graduado en Ciencias Sociales y Humanidades por esa Universidad, y disputó su último de College en la Louisville de Pitino que vivió entonces el escándalo sexual y las consiguientes sanciones por el uso de "escorts y bailarinas" para captar y divertir a los jugadores. Entre 2010 y 2014, los Cardinals gastaron más de 10.000 dólares en prostitutas y se quedaron fuera del torneo universitario de 2016, el año en el que Damion Lee no fue drafteado y comenzó el lento y sufrido camino secundario hacia la NBA. Ya en ella, también jugó con EE UU en las Ventanas FIBA de clasificación para el Mundial, no quiere perder su sitio ni va a permitir que se le cuestione por su relación con los hermanos Curry (Steph y Seth, ahora en los Mavericks), unos cuñados con los que sí entrena en cuanto tiene oportunidad. Y nada mejor para dejar claro quién es que un gran partido en la mediática jornada de Navidad y ante James Harden y sus Rockets. Objetivo cumplido.