NBA | CLIPPERS 117 - ROCKETS 122
Los Rockets tumban en uno de los duelos del año a los Clippers
En un encuetro de parciales tremendos, los Rockets estuvieron más acertados al final. Williams y Beverley, expulsados. Kawhi, desaparecido en los últimos minutos.
Partidazo en Los Ángeles, uno de los mejores de lo que va de temporada seguramente. Un partido de rachas tremendas que en la primera mitad pareció que se lo iban a llevar sobrados los Clippers, en el tercer cuarto y el principio del último olía a Rockets, después volvió a ser de los locales y finalmente acabó en mano de los visitantes con un 0-15 decisivo en los últimos minutos. Todo esto sazonado con dos de los mejores conjuntos de la Liga y que además no se tienen especial cariño. Lo dicho: entretenimiento del bueno.
La primera mitad fue prácticamente un monólogo de los Clippers, que poco antes del descanso ganaban de 17. Sus jugadores clave, a excepción de Williams, hacían lo que tenían que hacer y además estaban secando a Harden. Entre Paul George y Patrick Beverley dejaron a La Barba en 7 puntos al descanso. Pues todo eso saltó por los aires a la vuelta del vestuario. Los Rockets se pusieron el mono de trabajo justo al mismo tiempo que se lo quitaba su rival, que pensó tener controlada la situación. Nada más lejos de la realidad. Harden empezó a producir, Westrbook a esas alturas ya estaba en plena subida y los dos se implicaron también en defensa, donde P.J. Tucker fue esencial. Cuando empezó el último cuarto los 15 puntos de ventaja de los Clippers al descanso se habían convertido en una desventaja de 3. Y lo peor estaba aún por llegar.
Con doble técnica y expulsión mediante de Lou Williams por protestar una falta que le pitaron sobre Westbrook, los locales parecían desfallecer del todo. Los Rockets llegaron a superar la barrera de los 10 de ventaja por primera vez en todo el encuentro con Harden (28 y 10 asistencias) haciendo virguerías con el balón y Westbrook (40+10+5) percutiendo una y otra vez, y con bastante éxito, sobre la zona rival. Pero ojo, que quien diese por muerto el partido se iba a equivocar. Por segunda vez. Un 11-0 de parcial, que los Clippers se sacaron no se sabe muy bien de dónde, puso al Staples en pie. Sobre todo con un triple (el segundo seguido) de Paul George que dejaba a los suyos 6 arriba a falte de menos de 5 minutos.
El alero fue sin duda el lugar al que se agarraron todos sus compañeros en esos momentos. Acompañado por un gran Landry Shamet (13 puntos, 4/7 en triples) el ex de Oklahoma parecía ser el único que sabía lo que había que hacer para llevarse la victoria. Beverley, al que su intensidad extrema en defensa que tanto saca de quicio a sus rivales, le jugó una mala pasada. Como Williams antes, el base también se quedó fuera del encuentro. Por faltas y con una técnica que iba a compensar Westrbook, su enemigo del alma, que cuando se marchaba le hizo un gesto de adiós con la mano que le valió otra técnica a él. Harden reaccionó pegándole un par de empujones y pidiéndole cabeza. La cosa estaba que ardía.
Esa expulsión iba a ser finalmente lo que tumbaría a los Clippers. Otro parcial más, esta vez de 0-15, sentenció a favor de los visitantes. Kawhi (25+9+4), desaparecido en gran parte de los últimos minutos, falló un tiro y perdió un balón que acabó con las esperanzas de los suyos y dejó en nada el partidazo de George (34+9+3+2+2, 12/23 en tiros de campo, 6/12 en triples). Los Rockets se quedan a un partido de los Clippers y se llevan una victoria muy convincente para ellos como equipo. Mientras tanto, en las redes sociales muchos pedían este enfrentamiento en playoffs en lo que se puede convertir en una rivalidad muy seria.