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NBA

El fan expulsado por racismo pide ¡100 millones de dólares! a Utah Jazz y Russell Westbrook

Shane Keisel asegura que el incidente de marzo le ha "destrozado la vida" y pide una indemnización millonaria para él y su novia a Utah Jazz y a Westbrook.

El fan expulsado por racismo pide ¡100 millones de dólares! a Utah Jazz y Russell Westbrook
Mark J. RebilasUSA TODAY Sports

En marzo, un aficionado de Utah Jazz tuvo un altercado verbal con Russell Westbrook en un Jazz-Thunder que ganaron los visitantes (89-98) y que acabó en escándalo. El base, ahora en los Rockets, se revolvió con mucha vehemencia contra un aficionado que, según contó después, le había dicho "ponte de rodillas, que es como tienes que estar". Su respuesta fue visible y agresiva: "Te voy a joder, crees que estoy de broma pero no. Te voy a joder a tí y a tu novia". Westbrook se llevó una multa de 25.000 dólares por parte de la NBA y Shane Kiesel, el aficionado, fue expulsado de por vida del Vivint Smart Home Arena. La propietaria de la franquicia, en un estado como Utah que no es precisamente de los mejor vistos por los jugadores de raza, negra, leyó un comunicado desde el centro de la cancha en el que dejó clara la postura de su institución: "Estoy extremadamente disgustada de que uno de nuestros seguidores haya ofendido no solo a un jugador que es un invitado en nuetro pabellón sino a mí personalmente, a mi familia, a nuestra organización, nuestra comunidad, nuestros jugadores y una afición que es la mejor de la NBA. Estas cosas no deberían suceder no somos una comunidad racista".

Ahora, y según información de la prensa local (Salt Lake Tribune) Kiesel ha presentado una demanda contra los Jazz y Westbrook en la que pide unos 100 millones de dólares de indemnización por daños y perjuicios, unos 68 para él y unos 32 para su pareja, Jennifer Huff, que estaba con él en la grada en el momento del incidente. Según el abogado de Kiesel, estos hechos "arruinaron su vida", le hicieron temer por su seguridad ya que recibió amenazas, perdió su trabajo, su puesto en un curso de piloto, tuvo que cambiar de teléfono, vio como sus hijos eran acosados... Según su versión, Westbrook se manifestó con una violencia que sorprendió a toda una zona de la grada que se había mostrado igual de hostil con el jugador, ya que insiste en que Kiesel no hizo comentarios racistas sino que Westbrook no escuchó bien o no supo interpretar lo que realmente estaba oyendo, básicamente una ironía sobre que el jugador tenía que cuidar las rodillas para salvar a su equipo, que no podía ganar sin él. Siempre según la versión de Kiesel y su abogado, los Jazz hicieron una acusación injusta y sin fundamento en un clima en el que la NBA trata de mostrarse siempre rápida y firme en los asuntos relacionados con el racismo.

Los Jazz, por su parte, ya han asegurado que no ven ninguna base legal en esta reclamación de un aficionado al que no se plantean permitir el regreso a sus instalaciones. Y han asegurado que se defenderán "vigorosamente". En el momento del escándalo, aparecieron tuits de Kiesel que eran francamente reveladores. En uno de ellos, por ejemplo, hablaba así del propio Westbrook: "Tiene que volver al lugar del que procese". Un mensaje acompañado por el lema de los seguidores de Trump (#MAGA) y que hace referencia al cliché racista por el que los ciudadanos de raza negra no son considerados verdaderos estadounidenses. Era uno de los diversos mensajes que no ayudaban, desde luego, a descartar la hipótesis racista como móvil de Kiesel. Los Jazz, en marzo, realizaron una investigación tras la que dieron por probados los hechos que denunción Westbrook.